El Vaticano ha hecho saber que el Pontífice no se reunirá con miembros de los grupos de oposición cubanos
REDACCIÓNROMA
Los disidentes cubanos piden 60 “simbólicos” segundos con Benedicto XVI. «Pedimos al nuncio papal Bruno Musaro que indicara a Su Santidad que lo que queremos es tan solo un minuto de tiempo para comunicarle la situación actual del pueblo cubano», dijo Bertha Soler, líder del grupo de las “Damas de blanco”, que agrupa a muchas madres, viudas y madres de los presos políticos de Cuba.
«Si tiene tiempo para ver a Fidel Castro, ¿por qué no lo encuentra para escuchar también a los marginados y oprimidos?», se preguntó Soler, que el domingo pasado estuvo presa por algunas horas tras una redada en la capital de la isla.
Cuando el Papa llegue a Cuba, el próximo 26 de marzo (segunda etapa de su viaje latinoamericano), seguirá las huellas del histórico viaje que en 1998 llevó a cabo du predecesor Juan Pablo II.
Ratzinger volverá a proponer la política de la Santa Sede en relación con la isla-bastión comunista en el continente americano: diálogo con el gobierno, compromiso para que haya una mayor libertad de la Iglesia católica local, condena del bloqueo estadounidense. Sin embargo, enlos 14 años que han pasado, muchas cosas han ido cambiando, tanto en el régimen castrista como en la Iglesia católica mundial.
El encuentro entre Fidel Castro y Karol Wojtyla marcó un hito histórico. Después de haber llegado al poder, en 1959, el régimen encarceló, asesinó y exilió a 3.500 religiosos y religiosas, confiscó los seminarios y nacionalizó las propiedades eclesiásticas.
Cuba era un estado ateo. Después de la caída del muro de Berlín, la importancia de la pequeña isla caribeña fue disminuyendo (así como la ayuda soviética). Fidel Castro buscó nuevos aliados y encontró un interlocutor muy valioso en la figura de Wojtyla.
El Papa polaco, por su parte, vio en su visita a Cuba un territorio importante en su batalla para favorecer la evolución del comunismo internacional hacia un sistema más respetuoso con la persona humana. «Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba», dijo. Hoy, el Papa es el teólogo Joseph Ratzinger (de 84 años) y el líder del estado cubano es el hermano de Fidel Castro (85 años), raúl Castro (de 81). La situación en su conjunto es muy diferente, como lo son los protagonistas del encuentro.
Vatican insider
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