Thursday, January 31, 2013

Stéphane Hessel defiende una espiritualidad comprometida



El nonagenario autor de ¡Indignaos! publica ahora Vivez!, un libro-entrevista en el que admite la trascendencia pero no el dios de los monoteísmos


Vivez!, un opúsculo de 90 páginas, rompe moldes. No es un libro-entrevista político, aunque el tema de la universalidad de los derechos humanos ocupe en él un lugar muy importante. En su prólogo, Edouard de Hennezel nos revela ya que él y su colega Patrice Van Eersel se dirigieron a Hessel “manifestándole su deseo de interrogarle sobre el tema de la espiritualidad”, ante lo que obtuvieron una inmediata respuesta afirmativa. Hessel no cree en el dios único que se convierte fácilmente en el dios de la tribu que forman los que creen en él, y que pide aniquilar al dios o los dioses de los otros. La espiritualidad de Hessel está abierta a la transcendencia, es acogedora para el Dios de Todos y no admite que nadie trate de apoderarse de la experiencia de lo divino. Por José Luis San Miguel de Pablos.


Mayo de 2011: mientras en la madrileña Puerta del Sol arde la indignación, los periodistas Édouard de Hennezel y Patrice Van Eersel entrevistan en su modesto apartamento parisino aStéphane Hessel, el hombre que, a sus noventa y tres años, acaba justamente de lanzar el grito de ¡Indignaos! 


Vivez! (Carnets Nord, París, 2012), un opúsculo de 90 páginas, rompe moldes. No es un libro-entrevista político, aunque el tema de la universalidad de los derechos humanos ocupe en él un lugar muy importante, como es lógico no sólo por la notoria actualidad del asunto sino porque Stéphane Hessel es el único participante aun vivo en la elaboración de la trascendental Declaración de las Naciones Unidas. 

Pero en el prólogo, de Hennezel nos revela ya que él y su colega se dirigieron a Hessel “manifestándole su deseo de interrogarle sobre el tema de la espiritualidad”, ante lo que obtuvieron una inmediata respuesta afirmativa. 

Difícilmente el Zeitgeist (espíritu de los tiempos) habría podido proporcionar una ocasión mejor de ilustrar una línea argumental: la que he defendido aquí en distintas ocasiones. Y como soy de los que creen que el referidoZeitgeist es algo más que una metáfora, no me ha sorprendido nada encontrarme esta pequeña joya en el anaquel de Novedades de la librería que suelo frecuentar. Por lo que, sin más, paso a referirme a lo que más me ha interesado de esta nueva llamada hesseliana. 

Lo mejor será aportar algunas citas, que pueden servir de acicate para hacerse con este librito, que no tiene desperdicio y que, por si fuera poco, es barato, cosa importante en los tiempos que corren. A señalar, de todas formas, que todavía no ha aparecido en castellano, de modo que la traducción de los párrafos selecconados es de mi cosecha. 

P. ¿Cree Ud. en la noción de trascendencia? 

R. Ciertamente. Sabemos que más allá de la inmanencia debe haber otra cosa, que podemos definir como una forma de espiritualidad. (...) Pienso que más allá de la vida material existe un dominio al que todos tenemos acceso, que podemos denominar de diferentes modos, y que “nos llama” como algo a lo que sabemos que tenemos derecho. Pero para acceder a ello, hemos de hacer un cierto esfuerzo... 

P. ¿Ese esfuerzo implicaría que la espiritualidad precisa de una cierta práctica? 

R. Sí. Todo aprendizaje necesita algún tipo de ejercicio en el que debe intervenir nuestra capacidad de reflexión, junto con nuestra voluntad y nuestra capacidad de acción.
 

Los entrevistadores abordan, a continuación, un tema más polémico: 

P. Según usted no necesitamos un Dios único. Dice usted que los monoteísmos son factores de violencia. 

R. (...) Si se necesita un Dios único, este no puede ser más que “mi” dios. Y al ser el mío “el verdadero Dios”, el de cualquier otro monoteísmo sólo puede ser un falsario y es normal combatirlo. Esto es lo que reprocho a los monoteísmos tal como se han desarrollado históricamente.
 

Unas líneas más adelante, Hessel se manifiesta en los siguientes términos: 

En mi opinión, es preciso distinguir la espiritualidad y el sentido de la trascendencia, en su expresión más general, de la noción de “un dios”, de uno o varios dioses. 

Día a día, la noción de una espiritualidad aconfesional se va perfilando. Es algo que sucede a la vista de todos, análogamente a como se sabe cada día un poco más de Marte gracias al “Curiosity”. Ahora es el anciano Hessel el que tercia en el debate, y no cabe, por cierto, asimilar su figura a la de un lama aislado del mundo ni a la de un newager irracional y escapista. 

Es un hombre comprometido hasta el tuétano con la libertad y la justicia, antiguo resistente a la ocupación nazi, corredactor de la Declaración Universal de Derechos Humanos, denunciador implacable de prácticas socioeconómicas perversas y desigualdades intolerables, cuyos escritos han tenido reconocida influencia en el desencadenamiento de los primeros grandes movimientos populares de oposición a la dictadura global de los mercados financieros y del gran capital. Un hombre así se declara espiritual, que no religioso, y sus ideas al respecto merecen ser consideradas con atención. 

Hessel admite la trascendencia pero no el dios de los monoteísmos. Habla de “un dominio accesible, más allá de la vida material”, pero no cree en el dios único que se convierte fácilmente en el dios de la tribu que forman los que creen en él, y que pide aniquilar al dios o los dioses de los otros. Creo difícil negarle toda razón si uno se remite a determinados párrafos del Antiguo Testamento, como el siguiente: 

i[No te inclinarás ante otros dioses ni los servirás ni harás como ellos [los gentiles] hacen; antes los destruirás enteramente y quebrantarás sus estatuas. Mas a Jehová, vuestro Dios, servirás.]i [1]

¿Y la muerte? 

