El sacerdote holandés Francis Van der Lugt fue asesinado hoy por hombres armados en la Casa de los Jesuitas en el barrio de Bustán al Diwan, en el casco antiguo de la ciudad de Homs, en el centro de Siria, según fuentes religiosas y gubernamentales.
El padre Francis Van Der Lugt, un jesuita de 75 años de la misma orden que el papa Francisco, vivía en Siria desde la década de 1960 y se negaba a irse junto con otros civiles de esta ciudad convertida en campo de batalla.
El nuncio del Vaticano en Damasco, arzobispo Mario Zenari, dijo que el cura falleció por los dos disparos que recibió en la cabeza por parte de un grupo armado, que entró esta mañana en la Casa de los Jesuitas.
"Desconocemos las circunstancias exactas de su muerte. Ha sido una gran sorpresa, porque él ha sobrevivido en el pasado a bombardeos y tiroteos en Homs, donde decidió quedarse por su propia voluntad", señaló Zenari.
El nuncio agregó que todavía no se ha evacuado el cadáver de Van der Lugt, que tenía 75 años, de la Casa de los Jesuitas, donde residía junto a una veintena de cristianos: "Es una noticia muy triste, era una persona muy querida por su trabajo humanitario", lamentó.
Se desconoce el motivo del ataque y hasta el momento nadie se ha responsabilizado del asesinato ocurrido en Bustan al-Diwan, un vecindario de Homs en manos de los rebeldes que desde hace más de un año está rodeado por fuerzas leales al presidente Bashar Assad.
Pero el hecho de que Van Der Lugt fue abatido en un área rebelde probablemente haga evidente el temor muchos sirios cristianos y minorías musulmanas por el destino de sus comunidades en caso de que el gobierno de Assad sea derrocado por los rebeldes.
Por su parte, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, aseguró que los asesinos del sacerdote son miembros del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.
Al Barazi indicó que la Media Luna Roja intentará entrar en el casco antiguo durante el día de hoy para evacuar el cuerpo del cura.
El gobernador afirmó que Van der Lugt vivía en la ciudad desde hace 40 años y que su labor humanitaria era muy apreciada.
El distrito de Bustán al Diwan es una de las áreas tomadas por los insurgentes en Homs, y está cercada por el Ejército sirio.
"UN ÁRABE ENTRE LOS ÁRABES"
El cura rechazó deja el distrito cuando se produjo la evacuación de civiles de los barrios asediados de Homs en febrero pasado, tras un acuerdo entre las autoridades y los rebeldes, auspiciado por la ONU.
"El pueblo sirio me ha dado mucho, mucha amabilidad, mucha inspiración y todo lo que poseo. Ahora que sufre debo compartir su pena y sus dificultades", había explicado Van der Lugt en febrero pasado a través de Internet.
"Soy el único sacerdote y el único extranjero que queda. Pero no me siento como un extranjero, sino como un árabe entre los árabes", había afirmado sonriente.
"Tenemos muy poca comida. La gente en la calle tiene el rostro cansado y amarillo. Hay hambruna pero la gente también tiene sed de una vida normal. El ser humano no es sólo estómago, también tiene corazón, y la gente necesita ver a sus familiares", explicaba Van der Lugt en ese momento.
En esta población, al menos 29 combatientes opositores murieron ayer por la explosión de un coche bomba en el barrio de Suq al Yach, en el centro.
En territorio sirio también está secuestrado desde julio de 2013 el sacerdote jesuita Paolo DallOglio. Las autoridades italianas creen que el religioso podría estar en manos de algún grupo islamista.
"UN HOMBRE DE PAZ"
"El padre Van der Lugt fue asesinado esta mañana el Homs. Según el testimonio de sus cofrades, fue llevado por hombres armados que lo golpearon y mataron de dos balazos en la cabeza", dijo el vocero vaticano, padre Federico Lombardi.
"Así murió un hombre de paz que, con una gran valentía, en una situación extremadamente riesgosa y difícil, quiso seguir siendo fiel al pueblo sirio al que había dado desde hacía mucho tiempo su vida y su asistencia espiritual", agregó Lombardi.
"Donde el pueblo muere, mueren también con él los fieles pastores", agregó el vocero jesuita del papa Francisco.
"En este momento de gran dolor, expresamos nuestro gran orgullo y gratitud de haber tenido un hermano tan cercano de los que sufrían más, en el testimonio del amor de Jesús hasta el fin", dijo Lombardi.
El padre Francis Van Der Lugt, un jesuita de 75 años de la misma orden que el papa Francisco, vivía en Siria desde la década de 1960 y se negaba a irse junto con otros civiles de esta ciudad convertida en campo de batalla.
El nuncio del Vaticano en Damasco, arzobispo Mario Zenari, dijo que el cura falleció por los dos disparos que recibió en la cabeza por parte de un grupo armado, que entró esta mañana en la Casa de los Jesuitas.
"Desconocemos las circunstancias exactas de su muerte. Ha sido una gran sorpresa, porque él ha sobrevivido en el pasado a bombardeos y tiroteos en Homs, donde decidió quedarse por su propia voluntad", señaló Zenari.
