Thursday, March 01, 2012

Las intenciones de la oración del Papa en marzo: la mujer y los cristianos perseguidos


1 de marzo, 2012. (Romereports.com) Cada mes del año el Papa pide a los católicos que recen por una intención concreta. Durante el mes de marzo, Benedicto XVI rezará por todas las mujeres “para que sea reconocido en todo el mundo su papel indispensable en el desarrollo de la sociedad”.


También el Papa incluye una intención misionera. En marzo, rezará por los cristianos perseguidos. Particularmente por los que viven en Asia y se enfrentan a la discriminación e incluso a veces a la muerte por practicar su fe.



Apostolado de la Oración


INTENCION GENERAL – MARZO


Para que en todo el mundo sea reconocida adecuadamente la contribución de la mujer al desarrollo de la sociedad.


Cada día percibimos nuevas amenazas contra la vida, especialmente en sus fases más vulnerables. Aunque la justicia exige que sean denunciadas como violación

de los derechos humanos, también deben suscitar una respuesta positiva y concreta. El reconocimiento y el aprecio del plan de Dios para las mujeres en la

transmisión de la vida y en la educación de los hijos es un paso constructivo en esa dirección.


Además, dada la notable influencia de las mujeres en la sociedad, es necesario animarlas a aprovechar la oportunidad de defender la dignidad de la vida mediante su compromiso en la educación y su participación en la vida política y civil. En efecto, al haber sido dotadas por el Creador con una "capacidad única de acogida del otro", las mujeres desempeñan un papel crucial en la promoción de los derechos humanos, porque sin su voz se vería debilitado el tejido social (cf. Congregación para la doctrina de la fe,


Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo, n. 13).

[…]


Espero sinceramente que vuestros debates de los próximos dos días se traduzcan en iniciativas concretas para salvaguardar el papel indispensable de la familia en el desarrollo integral de la persona humana y de toda la sociedad. El genio de la mujer para movilizar y organizar, la dota de la habilidad y las motivaciones necesarias para desarrollar redes en continua expansión para el intercambio de experiencias y la generación de nuevas ideas. Los logros de la Alianza mundial de mujeres en favor de la vida y la familia, y de la Unión mundial de organizaciones femeninas católicas, son un magnífico ejemplo de esto, y animo a sus miembros a perseverar en su generoso servicio a la sociedad. Ojalá que el radio de vuestra influencia siga creciendo a nivel regional, nacional e internacional para la promoción de los derechos humanos basados en el sólido fundamento del matrimonio y la familia.


BENEDICTO XVI

MENSAJE A LOS PARTICIPANTES EN UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL

SOBRE EL TEMA: "VIDA, FAMILIA Y DESARROLLO: EL PAPEL

DE LA MUJER EN LA PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS"

20 de marzo de 2009

© Copyright 2009 - Libreria Editrice Vaticana



* * *


Un aspecto importante de vuestra reflexión en este Año de la familia ha sido la particular dignidad, vocación y misión de las mujeres en el plan de Dios. ¡Cuánto debe la Iglesia en estas tierras al paciente testimonio de fe y amor de innumerables madres cristianas, religiosas, maestras, doctoras y enfermeras!


¡Cuánto debe vuestra sociedad a todas las mujeres que de diferentes maneras, a veces valientes, han dedicado su vida a construir la paz y a promover el amor! Desde las primeras páginas de la Biblia, vemos cómo el hombre y la mujer, creados a imagen de Dios, están llamados a complementarse mutuamente como administradores de los dones de Dios y colaboradores suyos en comunicar su don de la vida, tanto física como espiritual, a nuestro mundo. Por desgracia, esta dignidad y misión dadas por Dios a las mujeres no siempre han sido suficientemente comprendidas y estimadas. La Iglesia y la sociedad entera han caído en la cuenta de la urgencia con la que necesitamos lo que mi predecesor el Papa Juan Pablo II llamaba "el carisma profético" de las mujeres (cf. Mulieris dignitatem, 29) como portadoras de amor, maestras de misericordia y constructoras de paz, que comunican calor y humanidad a un mundo que con frecuencia juzga el valor de la persona con criterios fríos de explotación y provecho. Con su testimonio público de respeto por las mujeres, y su defensa de la dignidad innata de toda persona humana, la Iglesia en Tierra Santa puede dar una importante contribución al desarrollo de una cultura de verdadera humanidad y a la construcción de la civilización del amor.


