"No creo que haya temor. Si lo hubiese no iríamos. Pero el Papa va a todas partes. También ha hecho saber que quería estar presente en el escenario de un conflicto como el de República Centroafricana para fomentar la paz. Por eso también está listo para enfrentar cualquier riesgo", dijo Parolin.
Francisco visitará tres países de Africa entre el 25 y 30 noviembre: Kenia, Uganda y la República de Centroafricana, donde tiene previsto reunirse con habitantes de suburbios y refugiados, además de llamar al diálogo entre cristianos y musulmanes.
La última parada en Bangui, capital de la República Centroafricana, donde el eje central de su visita a un país plagado por la violencia interreligiosa será una reunión con líderes musulmanes en la mezquita de Koudoukou.
La violencia estalló en Bangui en septiembre tras el asesinato de un joven musulmán y la muerte de 77 personas. Gran parte de la violencia en la capital centroafricana ha sido alentada por una milicia conocida como Antibalaka, en su mayoría cristiana, y un grupo mayormente musulmán llamado Seleka.
Miles de personas han muerto y centenas de miles han sido desplazados internamente desde que Seleka tomo el poder brevemente en el país de mayoría cristiana en 2013. Más tarde entregaron el poder a un gobierno interino, pero ese grupo todavía controla partes del norte del país.
"Creo que hay cierta preocupación, pero me imagino que si el Papa va, también es que existen las condiciones para que el Papa pueda ir. Así que esas cuestiones están bajo control, al menos en ocasión de la visita del Papa", afirmó Parolin. "El hecho de que el viaje se concrete, significa que existen las condiciones mínimas para que vaya, y puede permanecer allí el tiempo que sea necesario para completar el programa", añadió.
Parolin dijo que Francisco encuentra el coraje "en su fe y su amor por la gente". "De hecho quería este viaje a África, entre otras cosas por la visita a la República Centroafricana, por la situación de conflicto que impera allí y pretende llevar una palabra para los cristianos. Pero también a otras partes, porque eso puede ser una gran contribución a la paz", acotó Parolin.
"Por lo tanto, está listo para enfrentar cualquier riesgo", completó, al margen de una reunión en la Universidad Pontificia Gregoriana, en Roma.
En tanto, el arzobispo de Bangui, monseñor Dieudonné Nzapalainga, afirmó hoy que "el imán -autoridad religiosa musulmana- ha dicho abiertamente que el Papa no llega como visita para los cristianos, sino para todos".
"También otros imanes de República Centroafricana han dejado claro que la venida del Papa es una bendición de Dios", añadió el religioso cristiano afincado en ese país del Continente Negro entrevistado por la cadena TG2000, de Italia.
Y43-ADG/ACZ
ANSA
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