CIUDAD DEL VATICANO, 18 (ANSA)- Nueva señal
de sobriedad del papa Francisco y de cuidadosa
gestión económica de los recursos económicos
del Vaticano, que quiebra nuevamente
tradicionales procedimientos de la Santa Sede,
esta vez referidos a bonificaciones salariales
especiales.
Rompiendo con la tradición, el nuevo Sumo
Pontífice argentino decidió no adjudicar a
los aproximadamente 4.000 empleados del
Vaticano la bonificación normalmente concedida
cuando sobreviene la elección de un nuevo papa.
Así lo informó hoy la agencia I.Media, de
habla francesa, especializada en información de
la Santa Sede.
Para el personal del Vaticano, se trata de una
doble pérdida, porque en el momento de la vacante
tras la renuncia de Benedicto XVI, no percibieron
el bono que normalmente se asigna en caso de la
muerte del Papa. "Como fue renuncia y no
fallecimiento, esa especificación no aplicó",
indicaron fuentes allegadas al Vaticano.
Las cantidades no son insignificantes: en 2005,
por ejemplo, los empleados recibieron 1.500 euros
cada uno. Un bono inicial de mil euros por la muerte
de Juan Pablo II, y un segundo de 500 euros para
la elección de Benedicto XVI. Hay quienes aún
recuerdan, incluso, el bono múltiple de 1978,
cuando se registraron dos muertes (Paulo VI y
poco después Juan Pablo I) y dos cónclaves de
papas. ßßß Para el Vaticano, sin embargo, "ahora
son otros tiempos, tanto por la crisis que amenaza
a los estados financieros, y por lo tanto se requiere
de ahorro y se reducen los gastos, como por las
posiciones de Francisco en favor de "una Iglesia
pobre y para los pobres". El Pontífice habría decidido
reservar para obras de caridad parte de los euros
que se iban a repartir entre los empleados. (ANSA)
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