Creo del mayor interés recoger un estracto de las respuestas de Hessel a las cuestiones que le son sometidas -a él, un hombre que en el momento de la entrevista tiene noventa y tres años- acerca del morir. Dice el entrevistado: 

-- Sé que la muerte me llegará pronto, y es una buena cosa. Estoy contento de ser mortal porque pienso que es la mortalidad lo que da sentido a la vida. 

-- No creo que se pueda decir que “morir, en el fondo, no es nada”, porque seguramente “es algo”, y ese algo excita mi curiosidad. 

-- Pienso que se puede seguir “siendo” sin seguir “existiendo”. El ser de un hombre es algo que empieza antes y acaba después de su biografía. De hecho, la persona no empieza verdaderamente a existir más que a los dos o tres años de edad. Antes ya “es” pero no “existe” en el sentido que Sartre le da al término. Todos nosotros somos en el SER, que comprende nuestro existir en la vida, pero también lo que hay antes y lo que viene después. Ese “sueño” que rodea a la vida es también “ser” aunque no se exprese como existencia sino abarcando la totalidad del cosmos, la humanidad entera y la naturaleza. 

Estamos ante un gran meditador. Y por eso mismo, un filósofo auténtico. 

Aprovecho la oportunidad que me brindan las anteriores reflexiones de Hessel para añadir un comentario que me permitirá comunicar lo que pienso al respecto. 

Nada sabemos, ni creo que nunca podamos llegar a saber nada positivamente, sobre lo que se denomina comunmente “el más allá”. Pero eso mismo nos autoriza a desplegar nuestra capacidad de reflexión metafísica. A hacerlo en un campo vedado a la ciencia, al menos tal como metodológicamente se define. [2] 

¿Qué es un organismo vivo? Un sistema físico complejo y autoorganizado que permite vivir-en-el-tiempo o, si se quiere, vivir el tiempo, es decir, existir. La consciencia -para mí, realidad fundamental- es-en-el-tiempo mediante el cuerpo biológico y el sistema nervioso que de él forma parte. Pero la realidad fundamental / consciencia no necesita del tiempo para SER. 

El espacio-tiempo comprende sólo cuatro dimensiones de un universo que sabemos por los físicos que es multidimensional; y si el ser universal no se constriñe a esas cuatro dimensiones, ¿cómo es? ¿cómo vive en las otras, que no se despliegan en nuestro mundo? Es por esto -y no es el único argumento- por lo que he dicho, y vuelvo a repetir ahora, que es harto presuntuosa la afirmación tajante de los materialistas de que “después de la muerte no hay nada.” ¿Qué saben? ¿Qué sabemos? 

Una colaboración de sabios 

...es la que se da, desde hace varios años, entre Stéphane Hessel y Edgar Morin. Esta “amistad filosofal” ha producido otro pequeño libro, titulado El camino de la esperanza (Destino / Paidós, 2012), del que sí existe traducción española. 

En él se aborda una amplia temática socio-político-económica y cultural. Acerca de la inaplazable reforma del pensamiento, o lo que es lo mismo, de los paradigmas socialmente asumidos que guían y constriñen la actividad pensante, los autores plantean lo siguiente: 

Se necesita una reforma del pensamiento. El saber contemporáneo es demasiado disjunto y compartimentado. Y de hecho ya se está produciendo una reorganización del saber: la ecología cientifica, las ciencias de la Tierra, la cosmología, son ciencias pluridisciplinares cuyo objeto no es un solo sector separado del contexto, sino, en cada caso, un sistema complejo. (...) La reforma del pensamiento permitirá frenar la regresión democrática causada por la expansión exagerada de la autoridad de los expertos y especialistas, que reduce las competencias de los ciudadanos, condenados a aceptar ciegamente decisiones que emanan de personas que se suponen poseedoras de un gran conocimiento, pero que a la hora de la verdad se limitan a aplicar una inteligencia parcelaria y abstracta que descontextualiza los problemas. 

El encuentro de Stéphane Hessel y Edgar Morin se da entre dos personas similares por edad (ambos son nonagenarios !) y por biografía hasta cierto punto (los dos participaron en la Resistencia y comparten trayectorias de izquierda antidogmática), pero entre ellos existen diferencias acusadas que encuentro complementarias. 

Hessel es, sin el menor género de duda, un romántico, pues no otra cosa cabe decir de alguien que no es sólo un idealista apasionado vehementemente por la justicia, sino también un enamorado de la poesía, que gusta recitar poemas de Verlaine, Rimbaud, Hölderlin, Poe... siempre que se le presenta ocasión. De hecho, el capítulo final de Vivez! (“Poèmes d’une vie”) consiste en una selección de poemas hecha por el lúcido anciano. 

En contraste, a Edgar Morin se debe el enfoque filosófico-científico de la Complejidad, que parte de lo que cabe entender como una Nueva Filosofía de la Naturaleza, y que se prolonga en la aplicación a una reforma del método racional -y por ende científico- que la epistemología haría bien en asimilar lo antes posible. [3] 

La amistad y colaboración de Stéphane Hessel y Edgar Morin constituye un ejemplo perfecto del papel de la sabiduría -cuya revalorización es cada día más necesaria- frente a la actual avalancha, un tanto informe, de información y datos, que por sí sola claramente no basta y hasta puede producir “indigestión”. 

El autor de este artículo, profesor en una universidad de mayores, reivindica aquí la función insustituible que está llamada a tener de nuevo, y cada vez más, la experiencia -bien asimilada y trabajada- que una larga vida puede proporcionar.

Notas: 

[1] Éxodo, XXIII, 24-25. A punto de cumplirse el décimo aniversario de la voladura de los budas gigantes de Bamiyán por los talibanes, no está de más recordar este versículo. 

[2] La ciencia se define ante todo por su metodología. Esta se basa en la posibilidad de verificar o/y falsar las hipótesis mediante su contrastación con observaciones empíricas. En relación al problema de la consciencia postmortem, tal cosa es radicalmente imposible porque lo único que los vivos podemos percibir de la muerte (se entiende que real y definitiva) de un semejante es el aspecto fisiológico, por tanto externo u objetual, del desenlace. 

