Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Sunday, May 31, 2009
la Iglesia DE LA UTOPÍA
Imagina que laicos y pastores pudieran encontrarse en un diálogo fraterno y abierto sobre los signos de los tiempos que demandan el testimonio profético que denuncia y arriesga nuevos caminos...
Imagina que la Iglesia comenzase por cuestionar su propio ejercicio del poder, respetando las diferencias y el derecho a discrepar, sin excluir a nadie, estableciendo un auténtico espíritu democrático y participativo...
Imagina que la Iglesia hiciese el mismo itinerario de su Maestro y fuese corriendo al encuentro de la Humanidad toda, que está falta de afecto y de pan, para anunciarle la Buena Noticia de la dignidad y de la paz...
Imagina que la Iglesia tuviera en cuenta al formar a sus cuadros la realidad socioeconómica, la diversificación de las culturas, la influencia de las ciencias humanas, la hermenéutica bíblica, la sexualidad...
Imagina que la Iglesia revisase toda su moral a partir del Evangelio y de una vez por todas, barriese todas las aberraciones que escribió respecto del sexo y exaltara el cuerpo como fuente de vida y gozo…
Imagina que la Iglesia fuese consecuente en sus declaraciones contra el machismo y abriese para la mujer las mismas oportunidades, tanto en el plano de los ministerios cuanto en el de las decisiones...
Imagina que la Iglesia dejase a las parejas la libertad de encontrar el método que mejor les pareciese para la planificación familiar, y no los maldijese, reproduciendo hoy la torcida moral agustiniana...
Imagina que la Iglesia tuviese la sensibilidad de acompañar la evolución de la humanidad y tratase con el mismo cariño de Madre a aquellas personas que deshicieron su unión conyugal pero que continúan su camino a la busca del amor y de la felicidad¼
Imagina que la Iglesia cuestionase la obligación inhumana del celibato, que, impuesta a los clérigos, se hizo obsoleta en la historia, y hoy contribuye a la mentira y el desequilibrio humano y afectivo...
Imagina que la Iglesia acogiese en un abrazo tierno y fraterno a todos aquellos hermanos en el sacerdocio ministerial que, casados, hicieron más completo su ministerio al expresar con la vida en pareja lo que hay de más bello en la creación: mujer y hombre a imagen de Dios...
Imagina que la Iglesia cambiase sus criterios para seleccionar sus cuadros de mando y sólo tuviese en su jerarquía gente capacitada, abierta, equilibrada, madura humana y afectivamente, capaz de entregar su propia vida por amor al Reino...
El arte de imaginar pone en marcha los sueños y permite vislumbrar la posibilidad de realizarlos en la práctica.
Ojalá que la Iglesia presente una nueva cara y lleve a cabo su misión de contribuir a la construcción de un nuevo milenio, libre de toda opresión y exclusión.
Tomado de
www.misionjoven.org
Fe Adulta
Comentario del Evangelio por José Antonio Pagola
(pinchar cita para leer evangelio)
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU
Ven Espíritu Santo.
Despierta nuestra fe débil, pequeña y vacilante. Enséñanos a vivir confiando en el amor insondable de Dios nuestro Padre a todos sus hijos e hijas, estén dentro o fuera de tu Iglesia. Si se apaga esta fe en nuestros corazones, pronto morirá también en nuestras comunidades e iglesias.
Ven Espíritu Santo.
Haz que Jesús ocupe el centro de tu Iglesia. Que nada ni nadie lo suplante ni oscurezca. No vivas entre nosotros sin atraernos hacia su Evangelio y sin convertirnos a su seguimiento. Que no huyamos de su Palabra, ni nos desviemos de su mandato del amor. Que no se pierda en el mundo su memoria.
Ven Espíritu Santo.
Abre nuestros oídos para escuchar tus llamadas, las que nos llegan hoy, desde los interrogantes, sufrimientos, conflictos y contradicciones de los hombres y mujeres de nuestros días. Haznos vivir abiertos a tu poder para engendrar la fe nueva que necesita esta sociedad nueva. Que, en tu Iglesia, vivamos más atentos a lo que nace que a lo que muere, con el corazón sostenido por la esperanza y no minado por la nostalgia.
Ven Espíritu Santo.
Purifica el corazón de tu Iglesia. Pon verdad entre nosotros. Enséñanos a reconocer nuestros pecados y limitaciones. Recuérdanos que somos como todos: frágiles, mediocres y pecadores. Libéranos de nuestra arrogancia y falsa seguridad. Haz que aprendamos a caminar entre los hombres con más verdad y humildad.
Ven Espíritu Santo.
Enséñanos a mirar de manera nueva la vida, el mundo y, sobre todo, a las personas. Que aprendamos a mirar como Jesús miraba a los que sufren, los que lloran, los que caen, los que viven solos y olvidados. Si cambia nuestra mirada, cambiará también el corazón y el rostro de tu Iglesia. Los discípulos de Jesús irradiaremos mejor su cercanía, su comprensión y solidaridad hacia los más necesitados. Nos pareceremos más a nuestro Maestro y Señor.
Ven Espíritu Santo.
Haz de nosotros una Iglesia de puertas abiertas, corazón compasivo y esperanza contagiosa. Que nada ni nadie nos distraiga o desvíe del proyecto de Jesús: hacer un mundo más justo y digno, más amable y dichoso, abriendo caminos al reino de Dios.
José Antonio Pagola
Laicos, ¿qué tipo de formación necesitan?
¿A quién pertenece la Tierra?
En Brasil se discute mucho la cuestión de la internacionalización de la Amazonia o a quien pertenece esta rica porción del planeta Tierra. Sin querer entrar en esta discusión que un día retomaré, percibo que ella remite a otra todavía más fundamental: ¿a quién pertenece la Tierra?
Muchas son las respuestas posibles, algunas verdaderas, otras insuficientes o incluso falsas. Con cierta naturalidad podríamos responder: la Tierra pertenece a los humanos. Apelamos a la palabra de las Escrituras que nos dicen: «os lo entrego todo… extendeos por la Tierra y dominadla (Gn 9,3.7). Extrañamente, los humanos irrumpieron en el escenario de la evolución cuando el 99,98% de la Tierra estaba listo. Ellos no asistieron a su nacimiento ni ella los necesitó para organizar su complejidad y biodiversidad. ¿Cómo puede pertenecerles? Sólo la ignorancia unida a la arrogancia les hace pretender la posesión de la Tierra.
