El histórico peregrinaje del Papa Benedicto XVI en Tierra Santa que se llevó a cabo en mayo pasado fue un gran éxito. El Cardenal John Patrick Foley, Gran Maestro del Orden del Santo Sepulcro, que acompañó al Papa en este importante viaje, lo revela a H2onews.
“La visita del Santo Padre fue muy exitosa, una victoria para la comunidad cristiana. Me parece que fue muy importante para toda la gente en Tierra Santa: en Jordania, Israel y en los territorios palestinos, porque fue un llamado a la paz, a una resolución no violenta de frente a todas las diferencias”.
La Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén desde el año 2000 ha contribuído con 50 millones de dólares para escuelas, hospitales, parroquias y centros sociales para la comunidad cristiana en Tierra Santa. Además de esta asistencia material, también busca dar testimonio vivo de Jesús en esta zona de conflicto.
“En la Edad Media protegíamos a los peregrinos en su camino hacia Tierra Santa y protegíamos los Santos Lugares mismos. Ahora tratamos de ayudar a las comunidades cristianas en Tierra Santa, para que no sea sólo un museo para los cristianos de estos lugares santos por el paso de Cristo, sino también para mantener activa la comunidad cristiana y consigan ser testigos de la fe en nuestro Señor Jesucristo”.
Recomienda a todos vivir la gran experiencia de Tierra Santa, que describe el cardenal Foley, como un “viaje único”.
“De verdad recomiendo a todos vivir la experiencia de Tierra Santa. La gente hace peregrinajes a Lourdes, Fátima, Santiago de Compostela, todos estos lugares son muy importantes y buenos. Pero creo que un viaje a la Tierra Santa es inolvidable. Recorres el Mar de Galilea donde Jesús camino sobre el agua, subes el Monte de las Bienaventuranzas, visitas Belén donde nació y Nazaret donde creció, y por supuesto Jerusalén donde predicó, padeció, murió en la Cruz y resucitó de los muertos”.
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