Por mucho que digamos que ciertos medios persiguen a la Iglesia hay que reconocer que muchos de nuestros correligionarios hacen méritos propios para estar en las portadas de todos los periódicos y encabezar las noticias de los informativos. Vivimos en una sociedad donde la violencia de género y el abuso de menores son el pan nuestro de cada día pero que sean los sacerdotes y religiosos católicos los que se lleven la palma por el número, la reincidencia y el ocultamiento, no deja de ser triste. Es un porcentaje demasiado alto de delitos que nos salpica a todos.
Ayer fue el Fundador de los Legionarios de Cristo mientras que hoy se habla del que fue responsable de Lumen Dei el padre Mahía como autor de abusos e irregularidades. Sumas de dinero importantes por medio, visitadores nombrados por el Vaticano, dimisiones y nuevos nombramientos…. de nuevo un sin fin de noticias turbias que no ayudan a clarificar los temas.
Pero lo que más me ha sorprendido ha sido una foto que aparece en El Mundo con miembros de Lumen Dei a la entrada de unos juzgados para declarar en uno de estos pleitos. No conozco esta orden y mi extrañeza viene dada por su manera de vestir. Sotanas blancas impolutas y un inmenso Cristo colgado del cuello y sujeto por el fajín ¿Se puede ir por la vida llamando la atención tan ostentosamente? No sé lo que les parecerá a mis lectores pero pienso que no están los tiempos para estas lecciones de “nosotros somos distintos”… ¿y mejores?
Isabel Gómez Acebo
Del blog Cajón de ilusiones
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