Caluroso mensaje para el Papa Francisco de la Universidad al-Azhar de El Cairo
REDACCIÓNROMA
Llegó una primera señal después de dos años de silencio. Con un telegrama de cuatro líneas volvió a comenzar el trato entre al-Azhar, el centro teológico de mayor autoridad en el mundo suní, y el Vaticano. Comenzó nuevamente el diálogo que se había interumpido en enero de 2011, cuando Benedicto XVI invocó la protección de las minorías cristianas en el Medio Oriente y tocó, sin querer, un nervio muy susceptible.
A una semana de la elección del nuevo Pontífice y al día siguiente del inicio oficial del nuevo Pontificado, en el que participó una delegación egipcia, el gran Imán de al-Azhar, Ahmed el Tayyeb, envió un telegrama a Papa Francisco para felicitarlo y para desear lo mejor a los «hermanos católicos de Oriente y Occidente».
En su mensaje, Ahmed el Tayyeb indica que espera que el nuevo Pontificado marque una nueva era de cooperación y de paz que siga los valores comunes para que se acabe la cultura del odio y de la desigualdad: «una época positiva para todos los pueblos».
El día de la renuncia de Benedicto XVI (y antes de saber quién habría sido el nuevo Papa) el mensaje de al-Azhar había sido muy claro: «No tenemos problemas con el Vaticano, sino con el Papa alemán, por lo que el nuevo Papa podría representar una ocasión para sanar la relación». El telegrama que llegó ayer a la Ciudad Eterna es la primera prueba concreta de una cauta pero clara apertura. Sin embargo, tendrá que ser medida dependiendo de la respuesta que dará el nuevo Papa.
Un indicio lo pronunció ayer el mismo Papa Francisco, que indicó su deseo de continuar con el diálogo interreligioso al recibir a las delegaciones de los representantes de las demás Iglesias cristianas y de las demás religiones. En particular, Francisco dijo a los representantes musulmanes que estaban presentes («que adoran al Dios, único viviente y misericordioso, y lo invocan en la oración»): «Aprecio mucho su presencia: en ella veo un signo tangible de la voluntad de crecer en el recíproco y en la recíproca colaboración por el bien común». Poco después, la Unión Internacional de los Sabios Musulamnes dijo que quería comenzar a escribir una «nueva página» con el nuevo Papa.
La reconciliación entre al-Azhar y el Vaticano tiene un aspecto más exquisitamente diplomático que está relacionado con Egipto, en donde tiene su sede la Universidad. Lo indicó explícitamente el ministro de la cultura del país, Mohamed Saber Arab, que dirigió la delegación que asistió al Inicio del Ministerio Petrino de Papa Francisco y que definió su presencia («un papel moderado») como representación del «Islam tolerante».
Al-Azhar está convencida de que ya se ah dado el primer paso. Ahora habrá que esperar la respuesta. Si se trata de una respuesta positiva para todo el Islam, y no solo para al-Azhar, entonces la nueva “era” podrá comenzar. «El mundo en constante evolución necesita paz y estabilidad», escribió el gran Imán al Papa Francisco.
Vatican Insider
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