Benedicto XVI ha dejado Vaticano el lunes por la mañana para ir al Valle de Aosta donde trascurrirá un período de descanso hasta el 29 de julio en la residencia de los salesianos de Les Combes de Introd.
Durante su llegada el Papa fue recibido por el Obispo de Aosta monseñor Giuseppe Anfossi, quien ha expresado su gratitud personal y el de la diócesis por este gesto de renovada amistad y cercanía.
El obispo ha asegurado al Papa que será acompañado con las oraciones de los pastores y fieles. Benedicto XVI fue recibido también por las autoridades regionales y el alcalde de Introd. En este período de vacaciones, como en los años anteriores, se suspenderá el domingo 19 de julio cuando el Papa se trasladará a Romano Canavese cerca de Ivrea para la oración del Ángelus, mientras la oración mariana del domingo 26 de julio se celebrará en la residencia de Les Combes.
La presencia del Pontífice tiene un significado particular este año para el Valle de Aosta, dado que se celebra el Año Anselmiano, que recuerda el noveno centenario de la muerte de San Anselmo, obispo y filósofo.
De regreso el Papa se trasladará al Palacio Pontificio de Castelgandolfo.
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