BENEDICTO XVI

HOMILÍA - PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA

10 de mayo de 2009

© Copyright 2009 - Libreria Editrice Vaticana



COMENTARIO PASTORAL


Vida familiar o carrera profesional, ¿es necesario elegir ?

Testimonio...


Nací en 1953, y fui educada juntamente con tres hermanos; ninguno de mis recuerdos de infancia me hacen pensar en las ocupaciones tradicionales de las niñas. ¿Será acaso esto lo que me hizo elegir, al terminar mis estudios en la escuela secundaria, una Escuela de ingeniería en Agronomía? Esas escuelas se acababan de abrir a candidatas femeninas. De nuevo me encontré en un universo esencialmente masculino.


Me casé y a mi vez fui madre de tres hijas. Esta vez se transformó el equilibrio y en la casa nosotras las mujeres éramos mayoría. A su vez ellas se hicieron mujeres, esposas o compañeras y madres. Y su manera de vivir esta triple vocación es bastante diferente de la mía. En treinta años, la idea, la manera de pensar el papel de la mujer y las maneras prácticas como lo realizan han cambiado bastante. Por ejemplo ¿cómo unir la vida de familia y la carrera profesional? Por mi parte, al regresar de un largo tiempo de cooperación en África, con tres niñas pequeñas, elegí no retomar la actividad profesional para estar más disponible y administrar tranquilamente los asuntos domésticos.


Mis tres hijas, treinta años más tarde, tienen un empleo que desean conservar. Como la mayor parte de las mujeres francesas, ellas podrán, sin duda, unir su actividad profesional y atender al mismo tiempo a dos o tres hijos! Gracias a los permisos o licencia para los padres, a las treinta y cinco horas de trabajo a la semana, a los subsidios familiares y a la buena acogida de los niños pequeños en la guardería infantil y en las escuelas, ellas han podido organizar su vida de una manera impensable hace algunos años, particularmente cuando los lugares de trabajo no son los mismos para ambos padres. Las condiciones para lograr esto con éxito: sus cónyuges respectivos han aceptado que no siempre su propio proyecto profesional tenga la prioridad, y ambos participan en las tareas domésticas y del cuidado de los niños.


Pero estos son equilibrios precarios o inestables. Las responsabilidades de las empresas y del legislador están comprometidas, especialmente en materia de derecho del trabajo (cambios forzados o el trabajo el domingo por ejemplo). Es la condición para que estas mujeres, instruidas y competentes, puedan aportar su contribución propia a la sociedad.


Mirando 30 años hacia atrás, no lamento las opciones que hice, lo que he elegido. Ello me ha permitido dedicarme a cierto número de actividades asociativas, de ocuparme en su debido momento de mis padres ancianos. Este servicio que prestan las mujeres debe ser reconocido por la sociedad (ser tomada en cuenta para el cálculo de la pensión, por ejemplo). Pero me alegro que mis hijas puedan, cada una, vivir su compromiso de madre y ejercer su actividad profesional al servicio de la sociedad.


Oremos pues este mes con el Santo Padre para que, en todas partes del mundo, las mujeres puedan aportar su contribución a la sociedad en general. Oremos de manera particular por las mujeres que viven en países o culturas en los cuales su capacidad es poco valorada y sus derecho fundamentales mal respetados.


Claire Ranquet

del Equipo Apostolado de la Oración - Francia



PREGUNTAS PARA UNA REFLEXION INDIVIDUAL O EN GRUPO


1. ¿La mujer tiene los mismos derechos y deberes que el hombre? ¿En qué sentido y por qué afirmamos esto?


2. ¿Hay diferencias entre el rol propio de la mujer en la sociedad y es el rol propio del hombre? ¿Cuáles?


3. ¿Qué iniciativas podemos tomar para que disminuya la discriminación hacia las mujeres en nuestra sociedad y en otras?



TEXTOS BIBLICOS PARA LA CELEBRACION


• Lc 1,26-38 Anunciación: el rol de María en la obra de salvación


• Juan 8,1-11 la mujer dignificada


• Mc 10,1-11 prohibición del divorcio, fortalece los derechos de la mujer

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