Artista polaca proyecta estatua monumental de Juan Pablo II

2 de agosto, 2011. (Romereports.com) Este busto de Juan Pablo II es sólo una parte de una futura escultura monumental. Su autora es Anna Gulak, una joven pintora y escultora polaca que con sólo 22 años se convirtió en la primera artista polaca que colaboró con el Vaticano.

Anna Gulak
Pintora y Escultora
“En el año 2002, el secretario personal de Juan Pablo II, el cardenal Dziwisz, vio mis primeros trabajos en escultura y me preguntó por qué no hacía unas medallas para el Papa. La verdad es que nunca antes había diseñado medallas y tampoco sabía que había muchos artistas que se morían por diseñarle una. No quería diseñar una medalla cualquiera así que realicé una más ancha de lo normal para que se pareciese más una escultura y con una forma como si se hubiese doblado, como si fuese una bandera ondeando al viento y con el Papa en gesto de bendición”.

Se lanzó una edición especial limitada de sus medallas. Juan Pablo II las regaló con motivo de sus 25 años de pontificado a quienes habían trabajado en sus viajes para que todo saliera bien. Se han expuesto en Varsovia, Chicago y Canadá y ahora pueden verse en los Museos Vaticanos y en varios museos polacos. Lo que Anna Gulak no sabía es que estas medallas acabarían inspirándole un proyecto mucho más grande en el que trabajaría durante siete años.

Anna Gulak
Pintora y Escultora
“En 2003 después de hacer la medalla para Juan Pablo II me sentí inspirada, con ganas de continuar. Decidí hacerle una escultura que le reflejara como el San Pedro de nuestros días, de modo figurativo pero también simbólico. Su figura emergería de una roca. Hice varios bocetos y añadí una base por donde cayera el agua, como si fuese una fuente de agua viva. También incorporé varias frases suyas esculpidas en un lateral”.

El resultado fue este proyecto de más de 200 metros cuadrados. Utilizó cientos de fotografías para captar el gesto de Juan Pablo II y representarle en movimiento.

Anna Gulak
Pintora y Escultora
“Es una escultura para un exterior. Yo me la imagino en una gran ciudad, en algún lugar por donde pase la gente. Un lugar que acabe convirtiéndose en punto de encuentro con unas escaleras y el agua que la rodea que invitan a la gente a sentarse. Juan Pablo II, el Grande para mí, fue un gran modelo para todo el mundo. Supo tener una gran sintonía con la gente joven y fue un gran ejemplo para todos”.

El monumento es por ahora sólo un proyecto. No así los estudios del rostro del ahora beato que realizó. Se trata estos retratos de tres metros de altura. Ahora la artista creará una serie de bocetos sobre distintos aspectos de la forma de ser de Juan Pablo II que se expondrán en Roma en septiembre.