Es Tiempo…
Es tiempo de pensar en la vida ¡siempre es tiempo!
Es tiempo de aferrarse a la verdad
porfiadamente.
Es tiempo de acompañar a Cristo
a la oración del Huerto.
¡Es tiempo!
Es tiempo de compartir el pan
¡Siempre es tiempo!
Es tiempo de puertas sin cerrojos
y sin miedos.
Es tiempo de dejar entrar a Cristo
el Carpintero.
¡Es tiempo!
Es tiempo de desgatillar los odios
¡Siempre es tiempo!
Y es tiempo de vernos el rostro
sin dobleces
Es tiempo de escuchar a Cristo
simplemente.
¡Es tiempo!
(Extracto de Es tiempo de Esteban Gumucio, ss.cc.)
Hace poco leí una investigación realizada con un grupo de pacientes terminales que, conscientes de que ya era tarde para enmendar su vida, confesaron sus arrepentimientos. Entre las principales menciones hubiesen querido: vivir para ellos y no para cumplir expectativas de otros, no trabajar tanto, expresar sentimientos y no perder contacto con los amigos. Sin embargo, la que más me llamó la atención fue: “Desearía haberme permitido ser más feliz”.
Podemos reflexionar en lo que significa la búsqueda de la felicidad, para muchos asociada a algo que se posee, algo que se mide. Sin embargo, Dios nos invita a ser felices hoy, a tomar la felicidad como una decisión: Yo decido ser feliz y en Cristo encuentro la felicidad. Esteban también nos invita a actuar ahora en nuestra vida diciendo: “Es tiempo de…”, hoy es tiempo de permitirnos ser felices.
Los invito a reflexionar: Recuerda a personas que según tú, viven o vivieron su vida siendo felices. ¿Qué es lo que admiras de ellas?, ¿Cuánto tiempo dedicas a ser feliz en tu vida?, ¿cómo influyen los demás en tu felicidad?, ¿cómo influyes tú en la felicidad de los que te rodean?
SS.CC.
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