Allí le esperaba un grupo de jóvenes que bailaron varias originales coreografías para comenzar la clausura del encuentro interreligioso.
El cardenal Jean-Louis Tauran explicó en qué consistiría la ceremonia.
Card. Jean-Louis Tauran
Presidente, Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso
“Dentro de poco renovaremos nuestro común compromiso de no resignarnos a las guerras y las divisiones”.
A continuación, uno por uno, 13 líderes religiosos y un no creyente renovaron en nombre de todos su compromiso por construir la paz. Benedicto XVI fue uno de ellos.
Benedicto XVI
“¡Nunca más violencia! ¡Nunca más guerra!¡Nunca más terrorismo! ¡En el nombre del Señor que cada religión traiga a la Tierra Justicia y Paz, Perdón y Vida, Amor!”.
Tras las palabras del Papa siguió un momento de silencio. Benedicto XVI pidió que durante esos minutos cada uno de los presentes implorara interiormente la paz en el mundo.
Unos jóvenes entregaron una sencilla vela a los líderes presentes como signo del deseo y del esfuerzo de ser portadores en todo el mundo de la luz de la paz. El cardenal Kurt Koch clausuró el encuentro.
Card. Kurt Koch
Presidente, Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos
“Recordemos que no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón”.
Antes de terminar fueron liberadas varias palomas blancas, símbolo de la paz. Luego, Benedicto XVI agradeció a todos haber participado en esta jornada de diálogo, reflexión y amistad entre las religiones a favor de la paz y se despidió los líderes presentes.
Este encuentro en Asís es la tercera jornada de estas características que se ha realizado en la historia. Juan Pablo II la instituyó en 1986, hace ahora 25 años y la repitió tras los atentados del 11 de septiembre.
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