Wednesday, August 08, 2012

Estados Unidos; una monja de 82 años rocía sangre humana en las centrales nucleares



La hermana Megan Rice irrumpió con otros activistas en una estructura para la producción de armas nucleares en Tennessee. Fue arrestada y podría ser condenada a un año de cárcel

MAURO PIANTAROMA


No bastaron las rejas de seguridad. Tampoco los 500 agentes que trabajan en Oak Ridge, Tennessee, en la única estructura estadounidense que produce y conserva armas con uranio enriquecido. Sor Megan Rice, de 82 años, en compañía de otros dos activistas anti-nucleares, irrumpió en el complejo cortando las rejas y después roció la fachada con spray y, sobre todo, con sangre humana. «Esta misma sangre –explicaron la religiosa y los activistas Michael Walli y Greg Boertje-Obed– se derrama al usar las armas nucleares».


Sor Megan, como indicó la cadena Abc, también colocó algunas mantas con pasajes del Antiguo Testamento. En una de ellas se podía leer un pasaje del libro de Isaías: «Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas». Sor Megan después ofreció un poco de pan a los guardias, una Biblia, algunas velas y rosas blancas. El objetivo de esta acción, explicó el comité al que pertenecen los tres, es sensibilizar a la opinión pública sobre la lucha en contra de cualquier forma de arma nuclear.


Ahora, el trío podría ser condenado a un año de cárcel y a pagar una multa de 100 mil dólares por haber violado un sitio delicado para la seguridad nacional estadounidense. Los activistas no entraron en contato con el material radioactivo. Sin embargo, la estructura fue desactivada temporalmente para que los técnicos se ocupen de verificar eventuales daños.

Vatican insider

1 comment:

Gregorio said...

Se echan de menos más acciones como esta porque se habla mucho del Derecho a la Vida, pero siempre se refieren al aborto, o sea mucha preocupación por los fetos y ninguna por las personas que caminamos por la calle.