Saturday, November 12, 2011

Carta Enviada a Benedicto XVI por la esposa de un sacerdote casado. María Elena Sierra Triana

Medellín, noviembre 10 de 2011. Su Santidad BENEDICTO XVI, Roma, Italia: Le pido con amor y humildad se digne leer esta carta.

Viernes 11 de noviembre de 2011.

Mi esposo se llama Gerardo Jaramillo González, fué sacerdote de los Misioneros de Yarumal (antioquia. colombia). Después de cursar 13 años de estudios en esa institución, pasó a realizar su doctorado en Teología en la Universidad Angelicum de Roma, Italia.

Estuvo desempeñándose como misionero en varias regiones de Colombia y Bolivia. Allí se enfermó y perdió su voz y después de asistir a todos los exámenes posibles y tratamientos a lo largo y ancho del país y de EE.UU, decidió retirarse de la Comunidad, porque ya le era imposible ejercer como sacerdote. Pidió al Superior de la Comunidad que lo dejase desempeñar un cargo en la oficina de Relaciones Públicas, para empezar una campaña misionera por todo el país.

En la primera iglesia que empezó su campaña misionera en Medellín, allí nos conocimos por causa del destino. Estaba con su grupo de colaboradores y uno de ellos me unió a éste, para ayudar a repartir los volantes a los feligreses del lugar, en cada celebración eucarística del día.

Así, me fué recogiendo el sacerdote misionero cada domingo, junto con un grupo más de laicos para ayudarales en sus campañas.Luego me llevaron a sus oficinas a trabajar y allí me quedé .Mi esposo y yo nos enamoramos y decidimos retirarnos y casarnos, después de haber sufrido mucho para tomar esa decisión, pero ganó nuestro amor.

Hablamos con el Superior General, se pidió la dispensa al Papa Juan Pablo II, nos casamos y formalizamos nuestro hermoso hogar, no importándonos la diferencia de edades: El tenía 48 años y yo 23.

Tuvimos dos hermosas hijas: María Elena y Alejandra y decidimos luchar por nuestro nuevo futuro. Se desempeñó en varios campos, mientras yo cuidaba del hogar, porque él me pidió no trabajar para cuidar de la formación de nuestras hijas.

Como mi esposo seguía sintiéndose sacerdote, buscamos una iglesia católica para seguir ejerciendo, ya que había recuperado en gran parte su voz.

Encontramos la Iglesia Episcopal Anglicana donde nos recibió gustoso el Obispo de ese entonces y entramos a trabajar juntos: Le adjudicaron una parroquia, fundó el seminario o Centro de Estudios Teológicos, realizó todo el pensum, dictó clases y fungía como un gran formador. Yo entré a estudiar en dicho Centro Teológico, cursé 5 semestres para empaparme del trabajo de mi esposo, y así fuera más armoniosa nuestra relación.

Gerardo se sentía muy felíz con su esposa en el altar, haciendo las veces de Lector Laico y las pequeñas hijas al lado suyo, como acólitas. Así estuvimos todos unidos y trabajando por la Iglesia de Dios, aproximadamente durante 20 años, hasta que mi esposo ya pasados los 72 años y muy enfermo, fué retirado de la Iglesia.

Ahora, ya tenemos 33 años de casados, una nieta y con casi 81 años y gravemente enfermo, sigue escribiendo ó en la clínica o en el hogar, no sabemos cómo, ó si entiendo, que es por LA GRACIA DE DIOS que lo ilumina a que siga escribiendo. Ha presentado dos accidentes cerebrovasculares, varios preinfartos, neumonía, hemorragias internas y lo más fatal, cáncer en el colon e isquemias cerebrales casi que a diario. El hace un esfuerzo sobrehumano para continuar escribiendo, para seguir sembrando semillas.

Su Santidad, todo esto es para decirle que si es posible que un sacerdote sea casado, esposo de una sola mujer......como lo dicen estas citas bíblicas:

- Tito 1,5-9: Institución de Presbíteros: "El motivo de haberte dejado en Creta fué para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené. El candidato debe ser irreprochable, CASADO UNA SOLA VEZ, CUYOS HIJOS SEAN CREYENTES...."

- I Timoteo 3, 1-17: El Epíscopo: "Es cierta esta afirmación: Si alguno aspira al cargo de epíscopo, desea una noble función, es pues necesario que el epíscopo sea irreprensible, CASADO UNA SOLA VEZ, sobrio, sensato.....QUE GOBIERNE SU PROPIA CASA Y MANTENGA SUMISOS A SUS HIJOS CON TODA DIGNIDAD, PUES SI ALGUNO NO ES CAPAZ DE GOBERNAR SU PROPIA CASA, ¿ COMO PODRA CUIDAR DE LA IGLESIA DE DIOS?.....

- I Timoteo 3, 8-13: Los Diáconos: También los diáconos deben ser dignos, sin doblez....LOS DIACONOS SEAN CASADOS UNA SOLA VEZ Y GOBIERNEN BIEN A SUS HIJOS Y SU PROPIA CASA.....

Son muy evidentes estas bases para los que se van a ordenar, a recibir tan maravillosos ministerios, ¿porqué ir contra la naturaleza humana? Porqué no dejarle fluir como debe ser? Nuestro Padre Dios nos hizo perfectos: Hombre y Mujer para que se complementen a todo nivel y sean una sola sangre , una sola carne. ¿Por qué impedirles que se realicen como personas, si el cuerpo del hombre reclama al de la mujer y el de ésta reclama el del hombre?

Su Santidad: Esto es TRANSGREDIR LA NATURALEZA HUMANA y como ésta no se puede bloquear, ya sabe a lo que lleva: HOMOSEXUALIDAD, LESBIANISMO y otras más DESVIACIONES SEXUALES que afectan desde el sacerdote, hasta las altas jerarquías eclesiales, lo mismo con las religiosas, no se puede contener el curso del río porque se desboca y causa mucho mal...y los religiosos en sí no son culpables, CULPABLE ES LA LEY DE LA IGLESIA, la Alta Jerarquía por impedir que sean PERSONAS HUMANAS NORMALES.

Yo me uno a todos ellos porque los entiendo y me duele que sufran ese atropello tan flagrante a que estan sometidos.

Sólo soy un grano de arena, una vocecita tenue, pero con la ayuda de EL Espíritu de Dios y toda su Corte Celestial, a mi voz se le unirán cada vez más y más voces y Ud. al fin las podrá escuchar, porque van con la fuerza, con la Luz de El Espíritu y al fin accederá a ese gran cambio tan esperado y en beneficio de la Iglesia de Dios.

Con Amor Incondicional,

Maria Elena Sierra Triana

MOCEOP

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