[3] Edgar Morin, El método, vols. 1 - 6, Editorial Crítica. Ver asimismo en esta misma sección: “Edgar Morin, del universo complejo a la realidad velada”, del autor, 19 / 05 / 2007.

Artículo elaborado por José Luis San Miguel de Pablos, doctor en Geología, profesor en la U.P.Comillas y colaborador de Tendencias 21

Tendencias de las Religiones

El presidente de CONFER pide a los religiosos que sean “testigos creíbles” y “signos vivos” de Dios



Mensaje para la Jornada Mundial de la Vida Consagrada

Signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo. La vida consagrada en el Año de la fe


Queridos hermanos, queridas hermanas

Como recordáis, uno de los objetivos que señaló el beato Juan Pablo II al instituir en 1997 la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, era invitar a las personas consagradas “a celebrar las maravillas que el Señor ha realizado en ellas, (…) y hacer más viva la conciencia de su insustituible misión en la Iglesia y en el mundo”. En este Año de la fe, en la festividad de la presentación del Señor en el templo, os invito, pues, a celebrar con gozo y agradecer con humildad nuestra vocación a ser “signos vivos de la presencia de Cristo resucitado en el mundo”, como reza el lema elegido en esta ocasión.
Es una invitación apremiante del Santo Padre en su carta apostólica Porta fidei a cada cristiano y por tanto, de modo particular, a cada uno de nosotros, religiosos y religiosas, a ser esos testigos creíbles que la Iglesia y el mundo necesitan hoy para abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios (cf PF 15). Los documentos preparatorios para el pasado Sínodo sobre la Nueva Evangelización han insistido en la necesidad de que la Iglesia, y en ella obviamente la vida consagrada, sea evangelizada mediante “una conversión y una renovación constante, para evangelizar al mundo con credibilidad” (Lineamenta 37; cf EN 14-15). Y Benedicto XVI recuerda que “es a la vez santa y siempre necesitada de purificación, y busca sin cesar la conversión y la renovación” (PF 6).
La celebración, en el Año de la fe, de esta Jornada debe ser “una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor único Salvador del mundo” (PF 6); a preguntarnos, en espíritu de discernimiento, sin disimulos ni justificaciones, si nuestras vidas, nuestras comunidades, nuestras instituciones apostólicas, nuestros compromisos misioneros son “signos” inteligibles para nuestro mundo. Si son huellas del amor y la bondad de Dios, si hablan un lenguaje que los jóvenes y los pobres entienden, si remiten a Jesús de Nazaret, que “hablaba con autoridad y no como los letrados” (Mc 1,22). Es decir, si “la vida consagrada, en el día a día en los caminos de la humanidad, manifiesta el Evangelio y el Reino ya presente y activo”, como nos sugería Benedicto XVI en la celebración de esta Jornada en 2011. Nuestro desafío, pues, es aceptar que somos enviados a este mundo, no al mundo que nos gustaría o que soñamos a veces, sino a este que Dios ama, y que estamos en él, en sus fronteras, testimoniando que existe en Cristo una esperanza para él.
El Resucitado vivió el mundo de su tiempo; se hizo presente en una gran diversidad de escenarios; acompañó situaciones de desolación y de fe vacilante como en la Magdalena, de encerramiento por miedo al entorno como la comunidad de Jerusalén, de desesperanza por el fracaso en los discípulos de Emaús, de una noche de trabajo sin éxito en el mar de Galilea, de individualismo en la exigencia de señales para creer como Tomás.
Todas ellas son también hoy fronteras en nuestra sociedad; a ellas se nos envía para ser signos de la presencia siempre nueva del Espíritu del Resucitado, y hacer así más visible y más creíble a su Iglesia. Esa es la responsabilidad misionera de la vida religiosa, que se nutre de la amistad y del “estar con El”, de la escucha atenta de su Palabra en las diversas circunstancias, “tratando de percibir los signos de los tiempos en la historia actual” (PF 15), concretando esa Palabra del Señor, que ha venido a proclamar la liberación de los oprimidos y un año de gracia para todos (cf Lc 4,18-19; PF 13).
Es posible que nos pueda ayudar contemplar al Resucitado que, enviándola en misión, saca del ensimismamiento a aquella comunidad llena de miedo, que se encierra en sus propios problemas, que cierra puertas y ventanas para no enfrentar lo que sucede fuera: “Como el Padre me envió, así os envío yo”. (Jn 19,21). Y es que no se puede ser signo de la presencia del Resucitado, sin sentir con gozo el ser enviado, y “volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe”.
Continuamos en tiempo de emergencia, y en medio de ella la vida religiosa debe permanecer siendo signo de la presencia del corazón compasivo de Jesús, “que pasó por el mundo haciendo el bien,” curando a todos de sus enfermedades y dolencias (cf Hech 10,38; Mc 1,32-34). Sin olvidar que la diaconía de la fe forma una única diaconía con la caridad, podremos reconocer en la mirada de aquellos con quienes compartimos nuestro techo y pan, el rostro del Señor Resucitado, y sentiremos arder nuestro corazón: ¡¡es el Señor!!
A lo largo de este año, con la mirada fija en Jesucristo que inició y completa nuestra fe (Heb 12,2), que nos llamó a servirle en los más pobres, busquemos a Dios para encontrar al hombre, acogiendo así la paradoja del misterio de la Encarnación. Y nos será concedida la consolación de escuchar el silencio de los enmudecidos, de contemplar la luz que brota de la oscuridad del abandono y la soledad, acompañar las búsquedas sinceras de la verdad en medio de las dudas, alumbrar esperanza en corazones al borde del camino. Así la vida religiosa sostenida por la fe, podrá mirar con esperanza el futuro y ser siempre apasionados buscadores y testigos del amor y la misericordia de Dios, “evangelio viviente”.
Elías Royón, S.J.
Presidente de CONFER
Vida Nueva