También podríamos responder: la Tierra pertenece a los seres más numerosos que la habitan. Entonces ella pertenecerá a los microorganismos —bacterias, hongos, virus— pues constituyen el 95% de todos los seres vivos. Según el considerado biólogo E. Wilson un gramo de tierra contiene cerca de 10.000 millones de bacterias de seis mil especies diferentes. Imaginemos los quintillones de quintillones de microorganismos que habitan la totalidad de los suelos terrestres. Todos ellos tienen más derecho de posesión de la Tierra que nosotros, bien por su ancestralidad, por su número, o por la función de garantizar la vitalidad del planeta.
O pertenece a la totalidad de los ecosistemas que sirven a la comunidad de vida, regulando los climas y la composición físico-química del planeta. Esta respuesta es buena pero insuficiente porque olvida las relaciones que la Tierra mantiene con las energías y los elementos del universo
Así, la Tierra pertenece al sistema solar que, a su vez, pertenece e nuestra galaxia, la Vía Láctea, la cual, finalmente, pertenece al cosmos. Ella es un momento de un proceso evolutivo de 13.700 millones de años.
Pero esta respuesta no nos satisface, pues remite a una pregunta ulterior: ¿y el cosmos a quién pertenece? Pertenece a esa Energía de fondo, al Vacío Cuántico, al Abismo alimentador de todos los seres, a la Fuente originaria de todo. Esta es la respuesta que los astrofísicos y cosmólogos acostumbran dar. Y es correcta. Pero todavía no es última.
Cabe una pregunta final: ¿a quién pertenece la Energía de fondo del universo? Alguien podría simplemente responder: no pertenece a nadie, pues pertenece a sí misma. Esta respuesta es simplemente una no-respuesta porque nos coloca ante un muro. Nos remite a la teología, a Dios.
Cambiando de registro y bajando a nuestra realidad cotidiana y brutal de los negocios: ¿a quién pertenece la Tierra? Ella, en verdad, pertenece a los que detentan el poder, a los que controlan los mercados, a los que venden y compran su suelo, sus bienes y servicios, agua, genes, semillas, órganos humanos, personas, hechas también mercancías. Éstos pretenden ser los dueños de la Tierra y disponen de ella como les viene en gana.
Pero son dueños ridículos, pues olvidan que no son dueños de sí mismos, ni de su origen ni de su muerte.
¿A quién pertenece la Tierra? Me quedo con la respuesta más sensata y satisfactoria de las religiones, bien representadas por la judeocristiana. En ésta Dios dice: «Mía es la Tierra y todo lo que hay en ella; vosotros sois mis huéspedes e inquilinos» (Lv 25,23). Sólo Dios es señor de la Tierra y no ha dado escritura de posesión a nadie. Nosotros somos huéspedes temporales y simples cuidadores con la misión de hacer de ella lo que un día fue: el Jardín del Edén.
Leonardo Boff es autor de La opción-Tierra. La solución para la tierra no cae del cielo, Sal Terrae, 2008.
[Traducción de mjg]
Con los ojos puestos en el futuro
El corazón intuye y la fe sabe que en todas las cosas alienta el Espíritu del Señor, y que es el amor de Dios el que nos interpela desde la realidad en la que vivimos.
No es ésta la hora de transformar a la Iglesia en una asociación de organizaciones no gubernamentales; no es ésta la hora de reducir el evangelio a labor de promoción social de los menos favorecidos; no es ésta la hora del encubrimiento de nuestra identidad más honda: de nuestra comunión con Cristo, de nuestra alegría y de nuestra esperanza. En el reloj de la historia de la Iglesia está sonando con más fuerza que nunca la hora de los testigos, los mártires, los místicos, los que confiesan su fe con la totalidad de sus vidas.
Éste es el sentido último de vuestro trabajo a favor de los excluidos de la tierra: Cristo, que ama en su Iglesia, se ocupa de Cristo, que sufre en los pobres. ¡Cristo cuida de Cristo!
Siempre en el corazón Cristo.
+ Fr. Santiago Agrelo MartínezArzobispo de Tánger
Asesinado en una iglesia un famoso médico abortista de Kansas
Benedicto XVI: "Sin el Espíritu Santo, la Iglesia sería una institución social"
"La Iglesia en el mundo entero revive hoy, solemnidad de Pentecostés, el misterio del propio nacimiento, del propio 'bautismo' en el Espíritu Santo, que tuvo lugar en Jerusalén cincuenta días después de la Pascua", señaló.
Agregó que "el Espíritu Santo, que con el Padre y el Hijo ha creado el universo, ha guiado la historia del pueblo de Israel y ha hablado por los profetas, que en la plenitud de los tiempos ha cooperado con nuestra redención, en Pentecostés ha descendido sobre la Iglesia naciente y la ha hecho misionera, enviándola a anunciar a todos los pueblos la victoria del amor divino sobre el pecado y sobre la muerte".
Padre Alberto habla del perdón en su primer sermón episcopaliano
Cutié dijo también que la iglesia enseña a buscar a Dios, no a la gente y agregó: "La iglesia enseña que hay que saber perdonar".
Cutié dirigía Radio Paz de la arquidiócesis y sus transmisiones se escuchaban en toda América Latina y en España.
Encuentros con la Palanra: “Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad”
Hace muchos años leí un texto que me impresionó mucho; se trata de un testimonio de una joven no creyente que relata una experiencia que me parece que puede iluminar la fiesta que celebra hoy la Iglesia; el texto se llama: “Diatriba contra los cristianos”.
“Me llamo Noemí Herrera o de cualquier otra forma. ¿Qué importa eso? Acabo de llegar de una noche extraña para mi a la cual asistí movida por la curiosidad: la llamada Vigilia de Pentecostés. Soy atea, pero he leído mucho y sigo leyendo; en realidad soy una buscadora afanosa del sentido de la vida. Experimenté en dicha ceremonia una mezcla de asombro, emoción y rabia. Y me dije: “Voy a escribir una página contra los cristianos tan pronto llegue a casa. No hay derecho...”. Sí, no hay derecho a que ustedes, cristianos, despilfarren el tesoro que se halla oculto en sus libros guías, en el Evangelio de Cristo, especialmente.
