Sus víctimas reclaman a Benedicto XVI que pida perdón
El Pontífice no se reunirá con
los afectados por los abusos
del fundador de la Legión
"No hemos pedido ninguna cita con el Papa", corta tajante el exsacerdote José Barba, presunta víctima de abusos sexuales de Marcial Maciel, el fallecido fundador de los Legionarios de Cristo, que representa junto con la caída del número de católicos, dos realidades desatendidas en México. Lo cuenta Gardenia Mendoza en La Opinión.
Benedicto XVI no se reunirá con los denunciantes del artífice de actos consecutivos de pederastia y creador de la congregación católica más poderosa del mundo con presencia en 38 países, como lo hizo con otras víctimas de curas en Estados Unidos, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
El arzobispado de León confirmó el silencio sobre el tema del máximo jerarca católico en su próxima visita a México entre el 23 y el 26 de marzo próximo, pero no sorprendió al más reacio luchador de la causa en el país desde hace 15 años.
Barba presentará el fin de semana junto conÓscar Athie, otro denunciante indirecto, un documento con presuntas 200 pruebas en 600 páginas que, según los afectados, prueba que Joseph Ratzinger sabía lo que hacía Maciel "desde al menos el 17 de octubre 1998".
Entre otras historias rememora que en esa fecha acudió a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe y el propio Ratzinger "salió a su encuentro" después de entregar los documentos a su subsecretario Gianfranco Girotti.
Los años siguientes fueron a Roma en vano, porque nunca recibieron una respuesta conforme "al derecho canónico"; por el contrario, argumenta, "éste fue modificado el 18 de mayo de 2001 por el hoy Sumo Pontífice" en dos cláusulas que sustentaban la querella legal: la 977 y la 1378.
Frente a tal antecedente, no hay razón para esperar que en su primera visita a México, Benedicto XVI cambie de opinión respecto a los Legionarios de Cristo y su encubrimiento al fundador.
El año pasado un grupo de 14 miembros de la congregación auxiliaron al Papa durante la liturgia de la Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro del Vaticano en una acción más de aprobación al trabajo de la organización que suma 700 sacerdotes, 2,500 aspirantes a curas y la pastoral Regnum Christi, con 65 Benedicto XVI castigó a Maciel en 2006 por sus abusos sexuales a seminaristas con la prohibición de ejercer como curae invitándole a llevar "una vida de oración y penitencia", pero no fue hasta 2010 cuando reconoció que "estaba bien encubierto" por cúpulas eclesiásticas y describió la vida del controvertido personaje como "un enigma".
Sobre este último comentario del Papa, Barba estalla en cólera: "nos sentimos desmayados y disgustados, él tenía la información desde antes y si para él era un enigma entonces el enigma para nosotros es la Iglesia".
No así su religión: "nosotros somos creyentes y no queremos que haya menos católicos, sino católicos exigentes de la verdad".
La verdad es que la callada actitud de la Iglesia sobre los abusos de Maciel y otros ministros ha repercutido en su propia imagen. "El Episcopado Mexicano ha guardado silencio como si los abusos fueran en otro planeta", observó Bernardo Barranco, director del Centro de Estudios Religiosos de México.
En 1990 el porcentaje de católicos era de 89.7% según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); 10 años después, bajó a 88% y para el 2010 cayó hasta 83.9%. En 1950 sólo 1.79% de la población no se declaraba católico.
Además, la cantidad de ateos en la última década llegó a los 4.6 millones, la mayor cifra de personas sin religión de la que tiene registro: desde el año 2000 cada día dejaron atrás la fe 274 mexicanos.
"En el Vaticano me dijeron muchas veces que era mejor que ocho hombres inocentes sufrieran injusticia (los legionarios denunciantes) y no que miles de católicos perdieran la fe, pero ocurrió lo contrario", observa Barba.
Los voceros del Papa sostienen que su visita a este país está lejos de una agenda política en el marco de las próximas elecciones presidenciales y se enfocará en reforzar la fe de los mexicanos, una arista que podría sumarle nuevos adeptos si su discurso motiva la alicaída moral por las más de 50,000 muertes en los últimos cinco años.
Por otro lado, el ex Legionario de Cristo Juan José Vaca pidió una reunión con el papa Benedicto XVI durante su visita a finales de esta semana a México, en lo que consideró una oportunidad para que el pontífice pida perdón a las víctimas de abuso sexual del fundador de esa congregación religiosa, Marcial Maciel.
Vaca, de 75 años, quien desde 1950 a 1962 fue víctima de abuso sexual de Maciel (1920-2008), dijo hoy a la emisora MVS que solicitó el encuentro vía correo electrónico al nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, y a título personal.
Desde Nueva York (EU), donde reside, el exsecretario de Maciel explicó que se trataría de un "diálogo respetuoso, pero firme", en el que le gustaría que el máximo jerarca del catolicismo pidiera públicamente "perdón a tantas víctimas" .
Con todo respeto para su figura, cuando era prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger "supo todo lo que ocurría con Maciel y él efectivamente hizo algunas cosas que agravaron todavía más la situación".
Vaca, quien entró en la orden en 1947 y permaneció en ella hasta 1976, fue uno de los primeros en denunciar ante el Vaticano los abusos cometidos por Maciel contra menores.
La visita a México "sería una extraordinaria oportunidad para que el Papa diera a conocer de una forma significativa cuándo la Iglesia católica estima prestar atención a estas víctimas y mostrar su preocupación por los graves daños infligidos a ellas", señala el ahora catedrático en el correo enviado ayer a Pierre.
"Guardar silencio y dejar pasar esta oportunidad de acercarse a las víctimas de Maciel en su visita a México, país al que Maciel ofendió y causó tantos daños a su vida depravada y criminal, sería una afrenta más a estas víctimas", añade.
Por ello, pide al nuncio apostólico "que haga en cuanto esté en sus manos para que el papa nos dedique unos minutos en su apretada agenda para recibirnos personalmente en cualquier punto de su inminente visita a México", del 23 al 26 de marzo.
"De ser así, estoy dispuesto a volar oportunamente a México para esta reunión", afirma el ex Legionario de Cristo, quien reconoce que la entrevista con el pontífice "lleva pasos y procedimientos que toman tiempo e incluyen otras personas para coordinar su realización".
Vaca explicó que envió la solicitud del encuentro hasta este lunes porque estaba a la espera de que El Vaticano diera ese paso, dado que Benedicto XVI ha sostenido reuniones con las víctimas de abuso sexual perpetrados por clérigos católicos en todos los países que ha visitado, excepto España.
El pontífice castigó a Maciel el 19 de mayo de 2006 por los abusos sexuales que durante décadas infligió a seminaristas, por sus "gravísimos e inmorales" comportamientos y por la vida que llevó "sin escrúpulos y sin verdadero sentimiento religioso".
En marzo de 2009 Benedicto XVI ordenó a cinco obispos inspeccionar la orden y a principios de 2011 los Legionarios reconocieron que Maciel abusó sexualmente de menores, tuvo "otros graves comportamientos" (consumo de drogas) y procreó varios hijos con diversas mujeres.
En mayo de 2010 el Vaticano difundió un duro comunicado sobre la vida oculta de Maciel, en el que confirmó las acusaciones en su contra.
Fundada en México en 1941, la Legión de Cristo cuenta con unos 900 sacerdotes y 3 mil seminaristas y está establecida en dieciocho países, además de tener 70 mil miembros laicos del movimiento Regnum Christi.
RD
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