Monseñor Paride Taban: Un candidato al premio Nobel de la Paz en Madrid



Participa en el encuentro de Antropología y Misión


Esta entrada complementa la entrada que escribí ayer relativa al encuentro de Antropología y Misión organizado por la revista Mundo Negro y en el que va a participarMons. Paride Taban, obispo emérito de Torit en el Sur de Sudán y en la que va a ser galardonado con el premio Mundo Negro a la Fraternidad.
En los últimos días algunas personas cercanas al obispo se han puesto en contacto conmigo para informarme que un grupo de activistas, cooperantes y políticos noruegos han tomado la iniciativa de presentar el nombre de Mons. Taban para el Premio Nobel de la Paz de este año. Todo esto se ha hecho sin conocimiento del obispo, el cual posiblemente se estará enterando en estos días de que el primer dossier para la candidatura se ha presentado ya en la Fundación Nobel antes de la fecha límite del 1 de Febrero.
Es un reconocimiento a una labor callada y valiente en pos de la paz y de la reconciliación. Mons. Taban posiblemente no tenga el apoyo de los potentes grupos de lobby que en todo el mundo promueven las candidaturas más variadas que a su vez tienen una incidencia clara en diferentes causas políticas, sociales y humanitarias. A pesar de no contar con estos grandes grupos de influencia, la iniciativa de presentar su nombre para tan algo galardón es algo ya de por sí muy meritorio. Ojalá que la iniciativa prospere, méritos sin duda no le faltan. Por otro lado, creo que el Sur Sudán, después de sufrir tantos años las consecuencias de dos largos periodos de guerra civil, merece un verdadero modelo en el que se puedan ver estas nuevas generaciones, un ejemplo de alguien que supo poner al lado el odio y ser un instrumento de paz y perdón especialmente hacia los enemigos y los que querían hacerle el mal.
Mientras llega ese día, los que estén en Madrid tienen la oportunidad única de escuchar su testimonio el próximo sábado a las 18.30 en la sede de los Misioneros Combonianos, C/ Arturo Soria 101, MADRID.


The Sudanese bishop emeritus expresses hope that the eyes of the government, the church and the international community can be brought to the dying people through the [Kuron] peace village

Felicidades, Ruth



Ayer, en medio de esta depresión general que azota al país, en casa recibimos una magnífica noticia: nuestra buena amiga Ruth, a la que queremos tanto aunque veamos tan poco, está embarazada. Cuando quizás en su entorno ya no lo esperaban, ella ha llegado con el notición bajo el brazo como un rey mago repartiendo valiosísimos regalos. Y ha conseguido emocionarnos, hasta llorar de alegría. Siempre es buena noticia la llegada de un nuevo ser humano querido y esperado. ¡Y cómo se le espera en su familia! Ruth siempre supo que quería ser madre. Y ahora ha llegado la ocasión. Ese momento único en tu historia personal que transforma tu vida y tu mundo para siempre. No sólo el tuyo, claro. Sino también el de tu entorno, que ahora se llenará de abuelos con babero y tías orgullosas.
En los próximos meses, a medida que engorda su barriga, Ruth escuchará a mucha gente decir que ya nada volverá a ser como antes. Oirá despotricar de las malas noches, el sinvivir, las limitaciones. Yo sé que le resbalarán por la curva prominente de su tripa como resbalan los malos augurios por entre los besos atados al presente de los enamorados. Pocos se atreverán a decirle lo que hoy no está de moda decir: que la maternidad-paternidad es un acontecimiento absolutamente maravilloso para quien como ella lo ha elegido libremente. Que si lo vives con ojos abiertos te transforma para bien, te hace mejor persona, te descubre el verdadero valor de las cosas, te enseña a mirar con el corazón y desparrama la ternura y la emoción que quizás ni siquiera sabías que guardabas en tu interior.
Ruth lo descubrirá dentro de pocos meses y ya se prepara para ello. Y todos a su alrededor nos felicitamos y nos dejamos contagiar. ¡Cuánta falta nos hace percibir la novedad y la frescura que trae un bebé entre los pliegues suaves de su piel por estrenar! Cuánta falta celebrar lo que somos y lo que seremos; saludar el nuevo día con esperanza y alegría. No hay nada para levantar los ánimos como una promesa de futuro. ¡Felicidades, Ruth!
María Ángeles López Romero
Papás blandiblup
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Chile: Reacciones ante la eventual apertura en bolsa de Canal 13


El posible ingreso de Canal 13 a la bolsa y sus efectos en el mercado televisivo


Sería el primer canal en entrar a la bolsa, lo que podría correlacionar las acciones con su programación.
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sanchez, criticó la línea editorial de Canal 13 a través de un mensaje a la estación que pertenece en su mayoría al grupo Luksic, por la llegada de la televisión digital y las inversiones que esta requerirá al entrar a la bolsa. De ser así, será el primer canal de televisión nacional en entrar a este terreno.
La principal preocupación es que la bolsa es un terreno en que el canal “tendrá que desempeñarse de acuerdo a la programación emitida, lo que variaría en sus precios”, de acuerdo al director de estrategias de “Alta Dirección”. A esto, se suma la correlación entre el precio de las acciones y la programación.
Pero el ingreso a la bolsa sería parte de una tendencia mayor, puesto que podría hasta cambiar la industria televisiva. “Lo que ha sucedido en otros países es la concentración de grandes mega grupos y los propietaros de medios y en Chile a a suceder eso. El tema más de fondo tiene que ver con las audiencias y el bien social que los medios de comunicación generan”, explicó el consultor de medios, Luis Breull sobre las posibles consecuencias del ingreso del canal a la bolsa.

Rector de la UC y eventual apertura en bolsa de Canal 13: "La universidad decidirá si mantiene su participación o busca otra alternativa"


Ignacio Sánchez dijo que si bien la situación económica de la estación ha mejorado durante los últimos años, "el tipo de programación de la televisión abierta se aleja de la identidad e intereses propios" de la casa de estudios.  

