Algo para pensar y orar en esta semana

Los turistas que llegan a Barcelona, gustan de visitar la inconclusa catedral de la Sagrada Familia, ahora un monumento del Patrimonio de la Humanidad, de UNESCO.
Su arquitecto Antonio Gaudí comenzó a trabajar en él en el año 1883; pero a su muerte en el año 1926, menos de la cuarta parte del proyecto se había completado. Gaudí tomó filosóficamente esta situación, cuando, poco antes de su muerte, dijo: "Mi Cliente no está apurado”. Desde entonces, otros arquitectos han participado en el proyecto, y sus esfuerzos han sido criticados por algunos colegas. En el año 2010, el avance de la construcción llegó al 50% del proyecto total, y se piensa
que se podrá terminar en el centenario de la muerte de Gaudí. Este notable emprendimiento tiene mucho que enseñarnos.

Primero, Gaudí tiene razón en cuanto al estilo relajado de Dios! Dios no parece tener prisa para llegar a la fecha de término de una epopeya que ya es parte de la historia de la humanidad. Pero, tal como la Catedral, lo suficiente del diseño divino ya está a nuestro alcance, para tener una imagen de esta obra de arte ya terminada.

Segundo, aunque solo calificados arquitectos les ha sido permitido dejar su sello en la Catedral de Barcelona, cada una/o de nosotras/os, cada habitante de este planeta, cada miembro de la comunidad de Espacio Sagrado, ha sido invitado a contribuir a la formación de este proyecto de Dios para la humanidad. Curiosamente Dios confía en que no terminaremos haciendo un desastre total!

Tercero, para un extranjero, y para muchos españoles también, la Fe Cristiana puede parecer un enorme revoltijo de hechos desconectados, parecidos a las piedras amontonadas en un sitio de construcción en Barcelona. Nos ayuda recordar que la clave de la Fe Cristiana es la relación armoniosa entre las personas! Dios desea mantener una relación íntima con nosotras/os, y actúa decididamente para eso. El concepto de relación nos ofrece una perspectiva dinámica, que ilumina cada uno de los aspectos de la vida cristiana. Como nos dice el poeta Hopkins: “Le doy la bienvenida en los días en que encuentro al Señor, y bendigo cuando lo comprendo”.

Espacio Sagrado