Monseñor Watty: "La Iglesia falló con los Legionarios"

El visitador asegura que la personalidad de Maciel "impregnó" a la Legión

"El carisma pasó por una persona muy dañada, muy mala"

Durante 8 meses monseñor Ricardo Watty Urquidi visitó 33 centros de Legionarios, en México, y habló con más de 300 Legionarios, ex Legionarios laicos y consagradas. Al cabo de un trabajo, que calificó de arduo, llegó a esta conclusión: "Hay muchos elementos de la personalidad del padre Marcial que si impregnó, todo eso hay que liberar a la Legión. Insisto, son personas buenas, pero en una cubierta muy dañada, mala. O yo diría mala..."

En declaraciones a Televisa y mirando a futuro, monseñor Watty afirmó que habrá que redefinir ante todo el carisma de la Congregación: "El carisma que no es del fundador, sino el carisma o el regalo que viene de Dios, y que pasó por una persona, pero una persona muy dañada, muy dañada..."

El Papa quiso escuchar personalmente una síntesis de la relación de los cinco visitadores.
"De tantas preocupaciones que tiene el Papa. El haber estado ahí, ya eso indica que tiene preocupación por este asunto, por la Legión. Me dio gusto que señalara insistentemente los jóvenes, atender, cuidar a los jóvenes que son muchos en la Legión", mencionó Watty.
El obispo de Tepic que entregó al Papa Benedicto XVI una documentación de parte de un grupo de víctimas de abusos sexuales por parte del fundador de la Legión, no descartó un posible encuentro de Benedicto XVI con ellas.

Monseñor Watty Urquidi reconoció que tanto en este como en otros casos de abusos sexuales, la iglesia falló:

"La iglesia fallamos, también la Iglesia fallamos, y pues nos sentíamos como si no, pero nos damos cuenta de muchos aspectos que también nosotros tenemos que reconocer: que somos pecadores, aceptar nuestras faltas como lo estamos, creo yo, haciendo, en las diócesis, en las congregaciones religiosas, pero en las de los Legionarios también. Y no se diga el Papa..."

Monseñor Watty dijo que el fallo de la Iglesia se debió a una mentalidad diferente:

"Había otros criterios, aún para los obispos. Nuestra idea era cuidar a nuestros hermanos sacerdotes. Claro, fallamos por qué, porque a lo mejor quisimos cuidarlos demasiado, y el cambio y todo lo que se oía ahora no fue lo mejor. Pero no quisimos hacerlo por un daño, quisimos hacerlo por un bien. Pero ahora constatamos o nos damos cuenta que hicimos mal, que ya no podemos seguirlo haciendo..."

RD