PARA PENSAR. Reflexiones de actualidad: Las sandalias del pescador

Equipaje para la Iglesia del siglo XXI

Extraña gente, en ocasiones, los católicos. Se permiten comentar en la víspera de un cónclave que "su" cardenal es este o aquel, cuando en realidad lo único que un cristiano debería tener como propio es el Evangelio. Y no para hacer uso privado de él sino para iluminar todos los rincones.

Hubo un tiempo en el que quizás fueron suficientes unas sandalias de pescador, porque aquellos galileos habían visto directamente los ojos de Dios. Hoy pueden ser necesarias unas buenas botas para encontrar a la gente en los caminos, o mejor aún, en los márgenes de esos caminos, en aquellos que se adentran en la tierra de nadie cada vez mayor y más inhóspita que nos rodea.

Mientras nosostros permanecemos asustados por la oscuridad exterior, Dios recorre los caminos, buscando a sus hijos perdidos, a la intemperie.

Toru Okada

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