Estados Unidos; una pelea por una cena

Estados Unidos; Dolan invita a cenar a Obama y a Romney. Los conservadores acusan al arzobispo de Nueva York

MARIA TERESA PONTARA PEDERIVAROMA

Una invitación a cenar. Nada más que una invitación a la cena caritativa prevista para el 18 de octubre, una de las muchas que se organizan en los Estados Unidos para renir fondos que serán destinados a obras de beneficiencia.

Pero no se trata de una invitación cualquiera, porque la firmó el cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York, y fue enviada directamente al presidente Barack Obama y a su contrincante en las próximas elecciones presidenciales de otoño, el republicano Romney. Ambos, evidentemente, aceptaron la invitación.

La aqruidiócesis de Nueva York es una de las 40 organizaciones católicas, entre escuelas y asociaciones, que están en contra de la nueva ley sanitaria que entró en vigor el primero de agosto. Pero la “cena Smith” o, con todas sus letras, laAlfred E. Smith Memorial Foundation Charity Dinner, que se llevará a cabo en el Hotel Waldorf-Astoria, es un clásico de mucho respeto, puesto que en sus 67 años de existencia ha contado con la presencia de presidentes como J.F. Kennedy, Roland Regan y Geroge W. Bush (al lado de su contrincante Al Gore), y ya en 2008 recibió a Barack Obama y al entonces adversario electoral Mc Cain.

«No es un evento de parte» precisa el portavoz de la arquidiócesis, Joseph Zwilling, según indicó el “New York Times”: «es una velada en la que se dejan a un lado los enfrentamientos políticos y nos sentimos unidos en un clima de civilización a favor de los más necesitados».

Pero no fue suficiente para frenar a los católicos más conservadores, que se desencadenaron, literalmente, en contra del cardenal Dolan por haber «osado» invitar al presidente, a quien consideran como un enemigo de la libertad religiosa y que además planea mantener en vigor la actual legislación que permite el aborto.

Según el National Catholic Reporter, Frank Pavone, que dirige Priests for Life, habría declarado que «poner a un lado las propias convicciones para recibir una ofrenda es un verdadero escándalo y una invitación semejante en este momento tan delicado es muy inoportuno». «Sería mejor anular el evento en lugar de convertirlo en una ocasión de escándalo para la Iglesia», habría dicho Randy Engel, de la US. Coalition for life.

Pero las críticas parecen tener un pasado lejano: desde 2008, los conservadores habían atacado al predecesor, el cardenal Edward Egan, por haber invitado no solo al candidato republicano Mc Cain, sino también al demócrata Obama. De la misma manera se había una gran polémica cuando Obama recibió el doctorado Honoris Causa en la Universidad Católica de Nôtre Dame.

Por su parte, el cardenal Dolan no ha respondido por el momento, manteniéndose fiel a su conducta cordial y abierta hacia todos. Pero los conservadores querrían verle con las armas en la mano.