Respeto a la sabiduría de los pueblos
"Nuestra pretensión de ser autónomos
rompiendo con el Creador, falsea nuestra condición de criaturas"
No confundamos. Indígenas que son personas y pueblos con sus propias culturas. Las petroleras son compañías para extraer el oro negro de la selva, movidas por un interés económico y dispuestas a depredar el hábitat los indígenas y el pulmón que la humanidad necesita ara respirar. Mis hermanos dominicos misioneros en la selva amazónica del Perú me lo han contado, y su narración da pie para unas breves sugerencias.
En esa misión de Puerto Maldonado se está viviendo el desajuste y el choque destructivo entre la técnica empleada de modo utilitarista y la sabiduría que los pueblos tienen para organizar la existencia de modo humanista; lo que la Agenda Latinoamericana del 2012 llama “buen vivir y convivir”. No es verdad que los seres humanos no podamos desarrollarnos sin Dios; lo vienen demostrando los deslumbrantes progresos de la época moderna. Pero estamos viendo que, cuando pretendemos ser centro absoluto, nuestro desarrollo científico y técnico se vuelve contra nosotros.
El Vaticano II fue muy consciente de la tragedia en nuestro tiempo. Nuestra pretensión de ser autónomos rompiendo con el Creador, falsea nuestra condición de criaturas. Y apunta la necesidad de una sabiduría “para humanizar los nuevos descubrimientos de la humanidad”.
Con mis hermanos misioneros no creo en que las culturas indígenas deban –ni puedan en un proceso de globalización- mantenerse sin el diálogo con otras culturas, incluida la que traen las compañías petrolíferas. Parece normal y muy evangélico que los misioneros defiendan la dignidad de los indígenas, pero la interculturalidad hoy es ineludible, y han de ser los mismos indígenas quienes deben madurar como sujetos para dialogar con otras culturas, sin perder y perfeccionando su propia identidad.
Pero dado que las compañías petrolíferas, inspiradas en la ideología crematista del neoliberalismo económico, fácilmente dan prioridad a la técnica para conseguir mayor beneficio, conviene despertar la sensibilidad y el respeto ante la sabiduría de los pueblos indígenas
Hace ya cincuenta años avisaba el concilio Vaticano II: “el destino futuro del hombre corre peligro si no se forman hombres más instruidos en esta sabiduría; debe advertirse a este respecto que muchas naciones económicamente pobres, pero ricas en esa sabiduría, pueden ofrecer a los demás una extraordinaria aportación”
Jesús Espeja
La Iglesia se hace diálogo
RD
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