Buenos Aires (Patricio Downes, Religión Digital).- La Iglesia Católica afirmó que la reacción del Gobierno fue "tardía" en reconocer y afrontar con medidas más enérgicas la gravedad de la Gripe A, que ya mató a 70 personas. La crítica fue formulada por el vicepresidente segundo del Episcopado, José Arancedo, arzobispo de Santa Fe.
Por su parte, la Acción Católica Argentina (ACA)postergó su asamblea federal para octubre y llamó a sus militantes a ser "agentes de prevención", ante la enfermedad y para una vida digna.
"Ante la situación que todos conocemos acerca de la gripe A, que nos afecta, y que despierta distintas actitudes entre nosotros, que van desde el pánico a la inquietud, desde el escepticismo al miedo, queremos compartir una reflexión como desafío, compromiso y tarea", señaló la ACA en un comunicado firmado por su presidente Alejandro Madero.
El titular de la ACA fue reelecto en mayo pasado, en Rosario, y también reelegido en la Federación Mundial de Hombres Católicos (FIHC – Unum Omnes) en ocasión de la asamblea general de esta organización, que se desarrolló en septiembre de 2008 en la República de Ghana, bajo el lema "Responsabilidad del hombre frente a la pobreza, el medio ambiente y la paz".
El comunicado de la ACA, es el siguiente: Empeñados este año en la misión en torno a la dgnidad de la vida, este acontecimiento, por cierto doloroso, ya que detrás de una simple estadística siempre hay personas y sus familias, nos llama a la responsabilidad, en primer lugar hacia nosotros mismos, hacia los hermanos que caminan a nuestro lado, y en especial a todos aquellos que por distintas razones, están más expuestos a este nuevo virus que ha causado la pandemia.
Por eso, desde el valor de la fe que nos anima y con esperanza activa, que en medio de la tempestad, nos recuerda que Jesús no nos abandona, queremos que todos los militantes y dirigentes de la Acción Católica seamos solidarios y comprometidos en esta situación:
Cumpliendo con las normas de prevención del Ministerio de salud de la Nación. Instrumentado las acciones que sean necesarias en nuestros grupos para que en estos días nos cuidemos entre todos.Aceptando las normativas que la Iglesia ha sugerido respecto a la comunión en la mano y la abstención del saludo de la pazColaborando con responsabilidad en la no asistencia a lugares donde se concentran muchas personas como son cines, teatros, shopings, etc.Limitando nuestras reuniones sociales y recreativas, en especial los jóvenes, ofreciendo durante estos días la no asistencia a lugares bailables, recitales, etc. que concentran en muy pocos metros cuadrados a una multitud de personas.
A su vez, seamos agentes de prevención a favor de la vida digna y plena, difundiendo estas recomendaciones y facilitando información en las parroquias y a través de otros medios tecnológicos que hoy contamos. Solidarizándonos con los que pueden estar más expuestos (abuelos, embarazadas, inmuno deprimidos, niños, etc.), favoreciendo que permanezcan en sus casas, consultando si se encuentran bien y ayudándolos con tareas externas.Revalorizando que este tiempo”en casa” sirva para fortalecer el diálogo y el encuentro, para jugar con los hijos y conversar con ellos, para descubrir cuanto de bueno puede haber de puertas adentro de los hogares. Tomándose tiempo para orar más, para leer la Palabra, para reflexionar.Oremos perseverantemente al buen Jesús, para que pronto se supere esta realidad y para que quienes tienen a su cargo las medidas sanitarias sean prudentes. Para que los comunicadores sociales informen con veracidad y sin sensacionalismo, para que los agentes de salud puedan servir contando con los medios necesarios y por cada uno de los afectados para que se recuperen pronto.
Confiemos a María, la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, esta situación que atravesamos, que su manto protector nos cuide y que su fidelidad nos anime a seguir caminando con alegría responsable.
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