Curas belgas abusaron de 475 niños entre los años 60 y 80

Algunas de las víctimas, de entre 2 y 12 años, se suicidaron

La comisión de investigación presenta sus conclusiones

475 niños, de entre 2 y 12 años, fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos belgas entre los años 60 y 80. Algunas de las víctimas acabaron quitándose la vida. Estos son algunos de los resultados del informe elaborado por la Comisión independiente encargada de investigar los abusos a menores en la Iglesia católica del país, y que ha presentado esta mañana su autor, el psiquiatra Peter Adriaenssens.
"No se habla aquí de simples acosos sexuales (....) hubo casos de sexo oral y anal, repetidos", aseguró Adriaenssens, cuya comisión presentó su dimisión en junio pasado tras los registros en el arzobispado de Malinas-Bruselas.
El informe revela que 13 de las víctimas terminaron suicidándose. En la presentación del informe, Adriaenssens denunció las "presiones" y la ley del silencio que ha imperado durante décadas en el seno de la iglesia belga sobre los abusos.
El informe se publica el mismo día que un tribunal belga ha declarado ilegal las redadas realizadas en iglesias belgas por la policía durante la investigación por los presuntos abusos sexuales a menores.
Uno de los primeros efectos que han tenido estas investigaciones fue la dimisión del (ahora ex) obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, quien admitió haber abusado sexualmente de su sobrino. El ex prelado reside ahora en una abadía, a la espera de conocer su futuro.
"Las víctimas (de abusos) están preocupadas por lo que la prensa pueda hacer a partir de ahora (...) no quieren que salgan a la luz los detalles de lo ocurrido, de las barbaridades que se han cometido (supuestamente algunos prelados)", explicó hoy Adriaenssens.
El pasado verano (boreal) la policía y las autoridades judiciales belgas profanaron varias tumbas en la catedral de Malinas, a 40 kilómetros al norte de Bruselas, en busca de pruebas.
El Papa condenó enérgicamente la manera de actuar de la policía. Los métodos expeditivos usados en la así llamada "operación cáliz" en busca de documentos de la Iglesia fue declarada "ilegal" por una comisión "ad hoc" en agosto pasado.
(RD/Agencias)