El nuncio agregó que todavía no se ha evacuado el cadáver de Van der Lugt, que tenía 75 años, de la Casa de los Jesuitas, donde residía junto a una veintena de cristianos: "Es una noticia muy triste, era una persona muy querida por su trabajo humanitario", lamentó.
Se desconoce el motivo del ataque y hasta el momento nadie se ha responsabilizado del asesinato ocurrido en Bustan al-Diwan, un vecindario de Homs en manos de los rebeldes que desde hace más de un año está rodeado por fuerzas leales al presidente Bashar Assad.
Pero el hecho de que Van Der Lugt fue abatido en un área rebelde probablemente haga evidente el temor muchos sirios cristianos y minorías musulmanas por el destino de sus comunidades en caso de que el gobierno de Assad sea derrocado por los rebeldes.
Por su parte, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, aseguró que los asesinos del sacerdote son miembros del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.
Al Barazi indicó que la Media Luna Roja intentará entrar en el casco antiguo durante el día de hoy para evacuar el cuerpo del cura.
El gobernador afirmó que Van der Lugt vivía en la ciudad desde hace 40 años y que su labor humanitaria era muy apreciada.
El distrito de Bustán al Diwan es una de las áreas tomadas por los insurgentes en Homs, y está cercada por el Ejército sirio.
"UN ÁRABE ENTRE LOS ÁRABES"
El cura rechazó deja el distrito cuando se produjo la evacuación de civiles de los barrios asediados de Homs en febrero pasado, tras un acuerdo entre las autoridades y los rebeldes, auspiciado por la ONU.
"El pueblo sirio me ha dado mucho, mucha amabilidad, mucha inspiración y todo lo que poseo. Ahora que sufre debo compartir su pena y sus dificultades", había explicado Van der Lugt en febrero pasado a través de Internet.
"Soy el único sacerdote y el único extranjero que queda. Pero no me siento como un extranjero, sino como un árabe entre los árabes", había afirmado sonriente.
"Tenemos muy poca comida. La gente en la calle tiene el rostro cansado y amarillo. Hay hambruna pero la gente también tiene sed de una vida normal. El ser humano no es sólo estómago, también tiene corazón, y la gente necesita ver a sus familiares", explicaba Van der Lugt en ese momento.
En esta población, al menos 29 combatientes opositores murieron ayer por la explosión de un coche bomba en el barrio de Suq al Yach, en el centro.
En territorio sirio también está secuestrado desde julio de 2013 el sacerdote jesuita Paolo DallOglio. Las autoridades italianas creen que el religioso podría estar en manos de algún grupo islamista.
"UN HOMBRE DE PAZ"
"El padre Van der Lugt fue asesinado esta mañana el Homs. Según el testimonio de sus cofrades, fue llevado por hombres armados que lo golpearon y mataron de dos balazos en la cabeza", dijo el vocero vaticano, padre Federico Lombardi.
"Así murió un hombre de paz que, con una gran valentía, en una situación extremadamente riesgosa y difícil, quiso seguir siendo fiel al pueblo sirio al que había dado desde hacía mucho tiempo su vida y su asistencia espiritual", agregó Lombardi.
"Donde el pueblo muere, mueren también con él los fieles pastores", agregó el vocero jesuita del papa Francisco.
"En este momento de gran dolor, expresamos nuestro gran orgullo y gratitud de haber tenido un hermano tan cercano de los que sufrían más, en el testimonio del amor de Jesús hasta el fin", dijo Lombardi.
Frans van der Lugt vivía desde 1966 entre árabes en esta región de Siria
"Murió un hombre de paz, que quiso seguir siendo fiel al pueblo sirio", apuntó Lombardi
Un sacerdote jesuita holandés, Frans van der Lugt, ha sido secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados este lunes en la asediada ciudad siria de Homs, según han informado los medios holandeses.
Van der Lugt, de 75 años, vivía en Siria desde 1966. Hombres armados se lo han llevado de su vivienda esta mañana y le han realizado dos disparos en la cabeza, ha informado el diario holandés 'Volkskrant', citando al superior de la orden de los jesuitas en Países Bajos.
Van der Lugt advirtió del sufrimiento de la población de Homs, en el centro de Siria, en un vídeo este año, asegurando que sus habitantes vivían en la miseria y morían de hambre. "Es imposible que suframos y el mundo no haga nada", había afirmado, hablando en árabe.
Los cristianos constituían alrededor del 10 por ciento de la población de Siria antes del inicio de la guerra civil en marzo de 2011. La minoría tradicionalmente apoyaba al presidente Bashar al Assad por protegerles y ha sido atacada por sus detractores por ese motivo.
Murió "un hombre de paz", declaró el lunes el Vaticano al confirmar el asesinato del sacerdote jesuita holandés Frans van der Lugt en Homs, centro de Siria, donde residía desde hacía décadas.
