Por Nina Fabrizio
CIUDAD DEL VATICANO, 4 (ANSA)- El papa Franciso dio hoy otra vuelta de tuerca en el reacomodamiento de la muy discutida Curia romana, al indicar a los responsables de los diferentes "ministerios" del Vaticano que deben trabajar de manera más coordinada dejando de lado la burocracia.
El ex arzobispo de Buenos Aires aprovechó un encuentro informal con algunos de sus "ministros" para plantear las orientaciones generales sobre como debe ser el 'gobierno' central de la Iglesia.
Estas orientaciones -precisaron fuentes vaticanas a ANSA- pueden ser reasumidas en el siguiente concepto: "más profecía, menos burocracia".
Jorge Bergoglio ya había por otra parte señalado este camino hace unos días, durante un encuentro con el personal del banco vaticano IOR (Istituto Opere Religiose). En esa ocasión destacó que la Iglesia no es una organización burocrática y que, si se concentra sólo sobre sí misma, "termina perdiendo la que es su sustancia".
En el encuentro de hoy, el Papa insistió sobre todo en el tema de la coordinación entre los diferentes sectores de la administración central de la Iglesia, retomando de esta manera una cuestión que ya había sido afrontada por Benedicto XVI en sus últimos meses de pontificado, como respuesta por otra parte al escándalo de las filtraciones Vatileaks.
El hoy Papa Emérito había reclamado a los "ministros" del Vaticano a mejorar sensiblemente la comunicación entre ellos.
Este es en realidad un viejo problema dentro del Vaticano, donde la coordinación y los contactos entre las diferentes oficinas dejan mucho que desear.
Entre las diferentes estructuras falta en otras palabras la comunicación, visto que los "ministerios" trabajan de manera demasiado aislada sin informar, por ejemplo, sobre sus respectivas iniciativas o proyectos. La palabra clave es entonces -precisan las fuentes- la de la "colegialidad", que será a su vez uno de los ejes de la futura reforma de la curia.
El Papa no olvida por otra parte otro aspecto fundamental de esta primera etapa al frente del Vaticano, o sea el de la lucha contra el despilfarro y la promoción, en cambio, de una gestión de los recursos marcada por los ahorros y la eficiencia..
En sus primeros días de pontificado, Bergoglio insistió sobre el tema de una "Iglesia pobre y para los pobres", una especie de "manifiesto" sobre su programa de gobierno, del cual el primer intérprete es precisamente él mismo, con su estilo marcado a fuego con la simplicidad y la sobriedad. (ANSA). RIG-
ADG/MRZ
04/05/2013 21:36
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