La increíble historia de Ángel de María, la mexicana católica de 23 años a la que atribuyeron una maleta llena de droga
MAURO PIANTAROMA
María volaba hacia Río, volaba hacia su sueño: ver a Papa Francisco y participar por primera vez en la Jornada Mundial de la Juventud. Pero no llegó a su objetivo: desde hace tres días, Ángel de María Soto Zárate, una mexicana de la ciudad de Xalapa (Veracruz), maestra de preescolar y miembro de la Comunidad Incienso de Dios (CID), se encuentra recluída en el penal de máxima seguridad de Nayarit. ¿El motivo? Uno de los más infamantes: narcotráfico.
Pero, ¿cómo comenzó esta pesadilla? EL 11 de julio, la joven despegó desde el aeropuerto internacional de la Ciudad de México. Había organizado el viaje con varios meses de anticipación. El vuelo hizo escala en Lima, Perú, en donde la chica se dio cuenta de que había extraviado o le habían robado su pasaporte. Así, llegó el inevitable procedimiento burocrático: la denuncia a las autoridades del aeropuerto y el también inevitable regreso a México. Ángel de María llegó el 13 de julio al punto de partida.
En el aeropuerto le indicaron una maleta como de su propiedad, pero ella respondió que no era la suya. Y entonces la policía registró el equipaje y encontró droga en su interior. Según diferentes medios de comunicación locales, Ángel de María negó que se tratara de una de sus pertenencias, pero fue inútil, pues fue detenida por las autoridades en el mismo aeropuerto mexicano. Ayer fue trasladada a la cárcel de máxima seguridad de Nayarit, pero su historia, gracias a familiares y amigos, llegó a las redes sociales. Sus amigos se movilizaron y crearon una página en Facebook: “liberADMe”, que cuenta ya con más de 12 seguidores. En pocas horas también la cuenta en Twitter alcanza 886 “followers”. Es difícil creer que una joven como Ángel de María sea una narcotraficante peligrosa. Pero también será difícil que participe en su primera JMJ y que lleve a cabo uno de sus sueños.
Vatican Insider
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