Hoy, 01 de marzo, la Iglesia conmemora a SAN SUITBERTO, quien descansara en el Señor en un día como hoy del año 713, en el monasterio de Kaiserswerth, cerca de Dusseldorf, en Alemania. Oriundo de Inglaterra en el año 614, fue monje benedictino, obispo itinerante y fundador del monasterio de Kaiserswert, en donde se veneran sus reliquias dentro de un precioso relicario labrado, de cobre dorado. Hacia el año 810 el Papa León III le habría dado el honor de los altares inscribiéndolo en el libro de los Santos. Unidos, pues, a todos los obispos que encienden la luz de la fe en regiones no cristianas, y a las Iglesias de Inglaterra y Alemania, brindemos nuestro devoto aplauso a San Suitberto De Kaiserswert
Meditación
QUERIDO SAN SUITBERTO, permítenos dialogar un momento contigo. Desde muy joven sientes el llamado de Dios para trabajar en su viña. Por eso, llegado el momento de la elección, orientas tus pasos hacia la vida monacal e ingresas en el convento de los benedictinos del Norte de Umbría. Allí conoces a Vilibrordo, un hombre verdaderamente santo - que fuera más tarde canonizado - con quien entablas una amistad sincera. Ambos deciden ofrecerse para evangelizar la Alemania pagana y junto con otros 12 monjes benedictinos integran el grupo que fue a la región de la Frisia, entre Holanda y Alemania. Aquí descubres que corre por tus venas sangre misionera. El éxito apostólico fue grande y Dios bendijo tu tarea con abundantes conversiones. Pero Él te estaba preparando un puesto de responsabilidad. Es así, que cuando regresas a Inglaterra, el Obispo de York, Vilfrisio, que te enviara a evangelizar Alemania, te consagra Obispo Itinerante sin diócesis, para que fueras por todas las regiones paganas. Esto fue una confirmación para tu espíritu misionero, por lo que regresas a la Europa continental y te radicas esta vez en Westfalia, al norte de Alemania. Allí te distingues muy pronto como un verdadero apóstol. Pero, lamentablemente, los sajones invadieron la región destruyendo todo lo que tu habías realizado con tanto trabajo. Te ves, entonces, forzado a dejar la Westfalia y vas ahora a la región de los "Franchi", hoy Francfort. Este cambio fue sin duda muy doloroso, pero providencial. Aquí conoces a una pareja, Pipino y su mujer Plectrude que te hicieron una peculiar donación: Te regalaron una isla. Y es allí en donde tu fundas el hermoso monasterio de Kaiserswerth, que hasta ahora funciona y en donde fueron encontradas tus reliquias, muchos años después de tu muerte.
Radio del Vaticano
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