Ustedes son cobardes, hipócritas, presuntuosos y mezquinos. Viendo su vida, Carlos Marx no tenía más remedio que afirmar que la religión es el opio del pueblo y que, si lo que ustedes viven es la religión, no se puede vacilar en desterrarla del corazón de los hombres. ¿Conque creen en Jesucristo? Pero, ¿saben quién es Él? ¿Qué hizo? ¿Cómo vivió? ¿Contra quienes y a favor de quiénes se pronunció? ¿Quiénes lo mataron y por qué? ¿Lo saben? No. Definitivamente, no los reconozco como discípulos de Cristo. ¿Cómo se pueden comparar con aquellos primeros cristianos, que compartían sus bienes, se ayudaban mutuamente y llevaban una vida de austeridad y servicio? He dicho que son cobardes, hipócritas, presuntuosos y mezquinos. Tal vez he sido benévola. Merecerían adjetivos mucho más severos.
¿No son cristianos esos jefes de empresas que explotan inmisericordemente a sus obreros? ¿Y esos políticos de ‘comunión con fotógrafo’, que decía Fernando González, y que se sienten capaces de todo dizque porque tienen la verdad? ¿Acaso no fueron los ‘cristianos’ los que bañaron en sangre a Colombia en nombre de los partidos tradicionales? Hipócritas... ¿De dónde han sacado en el Evangelio la acérrima defensa de su propiedad privada? De la suya, porque parece que la propiedad privada del pobre no les merece tanto respeto. (...) Cristianos, los condeno y los desprecio. Deben ser testimonio de algo muy grande y muy importante que revolucionó el mundo y trazó pautas del más noble contenido humano. ¿Cómo lo traicionan así? (...).
Sin embargo, los envidio. Anoche tuve la sensación de que en medio de todo, cuentan con algo inexpresable, misterioso y sutil que llena de alegría los corazones de los jóvenes y crea una nueva atmósfera de igualdad y de paz. “Jesucristo vive”, gritaban a una y yo experimenté, sin saber por qué, un nudo en la garganta. Ciertamente, no puedo gritar lo mismo respecto de Carlos Marx; y de Lenin apenas si tenemos un cadáver embalsamado y yerto allá en Moscú. Pero, ¿de qué me sirve todo esto si son incapaces de vivirlo con la intensidad de la mística que exige un verdadero testimonio? Da rabia contemplar su mediocridad como creyentes. Si aplicaran a su fe una centésima parte del interés que ponen en sus negocios, su empuje sería arrollador; nada ni nadie los detendría. Transformarían el mundo. Cristianos, ¡cómo los envidio y cómo los desprecio!”
Siempre que leo este documento, me cuestiona y me golpea. Tenemos un tesoro que no sabemos aprovechar suficientemente y que no alcanza a ser transparente para los que nos ven actuar y vivir. El Espíritu de Jesús sigue presente entre nosotros, según su promesa: “Pero cuando venga el Defensor, el Espíritu de la verdad, que yo voy a enviar de parte del Padre, él será mi testigo. Y ustedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio”. ¿Seguimos siendo testigos creíbles de la Buena Nueva del Reino que anunció Jesús?
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.*
* Sacerdote jesuita, Decano académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá
La homilía de Betania: MADRE
1.- No pocas veces la gente sencilla al preguntarles si saben quien es la Santísima Trinidad contestan con orgullo:
--Pues, claro, San José, la Virgen y el Niño…
Y esto no deja de ser una respuesta que corresponde a una necesidad imaginativa del ser humano. Porque, entendamos lo que entendamos, al Padre le tenemos bien definido como el respetable primer inquilino del cielo, ya mayor, y por eso le ponemos barbas blancas. El Hijo, al fin y al cabo es uno de los nuestros más o menos (más bien menos) sabemos quién es. Pero del Sr. Espíritu Santo, con eso del fuego, del soplo y de la paloma, no sabemos dónde ponerlo a no ser en la azotea. Y creo que esto ha dificultado mucho nuestra relación con esta persona maravillosa y olvidada con la que convivimos día a día porque en realidad de verdad es el “dulce huésped del alma”.
2.- El Señor Jesús nos dejó dicho que por Él renacemos a la vida y al Reino: “el que no nazca de agua y Espíritu…”
--que una vez nacidos y en sus brazos Él nos enseña a llamar a nuestro Padre Dios “Abba, Padre…” y nos lo hace repetir hasta que lo aprendamos: “Hemos recibido el Espíritu de adopción por el que clamamos…”
--que el Espíritu Santo repasa con nosotros las lecciones que el Señor Jesús nos dejó dichas, y nos las aclara: “Él os enseñará y recordará…”
--que porque sabía que éramos un poco miedicas nos a enviar ese Espíritu Paráclito, consolador, en cuyo regazo ocultaremos la cara en momentos de susto y miedo: “Enviará el Paráclito, no se acobarde vuestro corazón…”
--que porque nos sabía soberbios y débiles, y que alguna vez en la vida nos podríamos enfrentar con nuestro Padre Bueno, el Espíritu Santo nos iba a perdonar nuestros pecados reconciliándonos con el Padre: “Recibid el Espíritu Santo a quien le perdonéis los pecados…”
¿Me queréis decir el nombre que damos nosotros al ser que nos dio la vida, que nos enseñó a llamar papá a nuestro padre, que en sus brazos nos enseño tantas cosas, a cuyo regazo tantas veces corrimos asustados por algún ruido o sombra extraña, que tantas veces nos reconcilió con el padre y que hasta su muerte trató de mantener unidos a los hermanos?
3.- A la Iglesia la llamamos la Santa Madre Iglesia porque en ella recibimos por el bautismo la vida sobrenatural
**porque nos transmite la oración de Jesús en la que llamamos Padre a Dios
**porque como niños el camino de la fe
**porque con los sacramentos nos alimenta como la madre que da de comer al niño.
**porque en ella nos reencontramos siempre con nuestro tantas veces ofendido Padre Dios por medio de la reconciliación sacramental.