El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, puso distancia ante el acuerdo tomado por el directorio de Canal 13, donde la casa de estudios mantiene un 33% de la propiedad, de explorar distintas alternativas de financiamiento entre las cuales figura la posibilidad de abrir la estación televisiva a la bolsa.
Entre los puntos planteados en un mensaje enviado a la comunidad universitaria donde comparte el trabajo realizado por el Consejo Superior de la Universidad en 2012, Sánchez sostuvo que "en relación a otros temas de interés reciente para la comunidad, quiero referirme a nuestra participación en Canal 13 que el viernes publicó en el Diario Oficial una información que plantea la posibilidad de abrirse a la Bolsa".
Al respecto, planteó que "aún cuando durante los dos últimos años la estación ha mejorado su situación económica, el tipo de programación de la televisión abierta se aleja de la identidad e intereses propios de una Universidad como la nuestra. Por este motivo, cuando se requiera tomar decisiones sobre esta u otra posibilidad de financiamiento de inversiones, la UC decidirá si mantiene su participación o busca otra alternativa comunicacional en televisión y radio que sea más afín a su misión".
¿Cuál es esa otra alternativa? La vicerrectora de comunicaciones de la Universidad Católica, Luz Márquez de la Plata, explicó que "tenemos un canal muy sano en términos económicos, pero que mantiene problemas que han estado siempre presentes en la programación porque es un canal de TV abierta".
-¿Cuáles son esos problemas?
-Entendemos que la televisión abierta, en Chile como en el mundo, posiblemente nunca se va adecuar a lo que quiere una universidad católica como la nuestra como sí podría hacerlo un medio de comunicación 100% propio.
Explorar la alternativa con la televisión digital o de una radio a cargo de nuestra facultad de comunicaciones, es una de las opciones que está barajando la universidad.
-¿No están cómodos como accionistas minoritarios de canal 13?
-En este minuto queremos explorar todas las alternativas para que la universidad tenga un medio de comunicación que represente los valores y principios de la Iglesia. Si esto se hace a través de aumentos o disminución de la participación en Canal 13 o de un medio digital, son todas alternativas que se están analizando.
Como universidad y como Iglesia, nos sentiríamos más cómodos tomando todas las decisiones en materia editorial, pero entendemos que la TV abierta es posiblemente un área donde una televisión universitaria o radio universitaria no tienen un espacio de desarrollo.
-¿Qué discrepancias tienen en materia editorial?
-Las hemos expresado a través de nuestros representantes en el directorio -Rodrigo Alvarez, Silvia Pellegrini, Patricio Donoso y Mauricio Von Chrismar-, pero no lo hacemos a través de los medios de comunicación.
Si se decide abrir en bolsa, ¿la universidad estaría dispuesta a vender suparticipación?
-Es una alternativa, pero también podríamos no venderla o aumentarla. Estamos en etapa muy inicial donde se están explorando todas las opciones.
-Y si se opta por un aumento de capital, ¿la universidad tiene dinero para participar y no diluirse?
-También se evaluará. Quizás en ese caso se prefiera destinar recursos a otorgar más becas para sus alumnos que aumentar la participación en el canal. Nuestra razón de ser es la educación, nos debemos a nuestros estudiantes, académicos y funcionarios.
La Segunda

OPINIÓN DEL ARZOBISPO DE SANTIAGO

Don Bosco y la transformación social



Fue otra revolución


Educador de jóvenes en situación de riesgo y exclusión



(José Miguel Núñez, sdb).- Don Bosco es consciente de la importancia de la educación de los jóvenes y del pueblo y promueve, en la Italia del siglo XIX, nuevos proyectos de prevención y de desarrollo. Su obra va mucho más allá de una mera acción paliativa y ante una situación socio-política que no tutelaba realmente a los niños y adolescentes, Don Bosco busca incidir en la realidad socialde la Turín pre-industrial para hacer que las cosas puedan cambiar.
En su tiempo no se hablaba de los "derechos de los menores", pero su esfuerzo se dirigió adevolver la dignidad a los jóvenes más vulnerables y a capacitarlos laboralmente para su inserción en la realidad social. Un buen ejemplo lo encontramos en los contratos de aprendizaje firmados "a pie de obra" por el propio Don Bosco, el patrón que asumía al trabajador y el propio joven.
Fueron los primeros contratos, conservados aún en el Archivo Central de la Congregación, que entre 1851 y 1854 aseguraban condiciones dignas para los jóvenes aprendices cuando nadie se ocupaba de ellos y eran solo mano de obra barata, carne de explotación laboral. Fue otra revolución, paralela a la que comenzaba a desarrollarse en la Europa industrializada y que dejaba sentir sus primeros síntomas en la Italia de la segunda mitad del siglo XIX.
Don Bosco percibió que no era suficiente aliviar la situación de malestar y de abandono en que vivían sus muchachos (acción paliativa). Cada vez más claramente se sintió llevado a hacer un cambio cultural (acción transformadora), a través de un ambiente y una propuesta educativa que pudiera implicar a muchas personas identificadas con él y con su misión. Se dio cuenta de que no bastaba partir el pan de la solidaridad con los más necesitados, sino que era urgente poner en marcha un proyecto transformador y la llave estaba en la educación.
Era necesario hacer palanca sobre los rígidos cánones de la naciente industria y la nueva economía burguesa para propiciar un cambio social. Se trataba, en efecto, de dar más a los que menos tenían y ofrecerles oportunidades para asegurarles la posibilidad de desarrollar todas sus potencialidades.
La "obra de los Oratorios", como le gustaba llamar a su proyecto el propio Don Bosco, fue el intento logrado de hacer protagonistas a los jóvenes de su propio futuro, deimplicarlos en su desarrollo y en el cambio social, de canalizar todas sus energías de bien para propiciar una realidad nueva en medio de un mundo que nunca presta suficiente atención a los más vulnerables.
Don Bosco es, sobre todo, educador de jóvenes en situación de riesgo y exclusión. He aquí su apuesta en tiempos de ocaso y de cambio de paradigma socio-cultural y económico. Su desarrollo de la "preventividad", en términos de educación, ofrece singularidades que se expresan en la experiencia original vivida en Valdocco - Turín en la segunda mitad del siglo diecinueve. Son el propio contexto en el que se desarrolla su obra y los desafíos de los jóvenes en una sociedad en profundo cambio los que determinan la evolución y la madurez de su sistema. Es innegable que el bagaje y la sensibilidad personales, el contexto y las diferentes etapas en las que madura el proyecto salesiano marcan la inspiración básica de su experiencia pedagógica y van forjando al educador-pastor.
Don Bosco es hijo de una época y contemporáneamente transformador y renovador de un tiempo y un contexto que quizás hoy no se entenderían de igual modo sin su aportación educativa, religiosa y social. A nadie se nos escapa que su proyecto, prolongado en el tiempo, tiene la dimensión de las grandes obras que solo los grandes hombres pueden acometer. Al hombre, al educador, al fundador, lo forjó una época; pero se puede afirmar igualmente que un tiempo nuevo se acuñó con su proyecto.
RD