"El padre Van der Lugt fue asesinado esta mañana el Homs", dijo el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. "Según el testimonio de sus cofrades, fue llevado por hombres armados que lo golpearon y mataron de dos balazos en la cabeza".
Al estallar la guerra civil en Siria, Van der Lugt, de 75 años, optó por permanecer en el casco antiguo de Homs asediado y bombardeado por las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad.
"Así murió un hombre de paz que, con una gran valentía, en una situación extremadamente riesgosa y difícil, quiso seguir siendo fiel al pueblo sirio al que había dado desde hacía mucho tiempo su vida y su asistencia espiritual", agregó Lombardi.
"Donde el pueblo muere, mueren también con él los fieles pastores", agregó el portavoz jesuita del papa Francisco.
"En este momento de gran dolor, expresamos nuestro gran orgullo y gratitud de haber tenido un hermano tan cercano de los que sufrían más, en el testimonio del amor de Jesús hasta el fin", dijo Lombardi.
Los jesuitas de Oriente Medio afirmaron que el asesinato tuvo lugar "delante de nuestra residencia en Homs".
Van der Lugt estaba instalado en Siria desde 1966.
"El pueblo sirio me ha dado mucho, mucha amabilidad, mucha inspiración y todo lo que poseo. Ahora que sufre debo compartir su pena y sus dificultades", había explicado a la AFP en febrero pasado a través de internet.
"Soy el único sacerdote y el único extranjero que queda. Pero no me siento como un extranjero, sino como un árabe entre los árabes", había afirmado sonriente.
"Tenemos muy poca comida. La gente en la calle tiene el rostro cansado y amarillo [...]Hay hambruna pero la gente también tiene sed de una vida normal. El ser humano no es sólo estómago, también tiene corazón, y la gente necesita ver a sus familiares", explicaba Van der Lugt.
Por otro lado, Fernando Salas S.J. en su cuenta de Facebook nos dice:
Un amigo ha muerto hoy asesinado en Siria, el Padre Frans Van der Lugt SJ. Acogió a muchos y compartió su vida generosamente. Lo recuerdo mostrándome su proyecto para acoger a necesitados. Eran casas de curiosa forma, vecinas a su comunidad jesuita en Homs, Siria. Fue en la puerta de su casa donde le dispararon.
Oremos por él para que Dios lo acoja con cariño.
Oremos por él para que Dios lo acoja con cariño.
Y nos comparte las siguientes fotos
Un Jesuita asesinado en Homs
Damasco (Agencia Fides) – El jesuita holandés p. Frans van der Lugt, religioso que vivia en la ciudad de Homs, ha sido asesinado esta mañana. Lo confirma en una nota el p. Alex Basili, Provincial de los jesuitas para Oriente Medio y el Magreb. El informe señala: “Hemos sido informados por nuestros compañeros del lugar, que el lunes 7 de abril, hacia las 8 de la mañana, Padre Frans van der Lugt ha sido secuestrado por hombres armados que lo han golpeado y luego asesinado con dos balas en la cabeza, frente a la residencia de los jesuitas en Homs. El Señor lo acoja en su seno y sostenga a nuestros hermanos de la Compañía de Jesús, que se dedican totalmente al servicio de todas las víctimas de la violencia”.
El padre van der Lugt vivía en Siria desde 1966, después de un breve período pasado en el Líbano. Él era también psicoterapeuta y estaba muy implicado en el diálogo interreligioso. En Homs en los años 80 comenzó el proyecto Al Ard (“la tierra”), un centro de espiritualidad construido a las afueras de la ciudad. El centro alberga a unos 40 niños con discapacidad mental de los pueblos cercanos.
En los últimos tres años de guerra, el religioso holandeses vivió en un monasterio que se encuentra en la ciudad vieja, donde fueron asediados los civiles durante muchos meses por el ejército regular. El religioso había denunciado muchas veces la falta de medicamentos, alimentos y ayuda a los civiles asediados, indicando la urgencia de llegar a un acuerdo para intervenir en favor de los civiles enfermos, agotados, hambrientos. (PA)
El padre van der Lugt vivía en Siria desde 1966, después de un breve período pasado en el Líbano. Él era también psicoterapeuta y estaba muy implicado en el diálogo interreligioso. En Homs en los años 80 comenzó el proyecto Al Ard (“la tierra”), un centro de espiritualidad construido a las afueras de la ciudad. El centro alberga a unos 40 niños con discapacidad mental de los pueblos cercanos.
En los últimos tres años de guerra, el religioso holandeses vivió en un monasterio que se encuentra en la ciudad vieja, donde fueron asediados los civiles durante muchos meses por el ejército regular. El religioso había denunciado muchas veces la falta de medicamentos, alimentos y ayuda a los civiles asediados, indicando la urgencia de llegar a un acuerdo para intervenir en favor de los civiles enfermos, agotados, hambrientos. (PA)
Nacido el 10 de abril 1938 en Holanda, el p. Frans se unió a la Compañía de Jesús el 7 de Septiembre de 1959, y fue ordenado el 29 de mayo 1971. Es parte de la Provincia Jesuítica del Cercano Oriente.
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