El valor del comercio legal de armas ha crecido al menos un 28 por ciento desde el año 2000 hasta 2006, año en el que el comercio de armas de fuego y de armas ligeras llegó a 2.970.000.000 de dólares. Son las cifras analizadas en el informe anual "Small arms survey" (investigación sobre armas ligeras), elaborado por el instituto de investigación independiente Graduate Institute of International Studies de Ginebra y publicado por la versión on-line del periódico Unimondo.
El informe se basa en datos provistos voluntariamente a las Naciones Unidas por 53 naciones. “Se trata de lo mínimo comprobado. De hecho uno de los problemas de fondo es que no todos los países dan todos los datos y con la misma precisión. Los mismos investigadores estiman que el dato real esde más de 4 mil millones de dólares”, dijo a la agencia MISNA Giorgio Beretta, experto en la cuestión del desarme.
Gran parte del incremento internacional, calculado en 653 millones de dólares, se debe al crecimiento de la demanda en los Estados Unidos, el cual, además de ser el principal exportador de armas de fuego, es también el primer importador, comprando sobre todo a Italia. De hecho, éste último resulta ser el segundo país exportador del mundo de armas ligeras para uso civil, deportivo y cacería, después de los Estados Unidos y superando a Alemania y Brasil.
Al analizar las cifras, gran parte del comercio circularía entre naciones europeas y del Norte del mundo, a las que se suman entre los primeros puestos de importadores Arabia Saudita, pero si se hace un análisis más profundo de los números, se ve por ejemplo que en 2006 Etiopia, una nación que entre finales de 2007 y comienzos de 2008 intervino en el conflicto somalí, importó armas ligeras por un valor de 14 millones de dólares desde China, Corea del Sur, Italia e Israel.
“El informe sobre el comercio legal de armas ligeras es la ocasión para reflexionar sobre el comercio de armas de guerra, por no hablar del tráfico ilegal internacional de armas que estos datos no pueden revelar”, agregó Beretta.
El especialista señaló que los datos provistos por Italia a la ONU tratan sólo sobre armas de uso civil (incluyendo a la policía), mientras que el comercio legal de armas de uso militar está regulado por la ley 185/90, que prevé un informe al parlamento. Este decreto fue el resultado de la movilización de grupos de la sociedad civil, incluyendo al mundo de las asociaciones de inspiración cristiana, desde Pax Cristi hasta Mani Tese, y el mundo misionero, liderado en aquella ocasión por la agrupación comboniana Nigrizia.
“Una ley que es en gran parte una de las más avanzadas del mundo, a pesar de las enmiendas aportadas en 2003, fruto de una campaña de movilización en contra”, recordó Beretta, que está realizando un estudio a 20 años de la aprobación de la ley 185/90. “Ahora el problema que hay que enfrentar son las nuevas pautas europeas que entrarán en vigencia el próximo año, que autorizan el libre comercio de armas de guerra entre los 27 países miembros, pero quizás con un sistema de control no demasiado estricto para contrarrestar las triangulaciones con los países que no deberían recibir armas”, concluyó.
Mundo Negro
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