Las detenciones de al menos 100 disidentes para evitar que asistieran a las dos misas papales en Cuba, así como la llegada del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a La Habana han dado un tinte político a la visita del papa Benedicto
GERARD O'CONNELLSANTIAGO DE CUBA
Las fuerzas de seguridad cubanas han detenido a al menos 100 personas, incluidos varios miembros del movimiento Damas de Blanco, y a una cantidad aún mayor de activistas políticos disidentes en la víspera de la llegada del papa Benedicto a esta isla del Caribe.
Al menos 22 miembros del movimiento Damas de Blanco habían sido arrestados antes del domingo 25 de marzo por la tarde, según confirmaron fuentes del movimiento, pero la cantidad podría aumentar, debido a que otras mujeres están decididas a asistir a las misas papales en Santiago de Cuba (26 de marzo) y La Habana (28 de marzo).
La mayoría de las mujeres fueron detenidas en la parte este del país, en los alrededores de Santiago de Cuba, pero también en La Habana fueron detenidas siete mujeres. Berta Soler, portavoz del movimiento, y otras fuentes confirmaron las detenciones.
Además, durante el fin de semana, fueron detenidos en el este de la isla (cerca de Santiago de Cuba) alrededor de 29 activistas del movimiento político disidente, según comentó José Manuel Ferrer de la Unión Patriótica de Cuba (UPC) a la agencia de noticias alemana DPA.
Las detenciones comenzaron el sábado 24 y aún no es claro durante cuánto tiempo retendrán a los detenidos. Fuentes informadas creen que las detenciones son una medida estrictamente preventiva y que serán breves, como ha sido la práctica habitual en los últimos tiempos.
Algunas fuentes dijeron que los oficiales de seguridad cubanos también advirtieron a otros miembros del movimiento Damas de Blanco y a activistas políticos con respecto a participar en los eventos papales, dejando en claro que serían detenidos si intentaban hacerlo.
Además de estas detenciones y amenazas, las autoridades cubanas interrumpieron las comunicaciones telefónicas con muchos disidentes, dificultando la posibilidad de contactarlos. Y al menos un periodista fue amonestado por asociarse con «los contrarrevolucionarios».
Por otra parte, las Damas de Blanco pudieron ir a misa y realizar su marcha semanal en la capital cubana el domingo 25 de marzo, según confirmó Berta Soler. Además, el Gobierno ha declarado feriado nacional para el 26 y el 28 de marzo en Santiago de Cuba y en La Habana, respectivamente, para permitir que los trabajadores y los estudiantes puedan asistir a las misas papales en esas ciudades.
La noticia de las detenciones, sin embargo, nubla la visita del papa Benedicto, que llegará a Santiago de Cuba a las 14:00 hs (hora local) del lunes 26 de marzo, en lo que se anuncia como una visita que podría servir de catalizador para el cambio, no solo en el campo espiritual, sino también en el campo socio-político, y también como promotor de reconciliación, unidad y paz en esta isla de 11 millones de personas.
Las detenciones reflejan un gran nerviosismo por parte de las autoridades cubanas en la víspera de la visita, y juegan en contra de los esfuerzos del Gobierno para proyectar una imagen positiva de esta administración y del país al resto del mundo. Fuentes informadas comentan que, según parece, las autoridades de seguridad decidieron que era de suma importancia evitar cualquier forma de protesta pública organizada durante las misas papales, aún cuando esto diera como resultado una imagen internacional negativa en lugar de la imagen positiva que se podía dar con la visita papal.
Antes de que se confirmara la noticia sobre las detenciones, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegó al aeropuerto internacional de La Habana a la medianoche del 24 de marzo, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro. Su llegada generó una ola de especulación sobre si asistirá a la misa del papa Benedicto en La Habana el 28 de marzo y si se reunirá con el Pontífice en la capital cubana, como es probable que haga su amigo Fidel Castro.
Ya desde hace algunas semanas, en Caracas habían comenzado a circular rumores al respecto; pero, hasta el momento, no ha habido confirmación por parte de las autoridades venezolanas, y el Vaticano ha negado haber recibido una solicitud de Hugo Chávez para una audiencia, según informó el padre Federico Lombardi, director del Departamento de Prensa de la Santa Sede en México, pero admitió que la situación podría cambiar.
El 25 de marzo, el periódico cubano Juventud Rebelde confirmó la llegada de Chávez a La Habana e informó que, antes de dejar su país, el líder venezolano había anunciado que viajaría a La Habana para comenzar con las sesiones de radioterapia como continuación del tratamiento después de la reciente operación realizada allí. Parece claro, sin embargo, que si solicitara una audiencia con el Papa, esta le sería concedida.
Durante la semana pasada, líderes del Vaticano y de la Iglesia en el lugar se esforzaron por remarcar que la visita del papa Benedicto a Cuba es pastoral, pero la ola de detenciones en la víspera de su llegada, así como la presencia de Chávez, le han dado a la visita una inesperada dimensión política.
Los cubanos ahora esperan ver si el Papa se reunirá no solo con Fidel Castro, sino también con Hugo Chávez, y de qué modo responderá a las detenciones de los disidentes, muchos de los cuales son católicos. ¿Se reunirá ahora con losmiembros de Damas de Blanco, como lo han solicitado, y se expresará con decisión en público sobre esta reciente violación de los derechos humanos fundamentales, u optará por un abordaje más diplomático?
Vatican insider
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