**porque ella nos une en uno a todos, hijos de muchos pueblos y naciones: “Bautizados en un solo9 Espíritu para formar un Cuerpo.
**porque siendo todos miembros y hermanos en un mismo cuerpo íbamos a permanecer unidos alrededor y en ese Espíritu Santo.
4.- Y, sin embargo, no es la Madre Iglesia la que nos da vida, no es la que nos enseña en lo hondo del corazón, no es la que nos alimenta con los sacramentos, no es la que nos reconcilia, que un día como hoy vino a constituir esa Madre Iglesia.
No estoy proponiendo que de ahora en adelante digamos en lugar de Padre, Hijo y Espíritu Santo, Padre, Hijo y Madre, sino que bajo ese símbolo nada escriturístico, ni teológico, pero más cercano a los no sabemos de “tologias”, como diría Sancho Panza, nos acerquemos al Espíritu de Dios con esos sentimientos filiales de los que nos sabemos engendrados por Él, enseñados pacientemente por Él, acogidos en perdón por Él, hermanados a todos los hombres en Él…
La homilía de Betania: HAY QUE ARDER EN EL ESPIRITU
La vida de Jesús no nos puede dejar indiferentes. Su sendero, su Pascua, no nos puede dejar inamovibles. Su Ascensión a los cielos, lejos de inducir sueño o dejadez, nos ha de infundir la valentía de los hijos de Dios. El Reino de Dios, ahora más que nunca, necesita de esas manos que prolonguen la misericordia y la paz que el Señor nos anunció mientras estuvo entre nosotros.
1.- ¡Bienvenido sea el Espíritu! Su soplo aviva las brasas de nuestra fe. Procura que, allá donde nos encontramos, manifestemos públicamente que somos cristianos. O que, vivir según y con Jesús, sea algo grande y que –lejos de producir infelicidad- de sentido y profundidad a lo que tenemos, pensamos y somos.
La fiesta de Pentecostés es el gozo de toda la Iglesia. Su constitución, sus cimientos, su vida. ¿Quién, sino el Espíritu, dinamiza, orienta, acota y alimenta todo lo que ocurre en el interior de nuestra comunidad? ¿Qué todo no es bueno? ¿Que, no todo,es santo? ¿No será que, sin querer o queriendo, ahogamos la voz del Espíritu?
2.- Cuando un barco avanza por alta mar, suena la sirena. Todos, especialmente los que se encuentran en proa o en popa perciben su sonido. Conocen, perfectamente,si anuncia peligro o llegada a puerto, marejada o buen tiempo. Pero ¿qué ocurre con aquellos otros que –distraídos en sus camarotes o sumidos en mil ruidos prescinden de aquello que ocurre más arriba de sus cabezas? Simplemente que no se enteran. No se dan cuenta si hace buen o mal tiempo, de si existe riesgo o no. Se han encerrado en su mundo…y cualquier potente alarma les es indiferente, es insuficiente. Para ellos, no existe.
3.- La voz del Espíritu es ese gran regalo que Dios nos ofrece. Ha dejado de caminar por la tierra y, el Señor, después de su Ascensión nos contagia con ese entusiasmo que –en su periplo por la tierra- dejó a sus apóstoles. ¿Lo sentimos así? ¿Es el Espíritu Santo una fuente de vida en nuestra fe? ¿No os parece que sigue siendo un gran desconocido cuando resulta ser el gran operante en todas nuestras acciones pastorales?
Hoy finaliza la Pascua pero, ahora, nos toca a nosotros dar los pasos necesarios para que el Reino que anunció Jesús siga siendo algo vivo y dinámico en medio de nuestra sociedad. Los brazos cruzados no son el mejor ejemplo ni la mejor manera de colaborar con el Señor. Guiados por el Espíritu Santo dejaremos a un lado miedos y dudas y nos lanzaremos sin reservas a cultivar nuestro tiempo. ¿Nuestro tiempo? Sí; por supuesto. Es nuestra hora. El momento de dar razón de nuestra esperanza, de nuestra fe y de nuestra alegría. ¿Cómo? Con nuestra entrega persuasiva, entusiasta y permanentemente iluminada por la fuerza del Espíritu.
Demos gracias a Dios por ese gran protagonista en nuestra vida cristiana, en nuestro quehacer eclesial, en nuestras reuniones, convocatorias y celebraciones: el Espíritu Santo.
¡FELIZ PASCUA DE PENTECOSTES!
4.- GRACIAS, POR TU REGALO, SEÑOR!
Llegado del seno del cielo,
baja para ser sustento en nuestra debilidad
alegría en nuestras penas
luz en la oscuridad que nos invade.
Abriremos tu regalo, Señor,
y, entre nudos y embalajes,
dejaremos que salga la sorpresa divina:
¡VOZ DEL ESPIRITU!
¡ALETEO QUE CONTAGIA FRESCURA!
¡CONSEJOS Y DONES!
¡GRACIA Y TERNURA!
Necesitábamos, Señor, de tu presente.
Un regalo con alas de Espíritu
Un obsequio con la Fuerza de tu Persona
Un don que nos haga recuperar
hoy y siempre la sonrisa en nuestros rostros.
¡Gracias, Señor!
Porque, en el Espíritu Santo,
nos traes el color de la esperanza
el brillo de sus siete sagrados dones
el amor que nace en tu presencia
el ser que vive y habita en Ti.
¡Gracias, Señor!
Ayúdanos a descubrir este inmenso regalo;
que no nos quedemos en el envoltorio
que vayamos más al fondo
hacia aquel lugar donde, el Espíritu,
habla cuando se le escucha
protege, cuando nos ponemos bajo sus alas
fortalece, si nos encontramos débiles
levanta, si desfallecemos
anima, cuando la tristeza asoma
en las ventanas de nuestra existencia.
¡Gracias, Señor!
En Navidad, te hiciste regalo de amor
En Pascua, regalo de vida
En Pentecostés, soplo de aliento divino
Amén.
