Cuenta Lin Yi en La Gran Época que el primer cardenal de Hong Kong, Joseph Zen, dijo en una entrevista reciente que para poder conservar la libertad de religión el Vaticano no debería comprometerse con el gobierno Chino. Él instó al Vaticano y a todos los católicos en China seguir las instrucciones del Papa Benedicto XVI y defender la libertad de religión. Zen enfatizó que la cosa más importante es la libertad de religión y que ésta no debería comprometerse simplemente porque el Vaticano quiere establecer relaciones diplomáticas con China.
En una reciente entrevista con la agencia misionaria de noticias AsiaNews, afiliada al Vaticano, Zen señaló, “Hemos llegado al punto donde no es posible aceptar que veamos comprometidos nuestros derechos a la libertad religiosa como lo hemos hecho anteriormente”. Él agregó que el Vaticano requiere que los católicos se mantengan firmes en su fe y en su lealtad al Papa.
El Cardenal Zen, quien dejó su posición como Obispo de la Diócesis Católica de Hong Kong en Abril de este año, señaló: “A veces se le da mucha importancia a las relaciones diplomáticas, cuando esto por sí sólo no puede enderezar las cosas. De hecho, en ocasiones puede llevar a malos entendidos porque puede dar la falsa impresión de que la libertad religiosa existe.”
Zen está preocupado especialmente porque las iglesias católicas en China, las cuales son reconocidas ambas por el Vaticano y el régimen comunista chino, cedan frente a la presión de la Asociación Patriótica Católica China, lo cual sería un insulto para el Santo Padre porque ignoraría completamente la carta que el Papa Benedicto XVI mandó a los católicos en China hace dos años.
En un artículo reciente publicado por AsiaNews, Zen repitió su posición no comprometida con el régimen comunista chino. Zen dijo que no descartaba la posibilidad del martirio, “Si es necesario, deberíamos estar preparados para recurrir al martirio si no tenemos otra alternativa” afirmó. Él también dijo que los católicos deberían seguir las instrucciones del Papa sobre una inequívoca y rigurosa observación de los principios religiosos. “De otra manera, estamos renunciando, pero no tenemos el derecho de hacerlo, por lo tanto deberíamos ser firmes en nuestra fe.”
Los residentes de Hong Kong apoyan ampliamente la posición del Cardenal Zen en lo relacionado a la libertad religiosa. El veterano activista prodemocrático Szeto Wah, quien es presidente de la Alianza de Hong Kong en Apoyo a los Movimientos Patrióticos y Democráticos en China, dijo que el Vaticano debería apegarse a sus principios en lo concerniente a la libertad religiosa. Es una antigua tradición Católica que solamente el Papa tiene la autoridad sobre el nombramiento de los obispos. El régimen comunista chino insiste que esa autoridad interfiere en sus asuntos internos. Las acciones del régimen obviamente violan los principios Católicos tradicionales.
RD
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