El clero dividido

La contraposición en el mundo católico germanoparlante entre las corrientes liberales y las corrientes conservadoras ha provocado una «grieta» dentro del clero

ALESSANDRO ALVIANI
BERLÍN

La contraposición en el mundo católico germanoparlante entre las corrientes liberales y las corrientes conservadoras ha provocado una «grieta» dentro del clero. Lo escribe la revista “Der Spiegel” en su último número . Lo que condujo al aumento de las diferencias fue una en especial que surgió con el comunidado que difundió el fin de semana pasado la “Red de sacerdotes católicos”, un grupo conservador que agrupa a alrededor de 500 párrocos. En la nota, firmada por los religiosos Guido Rodheudt, Hendrick Jolie y Uwe Winkel (y apoyada por sacerdotes alemanes, autriacos y suizos), se ataca duramente el “llamado a la desobediencia” que publicaron en el verano los sacerdotes que pertenecen a la corriente liberal que tiene sus raíces en Austria y que pide la revisión de las posturas de la Iglesia con respecto a los homosexuales, el celibato y el acceso de las mujeres al sacerdocio. «La “Iniciativa de los sacerdotes” es un triste síntoma más del cisma que de facto de ha verificado, bajo la mirada de los obispos, desde hace tiempo en el área de lengua alemana», se lee en el comunicado de la “Red”. Este cisma «no divide a los laicos de los eclesiásticos, ni a los países de lengua alemana de la Curia romana», sino a los que aceptan la doctrina y las órdenes de la Iglesia de los que están en camino hacia la «creación de una Iglesia propia».

En el documento se critica con dureza, incluso la reacción de los obispos al “Llamado a la desobediencia”. La impresión es que los obispos «tienen miedo de hablar claramente y que prefieran quedarse viendo cómo se deteriora la autoridad del Papa como pastor de toda la Iglesia». En los países de lengua alemana, «los que advierten sobre las formas de desobediencia litúrgica y doctrinal son definidos “desleales”, mientras los que lanzan llamados a la desobediencia son cortejados» y reciben las mayores atenciones; esto permite llegar a ciertas conclusiones «sobre la conducta mental de los que son los responsables de las diócesis en el área de lengua alemana».

El documento termina con un mensaje a los obispos, para que intervengan «con decisión contra los dudosos “esfuerzos de reforma” de la “Iniciativa de los sacerdotes”»: el que se limita a ver «peca en contra de la unidad de la Iglesia. Es urgente».

En junio del año pasado, la “Iniciativa de los sacerdotes”, que tiene unos 400 miembros, difundió un llamado en el que pide, entre otras cosas, abrir el sacerdocio a las mujeres y a las personas casadas; anuncia que pretende ofrecer la eucaristía a los que se divorciaron y se han vuelto a casar, a los miembros de otras iglesias cristianas y, en algunos casos, incluso a los que han abandonado la Iglesia. También expresa su solidaridad para con los sacerdotes que no pueden ejercitar sus funciones porque escogieron el matrimonio. El llamado, encabezado por el sacerdote Helmut Schüller, sigue siendo muy popular en Austria: según una encuesta que difundió el periódico “Die Presse” el 20 de febrero, cada dos de tres austriacos (el 68%) eestán convencidos de que las mujeres tienen que acceder al sacerdocio y el 60 % piensa que la obediencia no es una de las obligaciones de los católicos. Cuenta tambi’en con gran aprobación otro mensaje que difundió la “Iniciativa” en enero, una lista de cinco “Nein” que termina de esta manera: «decimos NO a un derecho canónico que pronuncie sentencias demasiado duras e impías para con los divorciados que osan volverse a casar, para con quienes aman personas del mismo sexo y viven con ellas una relación de pareja, para con los sacerdotes que fracasan en el celibato y comienzan una relación y para con los muchos que obedecen más a sus consciencias que a una ley hecha por los hombres». Según el sondeo de “Die Presse”, este llamado goza de la aprobación del 67% de los austriacos.

Vatican Insider