La homilía de Betania: LOS DONES DEL ESPÍRITU TRANSFORMAN NUESTRA VIDA
1.- Jesús nos concede el don del Espíritu Santo. La primera lectura nos dice: "Se llenaron del Espíritu Santo". Y Cristo explica el sentido de su soplo: "Recibid el Espíritu Santo". Son gestos parecidos a los del Génesis cuando sobre el caos de la nada, sopla Dios su palabra omnipotente: "Hágase la Luz, háganse las cosas y fue la creación y vio Dios que todo era bueno". Pentecostés es un nuevo Génesis. Hoy nace el mundo nuevo, hoy el Espíritu de Dios se da en un don. Dichoso el hombre que lo comprende porque en su corazón ya ha nacido la eternidad; porque en su corazón ya ha nacido la esperanza de un mundo mejor; porque no se dejará abrumar por los problemas históricos, políticos y sociales; sabe, que por encima de todo, que el soplo del Espíritu está alentando una vida que nadie la puede detener y vendrá. Su fuerza acompaña siempre a quienes dedican su vida a trabajar por la misma causa de Jesús. Hoy es el día grande en que Jesús resucitado nos entrega el espíritu Santo, es el día de Pentecostés, el nacimiento de la Iglesia. Ella es la que en adelante podrá mostrar la apertura, el amor, la comunicación, el servicio…..entre Dios y los hombres y de los hombres entre sí. Cada uno tiene sus dones, sus capacidades, que contribuyen al enriquecimiento de la comunidad. El Espíritu nos ayuda a vivir la riqueza de la comunión para ser mejores instrumentos en las manos de Dios en la construcción de un mundo mejor. En Babel hubo separación, confusión de lenguas y pecado. En Jerusalén, el día de Pentecostés, unión, comunicación y gracia.
2.- La fe es un don singular del Espíritu que nos hace reconocer en Jesús al Señor. La segunda lectura de hoy ha dicho una cosa que nos puede sorprender: "Nadie puede decir Jesús es Señor, si no es bajo la acción del Espíritu". Claro que materialmente cualquiera puede decir: "Jesús es Señor", pero la estamos entendiendo como una profesión de convencimiento y como una profesión que lógicamente me lleve a adorar sólo a Jesús y no estar queriendo hacer adulterios en mi corazón, reconociendo a Jesús como Señor pero en cambio viviendo de otros ídolos: el dinero, el aparentar, los materialismos de la tierra. Hay algunos que se llaman cristianos, pero tienen más fe en su dinero y en sus cosas que en el Dios que construyó las cosas y el dinero. Por eso, Jesús es Señor, sólo lo puede decir el que tiene fe. Y eso nos da el Espíritu. Nadie puede decir con una convicción de lógica de fe: "Jesús es el único Dios", "Jesús es el Señor", si no ha sido envuelto en el ropaje de la fe y ungido por ese conocimiento que sólo Dios tiene. Cuando Jesús preguntó "¿Quién dicen los hombres que soy Yo?", oyó las diversas opiniones de los hombres: unos que eres un profeta, que eres un gran filósofo, que eres un gran hombre. No me llena, dijo, ¿vosotros, quién decís que soy Yo?" Y Pedro levanta la voz: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". A Pedro el Señor Jesús lo felicita, porque ha comprendido de verdad quién es Jesús con la ayuda del Espíritu Santo.
3.- El don de perdonar los pecados. Cristo ha dicho: "A quienes perdonareis los pecados, les quedan perdonados" Este don lo da el Espíritu Santo. Promoción humana no es sólo sacar de la pobreza al hombre para que tenga dinero. Si no ha entrado en esta promoción de hacerse hijo de Dios, de nada sirve tener dinero y nada estorba ser pobre. La verdadera promoción es aquella que eleva al hombre hasta hacerlo santo. Esta es la verdadera promoción: la santidad. El Espíritu de la Santidad, se da precisamente para arrancar a los hombres de sus pasiones, de sus idolatrías, de sus pecados, de sus desórdenes, de sus egoísmos, de sus injusticias. Debemos dar gracias a Dios porque la Iglesia cumple este deber, y no prohibamos que la Iglesia señale el pecado en el mundo y quiera arrancar a sus hijos de ese pecado. Cuando dice a la fuerza política o a la fuerza económica que no abusen de los débiles no se está más que cumpliendo su deber de desterrar el pecado del mundo y promover a los hombres por el verdadero camino de la promoción y de la santidad.
Lecturas para el día de hoy
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 2, 1-11
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos, preguntaban:
-- ¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 103
R.- ENVÍA TU ESPÍRITU, SEÑOR, Y REPUEBLA LA FAZ DE LA TIERRA.
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R.-
Les retiras el aliento,
y expiran y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento, y los creas, y
repueblas la faz de la tierra. R. -
Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras.
Que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R. -
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 12, 3b-7. 12-13
Hermanos:
Nadie puede decir: “Jesús es Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
Palabra de Dios.
SECUENCIA
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
-- Paz a vosotros
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
-- Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
-- Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
Palabra del Señor.
El domingo del Espíritu
Saturday, May 30, 2009
El Pentecostés de Ecclesia Digital - 3º símbolo: CONSUELO
"No hay consuelo como el tuyo, dulce huésped del alma, mi descanso".
Espíritu Santo paráclito,
Espíritu Santo consolador,
Espíritu de la verdad:
Tú eres nuestro regalo.
Enséñalos a conocer el corazón de Jesucristo y su palabra.
Como consolador
y espíritu de la verdad plena
estás aquí entre nosotros, tu Iglesia,
para enseñarnos el camino y el propósito de Dios para este mundo.
Tu voz es audible desde el silencio
y nos permite vivir en santidad.
Sí, Espíritu Santo:
habla a nuestro oído.
Dinos tus palabras al corazón.
Estamos seguros que esta realidad del misterio divino
es escándalo para nuestro mundo.
¿Cómo puede el Espíritu Santo hablar sin ser visto?
He aquí uno de los grandes misterios que solo te pertenecen;
pero a lo largo de la historia del cristianismo,
ha habido millones de hombres y mujeres que han dado testimonio
de cómo han escuchado la voz de Dios.
Oír la voz de Dios, por medio de ti, Espíritu Santo
es abrir nuestro espíritu para que Dios obre en nuestro corazón y nos santifique.
Esta santificación está condicionada a nuestra apertura al misterio,
es decir, a nuestra disposición a aprender de él.
