El próximo domingo se celebrarán los cien años del nacimiento de Emmaus, que fundó un hombre considerado un ícono del compromiso cristiano por la justicia social
GIORGIO BERNARDELLIROMA
Fue uno de los rostros católicos más amados por los franceses, pero también uno de los más polémicos; no solo por sus numerosas batallas a favor de los pobres, pero también por una serie de posturas abiertamente opuestas a las del Vaticano. Por ello, es difícil describir una personalidad explosiva como la del abad Pierre con el estereotipo del oficialismo. Pero un centenario sigue siendo un centenario, por lo que los franceses se están preparando para celebrar el próximo domingo los 100 años del nacimiento del fraile capuchino que durante la segunda mitad del siglo pasado (al lado de la Madre Teresa de Calcuta y don Helder Camara) fue un ícono del compromiso cristiano en la lucha por la justicia social.
En el registro civil figuraba como Henri Grouès, que nació en Lyon el 5 de agosto de 1912. Fue un miembro activo de la resistencia francesa cuando era vicario de la catedral de Grenoble, también fue diputado de la Asamblea nacional francesa, después de que acabara la Segunda Guerra Mundial. El sobrenombre de “abad Pierre” está relacionado con la «insurrección de la bondad», el llamado por las personas sin un techo lanzado durante el gélido invierno de 1954 y que creó una movilización sin precedentes en Francia. Alrededor de esta iniciativa nació Emmaus, movimiento en el que las comunidades viven con los más pobres, reciclando harapos y otros materiales para vender y para sustentarse. Emmaus, en la actualidad, es un movimiento internacional que se encuentra en 36 países del mundo y cuenta con más de 300 grupos y comunidades. Así pues, el general De Gaulle no se equivocaba cuando se ecnontraba con el abad Pierre y le preguntaba: «¿Cómo va su multinacional?». Al religioso le encantaba responderle que «la contempalción es inseparable de la acción».
El abad Pierre murió a los 94 años el 22 de enero de 2007: pocos meses antes, el mundo católico se había escandalizado por su autobiografía, en la que confesaba haber violado su voto de castidad y su apoyo para que las parejas homosexuales pudieran adoptar. Pero, más allá de cualquier disputa alrededor de su figura, su dedicación absoluta por la causa de los más necesitados sigue siendo universalmente reconocida. Justamente por este motivo le recordará el Centro Abbé Pierre – Emmaus, que nació para transmitir la memoria en Esteville, la localidad normanda en la que vivió sus últimos años y en la que se encuentra sepultado al lado de muchos de los que, al conocerle, encontraron una alternativa digna para vivir.
Justamente el domingo en Esteville, el abad Pierre será recordado con un gran encuentro que será transmitido en France2 de Le Jour du Seigneur, la transmisión televisiva que promueve la Conferencia episcopal del país. Desde hace alguna semana, Lyon le había dedicado un homenaje al dedicarle una gran plaza; durante la ceremonia estuvo presente el cardenal arzobispo de la ciudad, Philippe Barbarin, que presidió el funeral solemne del fraile capuchino en la basílica de Notre Dame de París.
«Las comunidades de Emmaus no se componen de santos –dijo el abad Pierre en Trieste en 1980, durante un discurso que publicó la revista del PIME “Mondo e Missione” justamente para conmemorar este centenario. Son hombres comunes, no menos buenos que ustedes, ni tampoco mejores. Pero encontraron en los desechos un pequeño fragmento del Evangelio que resulta muy difícil para nosotros, por lo que lo hemos dejado a un lado: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”».
Vatican Insider
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