Meditando con los santos y beatos del día: SAN JUAN BOSCO


Hoy, 31 de enero, con profunda alegría, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN JUAN BOSCO quien falleciera santamente en un día como hoy de 1888 en Torino, Italia. Oriundo de Becchi, Castelnuovo de Asti, Italia, en 1815, fue sacerdote y fundador de la Congregación Salesiana y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. En 1934 el Papa Pío XI confirmó sus heroicas virtudes declarándolo SANTO. Sus restos se veneran con gran devoción en un sarcófago de vidrio en el santuario de María Auxiliadora, en Torino, Italia. Es patrono de los jóvenes y de los agentes pastorales de la juventud. Unidos pues, a la gran familia salesiana, brindemos hoy nuestro ferviente aplauso a San Juan Bosco.
  
Meditación
QUERIDO SAN JUAN BOSCO: recordar tu vida es ver a uno de los santos que más ha influido en la iglesia moderna, el gran apóstol de la juventud, el pedagogo excepcional, el pionero del movimiento misionero. Siendo aun niño tienes un sueño profético: "me encontraba en un campo -dices- rodeado de muchos chiquillos que maldecían, decían groserías y se pegaban. Yo me lancé a puñetazos contra ellos. Pero los muchachos se convirtieron en lobos, leones, osos. Algo terrible. Entonces se me acercó un personaje y me dijo: "No pequeño, con la violencia no conseguirás nada. Con dulzura, solo con dulzura". Luego apareció una hermosísima señora y me dijo: "llévalos a pastar. Lo entenderás mas tarde". Este fue el inicio de tu gran obra en favor de los jóvenes. Muchas cosas nos sorprenden en ti. Tu memoria prodigiosa que hacía que se te grabara maravillosamente cuanto veías y oías. Tu don de taumaturgo: multiplicas las castañas, los panes y aún las hostias consagradas. Tu visión del futuro: haces el mapa de Sudamérica con detalles precisos sobre ciertas minas que nadie conocía. Y quien te dice! Resultó exacto. Con años de anticipación ves llegar, por los aires, materiales para la construcción de una gran ciudad. Años después surge la fabulosa Brasilia, capital del Brasil, por lo que te han honrado con una estatua al pie del lago artificial de esta gran ciudad. Lees también las conciencias, resucitas a los muertos, sacas a pasear a los presos y ninguno se te escapa... Pero tu gran obra fue la fundación de la congregación salesiana. En ella dejaste estampado tu excepcional carisma de servicio a los jóvenes, tus queridos gamines.

Radio vaticana

Contemplando el Evangelio del día


Texto del Evangelio (Mc 4,21-25): En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga». 

Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará».

¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho?

Hoy, Jesús nos explica el secreto del Reino. Incluso utiliza una cierta ironía para mostrarnos que la “energía” interna que tiene la Palabra de Dios —la propia de Él—, la fuerza expansiva que debe extenderse por todo el mundo, es como una luz, y que esta luz no puede ponerse «debajo del celemín o debajo del lecho» (Mc 4,21).

¿Acaso podemos imaginarnos la estupidez humana que sería colocar la vela encendida debajo de la cama? ¡Cristianos con la luz apagada o con la luz encendida con la prohibición de iluminar! Esto sucede cuando no ponemos al servicio de la fe la plenitud de nuestros conocimientos y de nuestro amor. ¡Cuán antinatural resulta el repliegue egoísta sobre nosotros mismos, reduciendo nuestra vida al marco de nuestros intereses personales! ¡Vivir bajo la cama! Ridícula y trágicamente inmóviles: “autistas” del espíritu.

El Evangelio —todo lo contrario— es un santo arrebato de Amor apasionado que quiere comunicarse, que necesita “decirse”, que lleva en sí una exigencia de crecimiento personal, de madurez interior, y de servicio a los otros. «Si dices: ¡Basta!, estás muerto», dice san Agustín. Y san Josemaría: «Señor: que tenga peso y medida en todo..., menos en el Amor».

«‘Quien tenga oídos para oír, que oiga’. Les decía también: ‘Atended a lo que escucháis’» (Mc 4,23-24). Pero, ¿qué quiere decir escuchar?; ¿qué hemos de escuchar? Es la gran pregunta que nos hemos de hacer. Es el acto de sinceridad hacia Dios que nos exige saber realmente qué queremos hacer. Y para saberlo hay que escuchar: es necesario estar atento a las insinuaciones de Dios. Hay que introducirse en el diálogo con Él. Y la conversación pone fin a las “matemáticas de la medida”: «Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará» (Mc 4,24-25). Los intereses acumulados de Dios nuestro Señor son imprevisibles y extraordinarios. Ésta es una manera de excitar nuestra generosidad.

Comentario: Rev. D. Àngel CALDAS i Bosch (Salt, Girona, España)
Texto: Evangeli.net
Fotografías: Roberto Bravo Vidal

La Palabra de Dios en espacio sagrado


La Palabra de Dios

Marcos 4:21-25

En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga». 

Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará».

Reflexiones sobre la lectura de hoy

"Para aquellos que tienen, más se le dará".Señor, ayúdame a ver lo mucho que me das.Deja que te vea como un Dios pródigo que nunca se detiene cualquier cosa que pueda ayudarme.

Jesús, ayúdame a ser tan generosos como tú. Yo quiero servir más allá de la comodidad y una vida fácil. Quiero seguir dando más allá de los momentos de pereza y desaliento.

Conversación

Jesús, Tú siempre bienvenidos los niños pequeños cuando caminó sobre esta tierra.

Enséñame a tener una confianza de niño en ti.

Vivir en el conocimiento de que usted nunca me abandonaría.

Corazón sincero



31 de enero
Jueves III

Hb 10, 19-25 Acerquémonos con el corazón sincero y lleno de fe

Acerquémonos con el corazón sincero y lleno de fe a tu corazón lleno de amor. Recostemos nuestra cabeza en tu costado, del que manó sangre y agua por nuestra salvación. Pongamos nuestro oído en el latir oculto de tu pecho, donde se alcanza la soledad sonora de tu bendición. Recibamos de ti la sinceridad y la fe para quedarnos, olvidarnos, y entregarnos por amor a los demás, especialmente los más pobres y necesitados.

Luis Fernando Crespo SM
Dime una palabra

Un pensamiento para tener en cuenta sobre el esfuerzo y resultado


EN LOS PROYECTOS HUMANOS,
NO SIEMPRE EL PRODUCTO CORRESPONDE AL INTENTO.
NO SIEMPRE HAY COHERENCIA ENTRE ESFUERZO Y RESULTADOS.

E. Cueto
La llave en la cerradura

Iniciando el día con un pensamiento de Mahatma Gandhi


NUESTRA RECOMPENSA SE ENCUENTRA EN EL ESFUERZO
Y NO EN EL RESULTADO.
UN ESFUERZO TOTAL ES UNA VICTORIA COMPLETA

Wednesday, January 30, 2013

CARTA ABIERTA A BENEDICTO XVI


“Y no llaméis padre nuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos” (Mt 23,9)

CLELIA LURO DE PODESTÁ, viuda de Monseñor Jerónimo Podestá, presidenta honoraria de la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados, presidenta del Movimiento Helder Cámara, jerocle@gmail.com, 26/01/13
BUENOS AIRES (ARGENTINA)



31/01/13.- Estimado Benedicto XVI, nuestro hermano mayor.
Soy Clelia Luro de Podestá, la compañera de vida y de lucha de Jerónimo Podestá Obispo.
Helder Cámara arzobispo de Olinda Recife Brasil, que nos entregó en Roma junto con 2.900 obispos del mundo entero, el Concilio Vaticano II, nos marcó el camino en nuestras vidas, él unió nuestras manos y nos dio su bendición acompañando a Jerónimo en el caminar que Dios le marcaba.
Por una amenaza a muerte de la triple A tuvimos que partir al exilio. Nuestro primer destino fue Roma donde Jerónimo quería entrar al Vaticano anunciándoles el baño de sangre que se cernía sobre nuestra Patria, para que la Iglesia como Institución actuara para evitarlo, pero Roma guardó silencio. En Argentina, los que conducían el Episcopado, con su silencio cuando no con su bendición, acompañaban el Proceso Dictatorial mientras unos pocos lucharon y fueron mártires derramando su sangre.
Después de la Partida de Jerónimo en el año 2000, yo dediqué mis días a entregar nuestra historia en varios libros. En el año 2011 viajé a Roma a presentar la autobiografía de Jerónimo a través de sus escritos “Jerónimo Obispo, Un Hombre entre los Hombres”, y lo hice llegar a sus manos con una carta.
Tengo en espera un libro de cartas y otro de “relato de viajes” que es la historia de cómo nació el Movimiento de Padres Casados.
Con Jerónimo Obispo hemos caminado el mundo de la mano. Así como Pablo eligió irse a caminar con los “gentiles”, con los que sufren persecución por la misma iglesia, por los Derechos Humanos, por ser fieles a sus conciencias o por luchar por la justicia, nosotros hemos recorrido varios países de Europa desde el primer Congreso Internacional en Ariccia, realizado a metros de Castel Gandolfo, donde Pablo VI pasaba su descanso en el verano.
Para Jerónimo era su Diócesis la Diáspora, la de todos aquellos que por ser fieles a su conciencia comenzaban a transitar Caminos de Libertad. En ese entonces éramos en el mundo 130.000 sacerdotes casados. Allí llegó la prensa Mundo Visión y muchos medios que nos entrevistaban pero siempre fueron respetuosos en sus publicaciones, lo mismo que en el Congreso en Ariccia de 1987. No existía para el Pueblo de Dios escándalo alguno.
Roma mientras tanto callaba, mientras, se iba gestando el Movimiento. Su política fue el silencio pensando que así moriría, pero no fue así, se fundó la Federación Internacional que reunió varios países de Europa.
Los años pasaban y el Movimiento crecía y después de recorrer otros países de Europa con Jerónimo, comenzamos nuestros viajes por 9 países de Latinoamérica donde siempre encontrábamos pequeños grupos y así se fue formando la Federación Latinoamericana.
Brasil siempre fue fuerte y organizado porque gozaban de un Episcopado, la C.N.B.B., que a veces los acompañaban o al menos no los censuraban como en otros países. Algunos, como Dom Pablo Evaristo Arns, Dom Lorscheider, Dom Valdir y otros animando a Jerónimo, dándole también fuerza y alegría.
El pueblo no sufre escándalo, más bien se pregunta porqué no se puede ejercer el ministerio en pareja.
Tantos años han pasado de esta realidad y gracias a nuestras presencias el tema del sacerdote casado entró culturalmente en el mundo de hoy.
Con mucho respeto le escribo estas líneas a mi hermano mayor Benedicto XVI, siento que hemos perdido el rumbo, son muchos los que están llamando la atención a Roma: Jerarquías, sacerdotes en ejercicio, que demuestran que el tiempo esta maduro, es un Signo de los Tiempos. Habría que preguntarse ¿porqué se escandalizan los que se escandalizan y quiénes son?
Los sacerdotes que han optado por vivir en libertad y sobre los que ya no pesa en su conciencia la ley del celibato, comprometen su vida siendo fieles a su vocación primigenia, y, unidos a una mujer recibiendo el sacramento del matrimonio, muchas veces bendecido por hijos, en el mundo de hoy son un ejemplo de parejas unidas en una vocación cristiana de ayudar a parir la historia, integrándose en la vida socio-cultural y política de su pueblo.
Escándalos son los que nuestra querida Iglesia nos da a través de la prensa con historias de pedofilia, de sacerdotes que por una ley viven un amor clandestino para dolor de la mujer y que no son libres de reconocer a sus hijos. Escándalos son los problemas económicos del Vaticano que aparecen cada tanto en la prensa. Le aseguro que hoy no son los sacerdotes casados los que dan escándalo.
He querido llegar a sus manos porque recibí por email las “Nuevas facultades de la Congregación para el Clero sobre la dimisión del estado clerical” (IV Simposio de Derecho Canónico 27-29 de septiembre de 2011) concedidas por el Papa a esa Congregación. Esa carta, sin espíritu evangélico sino con un idioma de Derecho Canónico, es escandalosa, podría ser de la Edad Media. Controles y sanciones a miles de sacerdotes del mundo entero que como se menciona muchas veces en La Carta “son escandalosas”. “Los príncipes de las Naciones las dominan con imperio, mas no habrá de ser así entre vosotros, sino que el que manda será servidor de todos…” (Mc 10, 42-43). Espero que no lo enojen mis palabras pero son dichas con Fe y de buena Fe.
Debemos volver al Vaticano II donde se dice que la Iglesia era el Pueblo de Dios en marcha, donde se nos habla de la primacía de la conciencia, donde se nos habla de una Iglesia Colegiada no dividida. Para eso Jesús, que fue laico y llegó a ser sacerdote, cuando murió en la cruz nos dejó su mensaje: “Que todos sean uno para que el mundo crea” (Juan 17:21 frase que eligió Jerónimo como su lema de obispo).
¿Es tan difícil unirnos cuando hay un solo mensaje, el de Amor, de Justicia y de Paz? ¿O será éste el momento necesario en el que todo el “Pueblo de Dios en Marcha” convoque a un nuevo Concilio Vaticano Ecuménico?
Dios nos está dejando tocar fondo para que despertemos y comencemos a construir en pos de la Plenitud Humana, sin temor y con Esperanza, esa Esperanza que no falta en los Profetas siendo éstos fieles a la Luz. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Clelia Luro de Podestá
Eclesalia

