El Vaticano tacha de "disparate" el complot para asesinar al Papa

Lombardi no niega la existencia del documento publicado por Il Fatto

El cardenal Romeo dice que las palabras

que se le atribuyen

"están lejos de la realidad"

El portavoz de la Oficina de Prensa vaticana, el jesuita Federico Lombardi, aseguró hoy que la información sobre un posible complot para acabar con el papa Benedicto XVI en un año, que publica el diario "Il Fatto Quotidiano", "es un disparate".

"Yo no he negado que exista este documento, pero es evidente que se trata de un disparate que no se puede tomar en serio", dijo Lombardi al canal de noticias 24 horas "Skytg24".

El diario italiano "Il Fatto Quotidiano" publico hoy en portada que el cardenal colombianoDario Castrillón Hoyos llevó a la Secretaria de Estado vaticana un documento, escrito en alemán, para que lo entregase a Benedicto XVI y en el que le informaba de lo que dijo el cardenal y arzobispo de Palermo, Paolo Romeo, durante algunas conversaciones en China el pasado noviembre.

"Seguro de sí mismo, como si lo supiese con precisión, el cardenal Romeo ha anunciado que al Santo Padre le quedan sólo 12 meses de vida", se lee en la traducción de este documento.

Las declaraciones de Romeo fueron expuestas "como una personaprobablemente informada de un serio complot delictivo, con tal seguridad y firmeza que sus interlocutores en China pensaron asustados que se estaba preparando un atentado contra el papa", dice el rotativo citando la traducción del documento.

Por su parte, el cardenal Romeo, emitió hoy una nota en la que consideraba "sin fundamento" todas las palabras que se le atribuyen sobre la existencia de un complot contra el papa y añadió que "están tan lejos de la realidad que no merecen la pena ni ser consideradas".

Sin embargo, algunos funcionarios vaticanos señalaron que la filtración fue sólo la última en una serie. Andrea Tornielli, experto Vaticano, señaló en una contribución a La Stampa, que no dudaba de la autenticidad del documento, aunque fuera "inconcluso", dijo, y apuntó que la filtración es otro signo de batallas de poder internas.

(Rd/Efe)