Testimónianos Espíritu Santo la verdad de Jesús
para que nosotros también lo seamos.
Escrito por Antonio DÍAZ TORTAJADA - Sacerdote-Periodista
Ecclesia
El pentecostés de Ecclesia Digital - 2 símbolo.- DON
¡Ven, Padre de los pobres a nuestros corazones!
Condúcenos a la verdad.
Tú eres el don o el regalo de Jesucristo a tu Iglesia peregrina
después de resucitar de entre los muertos.
Tú eres el verdadero Enmanuel,
el Dios-con-nosotros.
Y donde está el Espíritu está el Padre y el Hijo contigo.
Que comprendamos cada día más
que el Espíritu Santo es un don,
un regalo que nos envías
para conducirnos a la verdad plena.
Espíritu Santo:
desciende sobre nosotros y en nosotros.
Guíanos.
Recuérdanos las palabras de Jesucristo en su Evangelio:
Todo lo que Jesús nos ha enseñado.
Condúcenos derechos por la senda de la justicia y de la paz,
Sobre todo,
en las situaciones que ahora quizá no sabemos imaginarnos.
Guíanos,
y haz que tengamos amor y fortaleza en nuestra vida:
Enséñanos a ser hermanos entre nosotros,
y por tanto, a amarnos, a estar unidos.
Danos la fortaleza,
esa fortaleza que es el ser valientes para dar testimonio de Jesucristo,
esa fortaleza que nos da el no tener miedo de proclamar
con obras y palabras nuestra condición de discípulos:
no tengas miedo de ser cristiano, nos dijo Jesús.
Danos la fuerza para nunca tener miedo.
Si nos regalas estas dos actitudes en la vida,
que son tu don inmerecido para nosotros,
tendremos la felicidad y el consuelo pleno.
El Pentecostés de Ecclesia Digital - 1º símbolo: La Luz - (Segundo comentario)
El Si de la Virgen abrió su ser al Espíritu Santo que la llenó de su Luz, al cubrirla con su sombra, para que Ella concibiese al que es la Luz del mundo. A fin de que las palabras del Apóstol Pablo, “no soy yo que vivo es Cristo que vive en mí”, sean una realidad en nosotros digamos con toda nuestra vida un si para que el Espíritu nos envuelva con su Luz y desaparecida toda la nada del ego, seamos total transparencia del que ES.
María se vació totalmente y la Luz del Espíritu Santo la llenó, haciendo posible la Encarnación del Salvador y la redención del mundo. Nosotros somos pequeños corredentores. El Señor nos hace el maravilloso regalo de poder sumar nuestra entrega a la suya para que la aportación de ese minúsculo granito de arena que proporcionamos, que es el don de nuestra vida, sea presentada al Padre junto con su entrega. Es trascendental que ese granito de arena solicite a la que es donación total, algo de la generosidad de su Si, para que lleno de la Luz del Espíritu, en lugar de ser un oscuro estorbo, sea cristal en el que se vea clara la imagen del Hijo de Dios.
Escrito por Jacinto Maristany
Decálogo para Pentecostés
2.- Pentecostés es: La Hora del Espíritu. Porque “todos quedamos llenos del Espíritu Santo” (Hechos 2,3). No tenemos un retrato del Espíritu. La Escritura lo presenta siempre en acción. No tiene rostro, ni siquiera un nombre que pueda evocar una figura humana. Es como el viento que sopla donde quiere… Como el aliento de vida que penetra la carne. Como el agua que purifica, fecunda la tierra, calma la sed. Como aceite que impregna las piedras más duras. Conocer el Espíritu es experimentar su acción, dejarnos invadir por su influencia, hacernos dóciles a sus impulsos.
3.- Pentecostés es: Don de Dios. Si conocieras el “Don de Dios”, dijo Jesús a la mujer samaritana (Jn. 4,10). Es tan inmenso ese don, es tan infinito, nos sobrepasa tanto que nosotros necesitamos, en cierta manera, abordarlo como por partes, aunque no tenga partes, como por puntos, aunque no tenga puntos. Son los dones del Espíritu. No son dones aislados. Es don con su irradiación en cada uno de nosotros.
¡Tus sagrados siete dones, la plenitud!
4.- Pentecostés es: Amor y Consuelo. “Porque ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu que se nos ha dado” (Roma 5,5). Como un perfume que se desprende la unión del Padre y del Hijo y se difunde hasta nosotros.
El mayor gozo y consuelo que podemos encontrar, no está fuera de nosotros mismos, sino dentro. Viene del Espíritu que está en nosotros como “dulce huésped del alma” y “fuente del mayor consuelo”.
5.- Pentecostés es: “Fuerza de lo alto”. Porque “vosotros recibiréis la fuerza del Espíritu Santo” (Hechos 1, 1-8). Hay quienes tienen fuerza de músculos y de voluntad, pero no tienen fuerza espiritual y ceden a los impulsos de las pasiones internas y a las pasiones que sobre ellos ejerce el ambiente que les rodea. El Espíritu de Pentecostés sostiene la voluntad y la hace fuerte, operativa y perseverante para enfrentarse con las dificultades y sufrimientos, incluso hasta el martirio.
6.- Pentecostés es: Unidad y Universalidad. Unidad por que “cada uno los oía hablar en su propia lengua (Hechos 2,6) En Babel como consecuencia del pecado se quebró la unidad del género humano. En Pentecostés todos los pueblos de la tierra, aún hablando lenguas diferentes, se unen en la inteligencia, en la fe y el amor.
Lo más disperso se une. Es la universalidad del Espíritu que derriba todo muro de separación dentro y fuera de la Iglesia y une en su misión a todas las lenguas, pueblos y naciones.
7.- Pentecostés es: Fuego Purificador. “Vieron aparecer unas lenguas como llamaradas” (Hechos 2,2). Tenemos el peligro de saber mucho, de tener muchas ideas… Pero están frías, vivir apagados, quedarnos en la mediocridad o la indiferencia. Necesitamos el fuego irresistible de Pentecostés que ha encendido y enardecido a los Santos.
Los discípulos de Emaús sintieron que ardía su corazón en el encuentro con Cristo. Nuestra alma encendida y purificada podrá interrogar e iluminar a los hombres.
