Por José Manuel Vidal
RD
Viernes, 19 de junio 20
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Viernes, 19 de junio 20
Matar al mensajero es un viejo recurso que suelen utilizar a menudo algunos jerarcas de la Iglesia católica. A veces, les sale bien. Pero no siempre. Ayer, preguntado, en rueda de prensa, sobre la eventual “condena” episcopal de la obra del teólogo gallego Andrés Torres Queiruga, el portavoz de la Conferencia episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, contestó así: “No estaba previsto”. ¿De verdad? Religiondigital ha tenido acceso a una carta del secretario de la comisión episcopal de la Doctrina de la Fe, José Rico Pavés, en la que se les envía a los obispos un borrador de “Notificación sobre algunas obras del Prof. Andrés Torres Queiruga” y se anuncia que, “si prospera, presentarlo a la Comisión Permanente, que se reunirá los días 17 y 18 de febrero de 2009”. Es de suponer que el secretario general del episcopado tendría que estar al corriente. Desde hace seis meses, por lo menos.
Ésta es la pregunta exacta que le formulamos ayer al portavoz del episcopado: “¿Estaba previsto abordar en la comisión para la Doctrina de la fe, para pasárselo después a la Comisión Permanente, el caso del teólogo Torres Queiruga? Querría saber si estaba previsto, si se ha hecho, si no se ha hecho todavía y si se va a hacer?”.
Esta es la respuesta íntegra de Martínez Camino: “Bien, respecto de esto último, no estaba previsto que la Comisión Permanente recibiese ninguna nota de nadie sobre ese asunto. Si se va a hacer, pues…, no está previsto que se vaya a hacer tampoco, pero yo no puedo decir si se va a hacer o no se va a hacer ni en qué condiciones ni cuando”.
Días antes, el propio secretario de la comisión episcopal para la Doctrina de la Fe, José Rico Pavés, negaba incluso la existencia del borrador de notificación a Manuel Mandianes, que lo cuenta así en su blog de RD: “Hoy mismo (15-6-09) me he puesto al habla con Don José Rico Pavés de la Comisión de la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal y me ha dicho que no existe ningún tipo de censura a ATQ ni sabe de dónde ha podido salir la noticia”.
Más aún, desde Añastro y desde sus terminales mediáticas, se empezó a difundir la especie de que “el caso Torres Queiruga” era un invento del director de Religiondigital. Y la especie llegó a Roma. Según nuestras fuentes romanas, al menos a los dicasterios del Clero, Cultura y Medios de Comunicación.
Mala memoria (por no decir otra cosa) parece tener Rico Pavés (que suena para ser el próximo obispo de Guadix), porque él mismo firmaba, de su puño y letra, el día 11 de diciembre de 2008, una carta dirigida a los “Excmos. y Rvdmos. Señores Obispos Miembros de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe”. En ella, y tras un familiar “Querido Sr. Obispo”, el secretario de la Comisión planteaba el objeto de su misiva.
“Le envío el proyecto de borrador de “Notificación sobre algunas obras del Prof. Andrés Torres Queiruga”. A continuación indicaba que dicho borrador apunta concretamente a una de sus obras. “Se ha estructurado en torno a la obra sobre la Revelación en su última edición y se han corregido algunas notas”.
Rico Pavés marca, además, el iter de la notificación: “Hay que decidir si se adopta como texto base de la Notificación. En caso afirmativo, se pueden hacer ya observaciones para mejorar el texto. En caso negativo, se pueden igualmente indicar las razones (palabra corregida a posteriori) para rehacer el borrador. Espero, pues, sus indicaciones”.
Y en el último párrafo, Rico Pavés concluye: “Estamos a la espera de poder convocar una reunión de la Comisión con tiempo suficiente para perfilar el borrador y, si prospera, presentarlo a la Comisión Permanente, que se reunirá los días 17 y 18 de febrero de 2009”. No solemos publicar los documentos a los que tenemos acceso. Y menos, como en este caso, cuando proceden de un lugar tan “vigilado” como la calle Añastro, sede de la Conferencia episcopal. Pero esta vez, la deriva del caso nos obliga a hacerlo.
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