Cientos de manifestantes de nueve estados brasileños y del distrito federal llevaron a cabo hoy protestas en contra del desvío del cuarto río más grade del país, el Sao Francisco, y en apoyo a un obispo católico que está en huelga de hambre.
En Brasilia, la capital del país, 10 personas iniciaron una huelga de hambre en solidaridad con el obispo Luiz Flavio Cappio, que se encuentra sin tomar alimento desde el 27 de noviembre en un esfuerzo encaminado a frenar un proyecto para desviar el río Sao Francisco, un proyecto que tendría un coste de 2.000 millones de dólares (1.388 millones de euros), de acuerdo con la portavoz del Consejo Misionero Indígena, Clarissa Tavares.
La portavoz indicó que ocho camiones cargados de manifestantes de todo el país se unirían más tarde en una vigilia instalada frente al palacio presidencial de Planalto. En la pequeña localidad ribereña de Sobradinho, donde Cappio cumplió su vigésimo primer día en huelga de hambre, aproximadamente 100 personas se reunieron con él, algunos cumpliendo también el ayuno, indicó Clarice Maia, una portavoz del obispo.
Los ayunos deberán continuar hasta pasado mañana, cuando la Corte Suprema de Brasil deberá escuchar una apelación del Gobierno a la orden de un juez federal que detuvo los trabajos del proyecto. El lunes pasado, un juez federal emitió una orden de restricción que exigía al Gobierno suspender los trabajos, bajo el argumento de que el Consejo Nacional de Recursos Hidráulicos había ignorado varios criterios técnicos importantes al aprobar el proyecto.
El Gobierno asegura que el proyecto es necesario para irrigar el árido noreste del país, pero sus opositores consideran que el desvío provocaría un daño irreversible al medio ambiente y beneficiaría particularmente a los enormes intereses de las empresas agroindustriales.
Fuente: El Periodista Digital
No comments:
Post a Comment