La enseñanza más clara de la conmemoración de la Trinidad Santísima es que es el Dios del Amor. Jesús nos reveló la existencia de la Trinidad. Pero también nos ha dicho que “Dios es Amor”. Y la Trinidad no es otra cosa que un Dios interrelacionado con amor entre las Tres Personas. No tenemos un Dios solitario, alejado o lejano. Tenemos un Dios que todo Él es amor. Iniciamos, además, hoy el Tiempo Ordinario –es el décimo domingo de este Tiempo—que nos acompañará hasta el 29 de noviembre que iniciaremos el Adviento. Comenzamos, pues, un tiempo litúrgico maravilloso en el que Jesús nos irá, poco a poco, mostrando su Vida, ejemplo fundamental para todos nosotros.
Betania
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