8.- Pentecostés es: Viento incontenible. Porque “llenó toda la casa donde estaban” (Hechos 2,2). Para el Espíritu no hay obstáculos. Tan inútil e imposible es querer encadenar el viento del Espíritu como contener el agua del mar en nuestras manos. “El sopla donde quiere” (Jn. 3,8), no donde queremos nosotros. Él nos guiará donde él quiere y como él quiere, no donde y cómo nos gustaría a nosotros, gracias a la nueva vida de Dios que está generando constantemente en nosotros.
9.- Pentecostés es: Luz y Verdad. Que “escruta las profundidades de Dios” (1Cor. 2-10). Sin esta luz sobrenatural no puede el hombre remontarse a lo alto para contemplar, penetrar y entender los misterios de la fe.
A veces los más rudos e ignorantes se levantan sobre lo más “sabios” del mundo y pueden entender más a Dios que los más renombrados filósofos y doctores, porque el Espíritu “nos guía hasta la verdad plena” (Jn. 16.13), haciéndonos profundizar en ellas.
10.- Pentecostés es: Testimonio Evangelizador. Porque “seréis mis testigos…. hasta los confines de la tierra (Hechos 1,8). Jesús prometió a los discípulos el Espíritu Santo que da la fuerza para anunciar el Evangelio aún en medio de la persecución.
Hoy la Iglesia comunica el don del Espíritu a todos los que se inician en la vida cristiana y esto lo celebra la comunidad eclesial en el sacramento de la confirmación que hace del cristiano un testigo y enviado. Es ser iniciado plenamente en el misterio de la Iglesia y su misión evangelizadora.
Segovia, 4 de Mayo de 2009.
+ Ángel Rubio Castro - Obispo de Segovia.
Ecclesia
Vergüenza y tristeza en la Iglesia de Irlanda
El 20 de mayo, el mismo día que se hizo público el informe, el cardenal Seán Brady, arzobispo de Armagh y primado de Toda Irlanda, calificaba el mismo como “un bienvenido e importante paso para establecer la verdad, hacer justicia a las víctimas y asegurar que abusos como estos no volverán a ocurrir“. La Comisión del juez Sean Ryan documenta “un catálogo vergonzoso de crueldad: negligencias y abusos físicos, sexuales y emocionales perpetrados contra los niños“, explica el cardenal, quien se siente “profundamente avergonzado”.
¿Cuentos chinos?
Esto de que el mundo se divida en dos grupos, el de los héroes solitarios que intentan salvar vidas y el de los trepas que ascienden y escalan, si hace falta, por encima de los cadáveres, parece, por desgracia, que es mucho más que un cuento chino.
Salvando las distancias, ese Zhao que apuesta y pierde lo que le queda de vida con tal de salvar “aquellas vidas jóvenes”, me recordó al Juan Bosco sacerdote joven que tuvo que optar entre quedarse con los jóvenes desharrapados de Turín o hacer una brillante carrera eclesiástica.
Los "sin papeles" ocupan la basílica de Santa María la Mayor
Durante la cumbre que finaliza hoy, los ministros de Justicia e Interior de los países más industrializados del mundo analizan principalmente el problema de la inmigración, la lucha contra el crimen organizado, y la seguridad urbana.
Ante la «necesidad de resolver el problema de la inmigración ilegal», el responsable de Justicia de la Comisión europea ofreció como solución «la creación de oficinas -para quienes piden asilo- situadas en los países africanos de tránsito». Precisamente para llamar la atención sobre el problema de la inmigración en el mundo, ayer se manifestaron por la capital italiana diferentes grupos antiglobalización.
Uno de ellos, entró en la basílica de Santa María la Mayor, ubicada en uno de los barrios más multiétnicos de la capital. Al grito de «somos todos clandestinos», medio centenar de manifestantes entraron en el templo, explicando que no se trataba de un acto contra la Iglesia, sino que querían evocar las manifestaciones de los años 80 cuando cientos de «sin papeles» ocuparon varias iglesias en Francia.
«La Iglesia es la única que hace algo hoy en día por los inmigrantes, por eso le pedimos que se siga comprometiendo en su denuncia de las leyes racistas italianas», dijo a ABC una manifestante. Cuando la Policía vaticana intentó repeler la entrada de los manifestantes, se registraron momentos de tensión en la basílica, levantada en el siglo V y una de las cuatro patriarcales de Roma.
A las movilizaciones de ayer, se une hoy otra más multitudinaria: «La seguiremos con gran atención, pero no creo que haya motivo de preocupación», señaló el prefecto de Roma Giuseppe Pecoraro. Además de la inmigración ilegal, los ministros de Justicia e Interior del G8 -a los que se unieron Barrot, el ministro de la República Checa como presidente de turno de la UE, y otros representantes de organismos europeos- ofrecieron soluciones al problema de la piratería y de la pornografía infantil.
No os digo que yo rogaré al Padre por vosotros
En estos últimos días de Pascua, los evangelios que la liturgia nos pone para contemplar son de una gran riqueza y muy consoladores. Jesús dice a sus apóstoles, pero ahora nos lo dice a cada uno de nosotros, que más que él vaya a rogar por nosotros, es el mismo Padre que nos ama, quien va a escuchar nuestras peticiones porque amamos a Jesús.
En mi oración personal, me he puesto a pensar qué pediría Jesús al Padre por cada uno de los hombres, que le pediría yo. En este segundo caso, cierto que tengo montones de cosas para pedirle. Pero, ¿son las adecuadas, son las que me convienen a mi o las que yo considero mejores para tantas personas que conozco, que amo y a las que me gustaría ver fuera de los problemas en los que se encuentran envueltos? ¿Serían esta peticiones acertadas, se verdaderamente lo que conviene a los demás, lo que me conviene a mi?
Si el Padre nos ama, mejor será poner nuestras vidas y la de los demás entre sus manos de Padre. Tú sabes, Señor, lo que es mejor para las personas que llevo en mi corazón; a las que veo sufrir, a las que viven tan apartados de ti, a las que me gustaría ver crecer humanamente y espiritualmente y que según mi modo de ver no dan toda su dimensión, están como atrancadas, atrapadas, no dan el paso que las haría crecer y emprender grandes vuelos. Tú sabes lo que me conviene y lo que les conviene porque tú me conoces mejor que yo misma. Mi petición será solamente esta: Que cada día te ame más, que cada día ame más a los demás.
