Vaticano pide a las conferencias episcopales que concreten medidas contra abusos sexuales

16 de mayo, 2011. (Romereports.com) El Vaticano ha pedido a todas las conferencias episcopales que antes de un año preparen una guía sobre cómo afrontan los casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes. Les ha dado unos puntos que no pueden faltar en el informe que envíen: Toda guía debe incluir modos concretos de colaborar con las autoridades civiles, modos concretos de ayudar a las víctimas y modos concretos de vigilar y prevenir estos delitos.


P. Federico Lombardi
Portavoz del Vaticano
“La finalidad del documento es dar un mínimo común denominador de principios y observaciones que todas las conferencias episcopales deben incluir en sus políticas para afrontar casos de abusos sexuales”.

El documento del Vaticano es una carta que ya está en manos de todas las conferencias episcopales.

Aunque no contiene novedades sustanciales, extiende a todos los obispos la política de Benedicto XVI de escuchar a todas las víctimas, reparar el daño cometido y hacer justicia al sacerdote delincuente.

Además recuerda que cada obispo es el único responsable de afrontar los casos que se cometan en su diócesis.

Por eso está obligado a escuchar a todo el que quiera denunciar un caso de abuso y a tomar medidas contra sacerdotes o empleados de instituciones católicas que supuestamente hayan abusado de menores.

Otra de las novedades es que Roma pide a todos los obispos del mundo que ayuden a los padres y sacerdotes a detectar si un menor está sufriendo abusos sexuales.

P. Federico Lombardi
Portavoz del Vaticano
“Los obispos deberán buscar medidas educativas que sirvan para detectar si el niño está siendo abusado. Se trata de formación de los padres y de los ambientes religiosos para descubrir situaciones anómalas y afrontarlas”.

También el Vaticano ordena de nuevo a los obispos que supervisen y mejoren la formación de los futuros sacerdotes y que expulsen del seminario a quienes no reúnan las condiciones.
Además, desde ahora los futuros sacerdotes deberán conocer las terribles consecuencias que un abuso sexual produce en quien lo sufre y las penas canónicas y civiles que esperan a quienes los cometen.