" Me están arrestando por gritar que no somos libres. Nadie me ha pagado para estar aquí".
Un incidente al que el Vaticano quiso quitarle importancia: " Todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero también a que se respeten los actos religiosos ", ha dicho el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Después de la misa oficiada anoche por Benedicto XVI en Santiago de Cuba, el Papa realizará una visita al presidente Raúl Castro en la Habana.
Con la disidencia no hay ninguna reunión programada.
El Papa quiere mantener en este viaje una línea estrictamente religiosa y no política, pero enseguida se ha establecido un clima de sintonía. En la misa de ayer, por ejemplo, se rezó por "los presos", sin que fuese necesario mencionar a los políticos.
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