La gabardina del inspector Colombo por Jaime Fernández Garrido


Colombo aparecía en la serie de la NBC cada noche con la misma gabardina, investigando todo crimen que se le ponía por delante.



Casi todos los que tenemos más de cuarenta años lo recordamos. En un momento en el que la televisión todavía era en blanco y negro en la mayoría de las casas, Colombo aparecía cada noche con la misma gabardina, investigando cualquier crimen que se le ponía por delante y encontrando siempre al asesino fuese quien fuese.

Desde 1971 la serie de la NBC fue exportada a todo el mundo; y eso de que estuvo por más de diez años con la misma gabardina no es algo poético, sino real.

 El actor Peter Falk estaba en cierta manera enseñando al mundo que lo más importante es ser uno mismo, y examinar hasta el fondo las cosas, sin que tenga mucho sentido la apariencia. Lo trascendental está dentro de cada uno.

Algunas personas viven sólo buscando diversión, cambios, circunstancias nuevas. Ni por asombro serían capaces de ponerse la misma “gabardina” durante años.

Todo lo que no sea buscar sensaciones nuevas no tiene sentido para ellos. ¿Conoces a gente así?

Déjame decirte que no son algunos, sino muchos más de los que creemos. Puede que nosotros mismos caigamos en la misma categoría.

 Esa es una de las reacciones más comunes a los problemas de la vida: Escapar. Llenar los días de lo que sea para no tener que pensar ni atravesar momentos de crisis .

Por eso en nuestra sociedad ya casi nadie se hace preguntas sobre nada. Te dan todas las respuestas, (incluso las que no quieres), para que no tengas tiempo para pensar o meditar.

Es increíble, pero a veces hasta la huída puede ser un absoluto, porque cuando no queremos pensar ni responsabilizarnos de nada en el fondo de nuestro ser creemos que se puede vivir así, y que lo que esté mal, se arreglará “por arte de magia” sin que tengamos que hacer nada.

Si podemos conseguir trabajo y ocio suficiente para ocupar todo nuestro tiempo, y además algunas “buenas vacaciones en el Caribe” ¿quién necesita pensar en nada? Y los días pasan, y nosotros casi ni nos damos cuenta. ¿O sí?

 ¿Quieres decirme que  nunca  te haces preguntas a ti mismo? ¿A quién quieres engañar? ... Sé que has meditado más de una vez en las respuestas que la sociedad nos da, y las has encontrado vacías.

Cada corazón conoce su propia amargura" (*), dice la Biblia, y si todos fuésemos sinceros ahora, muchos tendrían que reconocer que la diversión no es un buen rey para nuestra vida. Y el ocultar las cosas, tampoco. Y mucho menos no pensar ni hacerse preguntas.

 Si quieres hacerte un gran favor a ti mismo, tómate tiempo para reflexionar. Deja de vivir a una velocidad de vértigo y busca las respuestas, aquellas que pueden satisfacer tu propio corazón, aquellas que pueden vencer tu amargura.

No te escondas pensando que pasar la vida tumbado, o darle la espalda a lo que no nos gusta es la mejor manera de vivir, porque tarde o temprano vamos a perder lo más importante de la vida en nuestro “dejar pasar” todas las cosas.


(*) Proverbios 14:10
 
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