La Palabra de Dios
Marcos 3:22-30
Los letrados que habían bajado de Jerusalén decían: "Lleva dentro a Belcebú y expulsa los demonios con el poder del jefe de los demonios". Él los llamó y por medio de comparaciones les explicó: "Cómo puede Satanás expulsarse a sí mismo? Un reino dividido internamente no puede sostenerse. Una casa dividida internamente tampoco. Si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide, no puede mantenerse en pie, más bien perece. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse su ajuar si primero no lo ata. Sólo así, podrá saquear, luego, la casa. Os aseguro que a los hombres se les pueden perdonar todos los pecados y las blasfemias que pronuncien. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene perdón jamás, antes es reo de un delito eterno". Jesús dijo esto porque ellos decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Los niños que están aprendiendo a caminar se caen varias veces. Los buenos padres los estimulan suavemente a que se vuelvan a levantar. Los niños mantienen sus miradas fijas en la sonrisa amorosa de sus padres. “Sólo un paso más…!” Tal como esos niños, recorremos nuestra vida, siguiendo a Cristo. Su sonrisa está siempre ahí, sin importarle lo grave de nuestras caídas.
Yo vivo y muero en los brazos de Mi Padre, que me ama y me perdona. Un inmenso Amor siempre me espera. Es hacia el amor como yo camino durante mi vida. Incluso si me caigo, caigo en el amor. Sí, Padre, llego a Tí como un niño, para arrojarme en Tu Amor. Tu Amor que espera por mí.
Conversación
Que sucede en mí, mientras rezo?
Siento consuelo, preocupación, indiferencia?
Imagino a Jesús mismo sentado o de pie, a mi lado,y comparto estos sentimientos con Él.
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