Que la población a nivel mundial está envejeciendo, porque la esperanza de vida en gran parte de los países del mundo ha aumentado, no es ninguna novedad. Ahora bien el desafío para las naciones es cómo enfrentar este nuevo escenario, garantizando calidad de vida a este sector etáreo.
Desde la Iglesia Católica Chilena ha existido desde hace años una preocupación especial por este sector de la sociedad. Por este motivo se celebró durante el mes de octubre la quinta versión de la “Fiesta Nacional del Encuentro Adulto Mayor” en la ciudad de Punta Arenas, donde se congregaron más de mil adultos mayores para profundizar sobre la vejez, sus desafíos y fortalezas.
Según precisó Bernardino Ojeda, encargado de la Pastoral del Adulto Mayor de la Iglesia de Aysén y representante de la región en este encuentro, la actividad contó con una amplia participación de ancianos y una dedicación especial de las autoridades civiles de la región de Magallanes, quiénes asistieron al foro público que contemplaba el evento.
A importantes conclusiones llegaron las personas de la tercera edad que fueron parte de este encuentro, quiénes además hicieron una serie de propuestas a la comunidad nacional, poniendo en valor el aporte que desde la ancianidad se puede hacer a la sociedad.
Una de las preocupaciones manifestadas por los adultos mayores durante el encuentro, es la relativa a los hogares de larga estadía, ya que sienten que el Estado debe cumplir un rol para proveer a las comunidades los recursos necesarios para mantener establecimientos especializados en atención a ancianos, así lo detalló Carlos Balbontin, otro de los miembros de la Pastoral del Adulto Mayor de Aysén.
Otro tema central que se abordó en la “Fiesta Nacional del Encuentro Adulto Mayor” – según Balbontin - fue el descuento del 7% a las pensiones de los jubilados, ya que del total un 2% se destina al pago de licencias médicas, ítem que no es utilizado por los ancianos porque ellos ya cesaron de trabajar.
En el documento conclusivo de la “Fiesta Nacional del Encuentro Adulto Mayor” también plantean la urgencia de que el sistema público de salud cuente con especialistas del ámbito de la Geriatría y la Gerontología. Además proponen que dentro de los planes de educación formal se incluyan contenidos referentes al envejecimiento para estimular un mejor diálogo intergeneracional. Asimismo piden un mayor protagonismo en regiones del Servicio Nacional del Adulto mayor.
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