Las reacciones de la Iglesia y del mundo católico ante la muerte violenta de Gadafi no se hicieron esperar

“L’Osservatore Romano” abre su última edición de la tarde con la noticia de la muerte de Muamar el Gadafi. El diario vaticano titula “El fin de Gadafi”, con una foto reciente del líder libio

REDACCIÓN
ROMA

«El desarrollo de la situación en el plano militar –escribe el periódico vaticano– hacen más pesada la solución del conflicto político al interior del Comité nacional de transición, marcado por fuertes divergencias. El primer ministro del Cnt, Mahmud Jibril, no escondió su miedo de que la situación en el país pueda evolucionar hacia una batalla política, cuyas reglas no están definidas y que podría provocar el caos en Libis en poco tiempo».

«Debemos rezar para que se trabaje por la pacificación del país y por la democracia». Lo dijo el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone. «Debemos trabajar para el pueblo libio y para que todos cooperen en la reconstrucción».

Mientras tanto, el director de Caritas Libia, el padre Alan Archebuche, declaró a la agencia Sir que «es el final de una pesadilla. Desde hace más de una ora, la gente está exaltada por las calles; hay festejos de alegría, disparos al aire». «Si la noticia es cierta, es muy positiva, porque ayudará a que se normalice la situación y a que empiece una nueva vida, a que se establezca un nuevo gobierno democrático, que no habría sido posible antes, sin la captura de Gadafi», añadió.

«En este momento –afirma el padre Archebuche– hay muchísimas esperanzas incluso entre los católicos. Están todos en sus casas, viendo la tv y tratando de comprender las consecuencias de este evento. Muchos están llamando desde diferentes zonas del país para confirmar la noticia».

Por su parte, el obispo de Trípoli, mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, supo lanoticia durante la comida, mientras mons.Tommaso Caputo, Nuncio apostólico en Malta y Libia, declaró a la agencia Misna: «Esperamos que este día marque el paso hacia un futuro que en los hechos ya está en curso. Un futuro de paz, armonía y desarrollo social para el pueblo libio, que ha sufrido enormemente». «La muerte violenta –añadió el representante del Vaticano– siempre es un evento dramático y como tal merece respeto».

Vatican Insider