Lugo recusa a la jueza que tramita una demanda de paternidad en su contra
Fariña también cuestionó una diligencia ordenada por la jueza, quien citó al jefe de Estado para el 1 de junio próximo para una audiencia de "absolución de posiciones", en vez de establecer de forma directa una fecha para una prueba genética.
Esa diligencia "es obsoleta, acá la prueba determinante es la de la ADN", afirmó Fariña.
Además, la audiencia fue fijada para el día en que el jefe de Estado comenzará una gira por El Salvador, Honduras y Cuba.
La jueza Cardozo había decidido realizar ese trámite en el marco de la demanda promovida por Benigna Leguizamón, de 27 años, una de las tres mujeres que aseguran que tuvieron hijos con el actual jefe de Estado cuando todavía era un obispo católico.
Leguizamón afirma que el segundo de sus cuatro hijos, de seis años y concebido en Choré, una localidad del departamento de San Pedro (centro), la región más pobre del país y donde Lugo fue obispo durante poco más de una década, es del ahora presidente.
La mujer, de escasos recursos y que vive a las afueras de Ciudad del Este, ha realizado una colecta para reunir el dinero que cuesta una prueba genética.Además, llevó su historia al ámbito judicial después de que el abogado de Lugo le ofreciera dirimir el caso en privado.
El pasado 13 de abril, Lugo reconoció al hijo que tuvo con Viviana Carrillo, Guillermo Armindo, de dos años, nacido cinco meses después de su renuncia al estado clerical para dedicarse a la política.
Una tercera mujer, Hortensia Morán Amarilla, de 39 años, también afirma que su hijo Juan Pablo, de un año, es de Lugo, aunque no pretende presentar ninguna demanda contra el mandatario.
Misión Jesuita Mapuche
Noticias de Mayo...
Queridos Amigos y Amigas,
Los saludamos a la entrada del invierno (¡al fin llegó la lluvia!), y a la salida de los achaques, pues Pablo estuvo bastante enfermo. Al principio se quedó en casa, luego se fue a Concepción y terminó en la enfermería en Santiago. Durante todo este tiempo, seis semanas continuas, Carlos tuvo que asumir en solitario la casa y la misión, lo que significó un tremendo esfuerzo de su parte. Algunos compañeros vinieron a apoyarlos, especialmente durante los días de Semana Santa. Juan Cristóbal Passini estuvo unos días, Ruben Morgado vino con su padre y, por último, vino Carlos Álvarez, Fernando Casillas (terceron de méxico) y varios voluntarios universitarios que ayudaron durante el triduo santo. Ahora ya estamos los dos bien instalados y trabajando a buen ritmo, aunque Pablo todavía sigue en tratamiento médico por su distrofia en la mano derecha.
Semana Santa en Quidico.
Como todos los años realizamos el tradicional encuentro de comunidades. Se reunieron los católicos de toda la comuna en un día de compartir y orar juntos acompañado a Jesús en su pasión, muerte y resurrección.
Fue una experiencia de fe y encuentro con Jesús en comunidad. Todos experimentamos la alegría de creer en Cristo Resucitado que vende la muerte y todos nuestros miedos para darnos vida y valor en abundancia.
Todos los que asistimos a ese día coincidimos en el ambiente de familia y fraternidad entre todos. Tuvimos la ayuda de un grupo de voluntarios de Santiago y Concepción, acompañados por Carlos Álvarez y el Fernando Casillas.
Gracias a ellos y el equipo apostólico de Tirúa pudimos tener una hermosa jornada de Semana Santa.
Visita de Monseñor Ricardo Ezzati:
Este año estamos buscando profundizar en el protagonismo de los animadores y animadoras de las comunidades locales. Durante la Semana Santa a ellos les correspondió guiar las reuniones y oraciones grupales. Ellos también se han preparado para representar a sus comunidades en la Asamblea Parroquial y para liderar la misión continental. Con ellos nos reunimos todos los meses para tratar temas de coordinación de actividades de la pastoral y de formación en la fe.
Junto a la parroquia de Cañete, nosotros formamos parte de la Comisión de Pastoral Indígena del Sur. Somos un equipo de representantes de cuatro diócesis (Los Ángeles, Concepción, Temuco y Villarrica). Nos reunimos cada dos meses y organizamos algunas actividades de formación y reflexión. Este año ya estamos de lleno preparando nuestro encuentro anual de Articulación (con delegaciones de pastoral mapuche de Chile y Argentina). Hemos elegido como tema: Ko-Nütramkan (dialoguemos sobre el agua), para abordar las situación del agua en las comunidades (derecho, propiedad, cuidado, etc.), y ver el rol que podemos cumplir desde la pastoral. Les contaremos más en el próximo informativo.
Con lluvia abundante los saludamos desde Tirúa,Pablo Castro, sj. - Carlos Bresciani, sj.
Suicidios con internet
Se me antojan tres aspectos a meditar:
1. Internet, como todo poderoso medio puede usarse para liberarse y para hundirse, para ayudar y para hacer daño, para animar y para deprimir, para alabar y para insultar, para unir y separar, para encontrar caminos y para perderse o suicidarse. Es como una navaja, un automóvil, una dirección de empresa, un instrumento ambíguo como la vida misma.
2. El acto anónimo se convierte así en comunitario y colectivo. Cada vez somos más espectáculo ante el mundo. Lo grave es que el espectáculo, la necesidad de notoreidad, ha provocado incluso asesinatos masivos, como los de algunos colegios estadounidenses.
3. Tenemos responsabilidad también en los temas y palabras que buscamos en la red, las personas con quienes contactamos, el uso de nuestra libertad de lo que consumimos, leemos, nos bajamos. Hay pozos oscuros y fuentes de luz.
Todo está ahí. ¿Qué pesa más, la nube negra o la nube blanca? ¿Qué vibraciones colgamos en el ciberspacio? ¿ A qué contribuyen nuestros cliqueos? En todo caso ellos tampoco son indiferentes.